La Municipalidad de la Capital realizó ayer varias intervenciones en los predios donde funcionan food trucks para verificar el cumplimiento de las ordenanzas y reglamentaciones. A consecuencia de estas intervenciones, uno de estos locales gastronómicos fue suspendido oficialmente y de momento no podrá realizar más sus actividades. Otro, recibió notificaciones para presentar documentos y en el tercer caso pararon las obras que estaban realizando.
Las intervenciones fueron realizadas el martes, por varias dependencias municipales y fueron encabezadas por el ingeniero Carlos Halke, Director de Obras Particulares. En el caso de Urban Food Park, ubicado sobre la calle 25 de Mayo casi Pai Pérez, se suspendieron sus actividades, y se procedió a precintar el local, aunque según nos mencionó el citado funcionario, la precinta fue violada y en horas de la noche ese local estaba funcionando.
Urban Food Park no cumplió con las exigencias de presentar las autorizaciones municipales para su funcionamiento. En caso de que sus responsables presenten las documentaciones en regla la suspensión puede levantarse. Respecto a la violación de la suspensión de actividades, Halke informó que verificaron esa situación y que los antecedentes serán remitidos en las instancias correspondientes. Podría sobrevenir una multa sobre el propietario del inmueble cuyo monto sería cargado a nombre de la cuenta corriente catastral del terreno.
El segundo caso corresponde al proyecto de food park desarrollado en la esquina de Las Palmeras y De Gaulle. Allí, a raíz de las protestas de los vecinos y los reclamos que hicieron en la Municipalidad y en la Junta Municipal, el intendente Mario Ferreiro adoptó el pasado 28 de marzo, como medida de urgencia la suspensión inmediata de sus actividades. Ahora se adoptó una resolución por la cual se suspenden las obras que se estaban realizando en el lugar. De hecho, las obras ya estaban paralizadas, pero ahora se formalizó la medida y se procedió al precintado del lugar.
Los responsables del proyecto deberán iniciar los trámites de cero para dar continuidad a las obras, como por ejemplo la aprobación de planos, tramitación de patentes y verificación de los sistemas de seguridad e higiene. Se trata del único caso en que un Food Park es frenado antes incluso de que naciera.
El último caso se refiere a Le Marché, situado en la esquina de Lillo y Bulnes. Los funcionarios municipales realizaron una intervención en una hora en que no estaban los responsables del food park ni los propietarios de los locales gastronómicos. Al no poder cumplir con este cometido procedieron a labrar un acta en el lugar realizando las notificaciones pertinentes para que los responsables, en un plazo de 96 horas hábiles se presenten a dar cuenta.
Fernando Galeano, uno de los responsables de Le Marché, consultado por elomnivoro dijo que llegó al lugar poco después de que finalizara la intervención con la documentación pertinente. «Nosotros tenemos todas las documentaciones. Lo que pasa es que realizaron esta intervención sin que estuviera nadie en el lugar y sin autorización judicial. No tenemos inconvenientes para adecuarnos a las disposiciones, pero ellos no saben cómo habilitarnos “.
“Desde un comienzo, nosotros nos acercamos a la Municipalidad para averiguar que reglamentaciones debíamos cumplir. Nunca tuvimos inconvenientes para adecuarnos a todas las exigencias que nos hacían. Pasamos por todos los departamentos de la Municipalidad y varias veces hemos recibido las visitas de los funcionarios municipales. No sé lo que están buscando, quieren quemar nuestra imagen, están queriendo cerrarnos”, nos dijo Fernando.
Aparte de las medidas de corte administrativo que se exigen a los food parks, estos locales también tienen que cumplir las disposiciones urbanísticas para determinar si están ubicadas en zonas en donde se admiten la habilitación de estas actividades comerciales. Por último, además está la cuestión de que deben inscribirse como empresas en la Subsecretaria de Tributación y pagar los impuestos correspondientes.