Sí. Es todo un personaje. Representa a 560 mil familias que cultivan el café en Colombia. Parece un galán de telenovelas pero él también es caficultor. Cuando no está viajando o representando al personaje, cuida de su pequeña finca en las montañas de su país. Detrás de su imagen se esconde el café Premium de Colombia, del cual es su embajador. Y en esta función diplomática y comercial es que vino a nuestro país para asistir a la inauguración de la cuarta tienda Juan Valdez.
Que así se llama nuestro personaje. Más que el personaje, es el nombre de la marca a la que apeló la Federación Nacional de Cafeteros de aquel país para dar a conocer el Café de Colombia a nivel internacional, considerado uno de los mejores del mundo. Y después crearon al personaje Juan Valdez que desde hace 11 años, está representado por Carlos Castañeda un antioqueño que tiene 2,8 hectáreas de cultivos de café y frutos diversos, siguiendo la tradición familiar.
Juan Valdez llega a Paraguay, para asistir a la inauguración de la cuarta tienda de la marca en nuestro país ya que en las inauguraciones anteriores no pudo estar y su presencia es como un ritual en esas ceremonias. Carlos Castañeda personifica al logo de la marca Juan Valdez que muestra a un caficultor a su mula Conchita y a los Andes colombianos. Vino el caficultor pero la mula y los Andes no, por obvias razones.
Impecablemente vestido, a la usanza de los caficultores colombianos. Calaba un sombrero hecho de una fibra natural denominada Iraca. Y colgaba un bolso artesanal denominado carriel que sirve para que los caficultores lleven sus implementos de labranza. Claro que no las traía pero en uno de sus compartimentos vimos una bandera de Colombia que suele utilizar de acuerdo a las ocasiones. Le sugerimos que a la noche por las dudas no la exhiba, ya que Cerro Porteño iba a medirse el Nacional de Medellín. “La verde-verde”, exclamó descubriendo su adhesión al rival de turno de los azulgranas. Nos explicó que él vive cerca de la ciudad de Medellín.
Carlos o Juan Valdez, o viceversa, fue seleccionado para representar al personaje entre 400 caficultores. El primero había sido un actor y el segundo no lo sabemos, pero sí que estuvo 36 años en el papel. Carlos, Juan o viceversa es bastante pintón y algunas mujeres tuvieron que palpar la palma de sus manos para cerciorarse efectivamente de que tenías las rugosidades de un hombre que labra la tierra.
Toda esta historia se armó en la tienda Juan Valdez que está en hotel The Hub. Allí la plana mayor de la marca organizó un desayuno para los representantes de la prensa donde el personaje y el café, o viceversa, fueron las estrellas. El café necesitó de Fabio Vanegas, barista de la empresa, para desplegar sus cualidades. Fue molido, cebado y degustado o catado. En medio de toda una ceremonia, más bien un ritual, seguido embobadamente por los presentes (el que escribe incluido). Nunca vimos tantas cámaras filmadoras, cámaras fotográficas y teléfonos celulares siguiendo alguna preparación gastronómica como lo hicieron con Juan Valdez.
El barista hizo una demostración de los distintos métodos de preparación de acuerdo a los diferentes tipos de Café de Colombia. Cada uno de esos métodos resalta las cualidades organolépticas y los atributos de cada variedad. Los cafés más suaves se preparan de una forma, los medios de otra y los más intensos a su vez tienen sus métodos. La idea es que así pueda apreciarse mejor las cuatro cualidades: fragancia, aroma, cuerpo y acidez. Se prepararon cafés con tres productos diferentes: el Juan Valdez proveniente de Nariño, el de Huila y el de Sierra Nevada.
Hay que mencionar que en Colombia la zona productora de café está ubicada a lo largo de la región de Los Andes y que la variedad cultivada es el Café Arábigo. En cada región el producto tiene notas diferentes. Lo más notorio es la intensidad del café ya preparado. El café Premium colombiano creó toda una línea de productos empacados que incluye las diversas variedades con diferentes perfiles ajustados a las exigencias del público internacional.