MasterChef tuvo una reñida eliminación

Carlos y Verena fueron los que anoche abandonaron la cocina de MasterChef Paraguay, tras una reñida ronda de eliminación. Los detalles fueron fundamentales a la hora de la decisión del jurado. Foto de la página oficial de facebook.

Carlos Rolón, un barbero de 31 años, de Fernando de la Mota y Verena Peña, una médica de 30 años, de Capiatá fueron los participantes que abandonaron anoche las cocinas de MasterChef Paraguay, tras una eliminación que estuvo bastante pareja y donde los participantes mencionados fueron dejados de lado, casi casi podríamos decir que por cuestión de detalles. La consigna era que tenían que cocinar una tapa cuadril de cerdo, más una salsa y una guarnición.

Llegaron hasta la competencia de eliminación los siguientes competidores. Pipe, Sofía, Hugo, Luz, Leo, Verena, Gabriel, Paolo, Carlos y Víctor. De entre ellos Hugo, Paolo y Leo llegaban a esa instancia por segunda vez en el programa. Tuvieron 60 minutos para preparar el plato y por lo que podría verse a través de las pantallas es que había bastante paridad en las distintas preparaciones. La competencia fue muy reñida. Ningún desastre descomunal pero tampoco sorpresa descollante.

Ahora bien, a la hora del juzgamiento de los platos por parte de los miembros del jurado surgieron los detalles que justificaron la eliminación de Carlos y Verena. El primero de los nombrados optó por presentar Cerdo al Horno con salsa agridulce y ensalada alemana. Y lo hizo utilizando un plato hondo de los que se usan para las sopas. “Me quedé en blanco”, fue la explicación que dio Carlos ante las preguntas de los miembros del jurado. “El es peor plato que vi en mi vida”, exageró. Euge. También tuvo otros defectos como por ejemplo hacer una salsa que no era líquida sino casi sólida.

Por su parte Verena Peña hizo Cerdo en croute de hierbas y piñas flambeadas. Su plato no contenía la guarnición porque Verena consideró que las piñas con hierbas eran suficientes. Pero el principal problema que tuvo su plato fue el defecto que bien hizo notar Euge. El sabor de las piñas flambeadas opacaba totalmente, el sabor y la presencia del ingrediente principal que era la tapa cuadril de cerdo. “Esto es muy pobre”, resumió Rodolfo Angenscheidt.

El resto de las presentaciones estuvieron bastante parejas, la mayoría con defectos en la presentación, en los sabores y algunos en la cocción. De entre todos los que llegaron a la instancia final de eliminación, se destacó Sofía Bramante que hizo un Cerdo en reducción de vino y miel con puré de batatas, manzanas verdes y nueces. La carne llevaba una salsa de ciruelas. Rodolfo, Euge y Torrijos quedaron prendados y después de la degustación directamente enviaron a Sofía al balcón de los privilegiados.

Después los salvados fueron, en este orden: Hugo, Luz, Pipe, Paolo, Gabriel y Leo. Quedaron Víctor Reyes, Verena Peña y Calos Rolón para la decisión final. Víctor fue el último en subir al balcón y los otros tuvieron que abandonar la cocina de MasterChef. Durante el programa ocurrieron algunas anécdotas curiosas dignas de destacar.

El segundo mejor plato de la noche lo hizo Hugo, quién durante la preparación quemó una de las caras de la tapa cuadril cuando estaba realizando el sellado. Como el corte era lo suficientemente ancho se deshizo de la parte quemada y con el resto preparó el plato que lo llevó rápido al balcón. Gabriel se encontró, a pocos minutos de finalizar el tiempo, con que su carne no estaba bien cocida y no tenía tiempo para prender y calentar el horno o utilizar una sartén lo suficientemente caliente. De este contratiempo, le salvó Verena quién finalmente fue una de las eliminadas.

Un detalle que muestra el nivel y conocimiento de los participantes es que la mayoría de los que estuvieron en la ronda de eliminación llamaban salsas a preparaciones sólidas, no líquidas, y por lo visto tienen poca información acerca de lo que son las salsas madre.

Durante el programa del lunes donde se definió quienes de los participantes estarían al día siguiente en la ronda de eliminación, los concursantes se dividieron en parejas para cocinar la consigna que era: ñoquis caseros de papa con salsa a elección y un agregado. Soshiana Plesnar, por ser una de las ganadoras del primer programa tuvo el privilegio de elegir a su pareja de trabajo y la elección recayó en Martita.  El duo presentó luego el mejor plato de la noche y subieron al balcón para ver la ronda de eliminación. Ambas y cada una, ya llevan dos platos designados como los mejores de la noche en lo que va del programa y ya se perfilan como grandes protagonistas. Por último, Santiago Canuto, sommelier, está siendo el participante más resistido por los compañeros y el asume gustoso eses papel.