La habilitación del nuevo Spacio 1 en la estación de servicio de Petrobras ubicada sobre las avenidas Aviadores del Chaco y Santa Teresa muestra la intención y la capacidad de participar decididamente con propuestas innovadoras en el negocio gastronómico, más allá de que son empresas que se dedican a la venta de combustibles. Aprovechan el hecho de que están ubicados en locaciones de privilegio y a eso ahora le suman propuestas atractivas.
Al comienzo la idea era que el cliente que iba a cargar tanque lleno en su vehículo pudiera bajarse hasta esa especie de kiosko que tenían las estaciones de servicio para comprarse un caramelo, un chicle, cigarrillo y cosas por el estilo. Después uno podía comprar bebidas de su preferencia, productos gourmets y algún que otro artículo que podía servir para regalar o agasajar a alguien, si esa era la ocasión.
Desde que la estación de servicio ubicada en Mariscal López y San Martin, en aquel entonces tenía el emblema de la Esso, introdujo la venta de comestibles (uno podía armar su super pancho) estos locales de expendio de combustibles se han convertido en verdaderos locales gastronómicos que están innovando a pasos agigantados, no sabemos si por necesidad del negocio de combustibles o el de la comida. Hoy la mayoría de la gente va a las estaciones de servicio no para cargar combustible sino para cargar el estómago.
Así llegamos hasta el caso de Spacio 1, en Aviadores y Santa Teresa, donde el local gastronómico ya no es el espacio cuadrado que destinan al negocio de comidas, sino una construcción moderna, distinta con identidad propia que si bien se identifica con la imagen corporativa impuesta por la marca Petrobras, produce un efecto derrame porque el nuevo Spacio 1 transmite sus nuevas ideas a la estación de servicio. Nos informaron que los responsables de la obra tuvieron que solicitar autorización de los dueños de la marca Petrobras en Brasil, la autorización correspondiente para realizar las nuevas propuestas.
El edificio en sí es una estructura de líneas vanguardistas donde predomina el vidrio lo que hace totalmente transparente al local, aprovechando la visión que se genera en el lugar con una amplia perspectiva del nuevo eje corporativo de la ciudad. Su alto techo inclinado resalta por el gran mural pintado por Oz Montanía, que utilizó la paleta de colores que identifica a la marca: verde, amarillo y blanco, que se transmite a todo el local dando al conjunto un aire muy juvenil.
En esa estructura se instaló lo que sería el local gastronómico que incluye: una cafetería, un pequeño mini market y La Barra. Cuando consultamos con Martín Blanco, el principal de la empresa que tuvo a su cargo el proyecto lo definió como Concep Store, una Tienda de Concepto. Es decir una propuesta diferente capaz de producir una propuesta de valor con posibilidades de éxito por el atractivo que genera en el consumidor.
Entre uno de esos atractivos se encuentra el sector que denominan La Barra. Situada en un extremo de la planta baja tiene una barra semicircular similar al concepto que desarrollaron locales como El Lido y El Bolsi. En ese sector y tras bambalinas se encuentra la cocina. En dicha barra se realizan los clientes realizan sus pedidos y pueden servirse sentados en la barra, en las mesas dispuestas en el lugar o en la segunda planta donde se encuentra el salón principal y la terraza que da con vistas a los edificios de la zona y a la intersección de las avenidas Aviadores del Chaco y Santa Teresa.
El servicio gastronómico es todo terreno porque como atienden 24 horas, hay ofertas para el desayuno, almuerzo, merienda y cena. Y para picar durante todo el día. El menú es muy amplio y puede decirse que hay para todos los gustos incluyendo un menú Kids. Lo poco que pudimos probar de la cocina nos pareció rico y de buena factura, agregando que los niveles de precios nos parecen muy razonables.
Al otro extremo de la planta baja se encuentra un local de Café Juan Valdez con un completo servicio de cafetería similar al que ofrecen en los numerosos locales que tiene habilitados en la ciudad. En el centro del primer piso está lo que podríamos llamar el pequeño supermercado que ofrece productos diversos que podrían sacar del apuro a alguien que se olvido comprarlos de antemano y justo pasó por allí.
Toda la segunda planta está destinada a los espacios para consumir. Ellos le llaman espacio de encuentro y reuniones. Es un gran comedor que no tiene divisorias, pero con espacios enmarcados por los diferentes estilos de muebles utilizados. A veces mesas comunitarias simples, otras áreas con muebles tapizados, y un sector donde ubicaron boxes al estilo de bares americanos que rompen con el estilo general. Dichos boxes están insonorizados y pensados para que sirvan como pequeñas salas de reuniones o de trabajo.
Un detalle, el local no tiene servicio a la mesa así que, uno retira el pedido y se ubica. Para llegar a la segunda planta cuenta con una amplia escalera y con un espacioso ascensor. En este nivel, tienen varios dispensadores de cerveza, canillas donde uno puede servirse personalmente que funciona con una tarjeta prepaga.
Lo más atractivo de la segunda planta lo constituye la terraza, que es como una ele curvilínea, cuyo mayor espacio da frente al Paseo La Galería, con una vista tan atractiva tanto de noche como de día, incluso, parte de ella está de frente al poniente, especial para disfrutar de los atardeceres que en esta época del año son frescos y soportables a pleno sol. Todo este panorama descripto nos da la idea de que ofertas como estas que no originan en empresarios gastronómicas pueden competir incluso con proyectos especializados en el tema como el que tienen en frente.
El proyecto fue dirigido por la empresa argentina VISSMO Marketing & Branding y desarrollada en su fase arquitectónica por Estudio C (hicieron el nuevo Lido Bar). El operador gastronómico es una empresa del Grupo Costanzo, que tiene a su cargo las numerosas franquicias de La Cabrera y El Café Juan Valdez. Un año y medio de trabajo llevó la realización y finalización del emprendimiento.
VISSMO es una empresa que ya tiene una larga trayectoria de trabajo en nuestro país. Desde hace años asesora al Grupo Zapag propietaria del emblema Copetrol y que actualmente es propietaria de la franquicia de Petrobras en nuestro país. Justamente para Copetrol realizó el proyecto Cope Market para sus estaciones de servicio y que tiene su máximo exponente con el Cope Market Deli, ubicado en la estación de servicio de Mariscal López y San Martin.