Ayer en Luque, recordaron por partida doble el Día del Parrillero. En la Ciclovía se hizo la sopa paraguaya más larga y a pocos metros de allí en el Colegio Nacional el Primer Festival y Competencia Familiar de Parrilleros. Ninguno de los eventos reunió la cantidad de público que se me merecían y, en consecuencia, en un lugar sobró la sopa paraguaya y en el otro el asado. Hubo una innecesaria superposición de fechas y se eligió un día poco propicio.
En la Ciclovía Valois Rivarola de la ciudad de Luque tuvo lugar el evento La sopa paraguaya más larga, organizado por la Asociación Paraguaya de Asadores Teeté. Habilitaron varios stands para la venta de comidas y bebidas, montaron un escenario con la participación de artistas y había un sector para los comensales que estaba bajo techo. No llegaron a convocar a la cantidad de gente que esperaban y tampoco estuvieron todos los que tenían que estar como participantes.
Con la sopa paraguaya llegaron a batir el récord establecido el año pasado en el mismo lugar. Aquella vez la longitud fue de 51,50 metros y esta vez alcanzaron 52 metros según aseguró José Noguera titular de dicha Asociación, mientras que el locutor del encuentro anunciaba que llegaron a los 53 metros. Eso representaba una cantidad exorbitante para la cantidad de presentes. A la hora en que nos retiramos del lugar, más de la mitad de esa extensión aún no había sido despachada o vendida y no había esperanzas de que llegaran más interesados en comprarla.
Esta situación contrastó notoriamente con lo ocurrido el año pasado, cuando el público rebasaba la capacidad de atención que tenían los organizadores. Por lo demás, todos los detalles organizativos estuvieron bien atendidos. Había baños públicos, sectores para juegos de niños, estacionamiento para vehículos, etc. Fue una lástima la falta de asistentes.
Y AHÍ CERQUITA
A pocos metros de la Ciclovía en el Colegio Nacional de Luque se realizó el otro evento que también tenía relación con el asado. El Primer Festival y Competencia Familiar de Parrilleros estuvo organizado por la empresa El Asadero, que está a cargo del conocido parrillero Hugo Adorno, quién fue el último presidente de la Asociación Paraguaya de Asadores Teeté.
La competencia familiar de parrilleros tuvo que suspenderse porque no existió una cantidad suficiente de inscriptos y el evento se convirtió en un festival de asado y números artísticos. El atractivo consistió en la presencia de destacados profesionales parrilleros extranjeros que llegaron desde Argentina, Chile y Bolivia. Algunos de ellos cocinaron como fue el caso de Alejando Mansilla, un campeón argentino que tuvo a su cargo cocinar un novillo entero.
Hubo varios puestos de comidas, pero como ocurrió en el caso anterior, tampoco hubo una respuesta apropiada de público y parte de la comida quedó sin venderse y desconocemos el destino final que le dieron. Aparte de la participación de los profesionales extranjeros otro aspecto destacado fue la participación de varios números artísticos con actuación de elencos de varias instituciones.
Ambas iniciativas no alcanzaron el éxito que esperaban y es seguro que en ambos casos habrá que afrontar algunas pérdidas económicas. La causa principal de este resultado es, sin lugar a dudas , haber realizado el evento el mismo día, a la misma hora y casi casi en el mismo lugar. La jornada prevista en el Colegio Nacional de Luque se anunció con mayor anticipación mientras que el de la Ciclovía fue a última hora porque según explicaron sus organizadores, la Municipalidad de Luque dio la autorización recién el lunes anterior.
De todas maneras, la Asociación Paraguaya de Asadores Teeté emitió antes del evento un comunicado donde achacaban al señor Hugo Adorno algunas situaciones que ellos consideraban irregulares. Lo cierto es que ambos grupos pertenecen al gremio de los asadores y no estuvieron a la altura del Día del Parrillero, que decían que iban a conmemorar. El Día del Parrillero se celebra el último domingo de marzo, que este año cayó el 26 de marzo. Ese día nadie se hizo eco del festejo y pasaron para una semana después sin considerar que ayer se celebró el Domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Santa, una celebración importante para las familias paraguaya, muchas de las cuales incluso ya había iniciado el éxodo hacia el interior.