Cobraron entradas para tratar de que funcione como un freno ante una posible avalancha de público. Funcionó algo el primer día, pero al segundo, de nuevo se tuvo que hacer cola para ingresar y adentro no cabía ni un alfiler. Es que el chocolate atrae a todos los públicos, desde los más chichos hasta los más grandes. Al final de cuentas, los organizadores superaron todas las metas que se habían propuesto alcanzar.
Es que en la primera edición de Chocolatzal dejaron la vara muy alta. Más de 22 mil personas asistentes y 450 millones de guaraníes de recaudación en los negocios. Este fin de semana ingresaron aproximadamente 20 mil personas, pero el monto de las ventas que se realizaron superaron los 530 millones. “Lo más importante es el feedback que recibimos de las empresas participantes y todas están muy conformes con el resultado”, dijo Mauricio Báez, el principal responsable del evento. Hemos podido constatar, in situ que el ambiente del festival del chocolate daba como para suponer un éxito total, más allá del detalle de las cifras.
Estuvieron presentes todas las marcas que tenían que estar. Lindt, Pacari, Callebaut, Nestlé, Mavalerio y Ferrero Rocher, entre las que recordamos. Hubo todo tipo de productos elaborados con el chocolate: tortas, bombones, confituras, helados, yogures, alfajores, cafés y hasta tragos elaborados en combinaciones con alcoholes. En está inundación de dulces no podían faltar algunos platos gastronómicos.
Y en ese sentido podemos destacar las elaboraciones presentadas por: el chef Vidal Domínguez Díaz, quién preparó, costillitas de cerdo cocinadas al grill, con salsa de chocolate con toque de ron paraguayo y un lomo vacuno en salsa de chocolate. Por su parte, el chef Fernando Alhers preparo ravioles de cacao sin gluten, rellenos de codero, salsa demiglace con chocolate 100% cacao y hongos. Mas una focaliza con chips de chocolate amargo.
También estuvieron presentes popes de la repostería nacional, como el caso de Ivonne Huber que presentó las delicias que ofrece en su local IH Pâtissière, así como Jorge Cardozo Echauri de su empresa Georges Pâtissière, dos de los más encumbrados profesionales en la materia de dulces y chocolates.
Un producto que ha tenido un gran desarrollo y crecimiento en los últimos años es el alfajor. En nuestro medio ha encontrado excelentes productores y no podemos dejar de mencionar a dos de los más destacados exponentes, como lo son el caso de Tatakuá y Barroco. Entre ellos una gran cantidad de productores artesanales como es el caso de BioFIG que elabora alfajores saludables a base de avena.
En esta edición, los organizadores se esmeraron en la decoración y ambientación del festival del chocolate. En el Centro de Convenciones Mariscal, crearon en la entrada un túnel que semejaban a esas bóvedas que se arman con ka´avovei, en las épocas de Navidad. En lo salones se utilizó el mismo tema, lo que, sumado a la decoración propia de los stands, la cartería y la iluminación daba un toque distinto, por lo menos en relación con los eventos de la misma naturaleza que se realizan a lo largo del año.
El público nuevamente dio su espaldarazo al emprendimiento. Esta actividad tiene la ventaja que atrae a todo tipo de público. Se vio gente de todas las edades, muchas criaturas por supuesto, jóvenes de todas las generaciones y personas mayores. También recibieron el espaldarazo de las empresas participantes que en gran número se sumaron a esta iniciativa.
Chocolatzal viene a sumarse a una serie de eventos gastronómicos super exitosos que ya se han llevado a cabo como la Expo Vino, el Asu Coffee Fest, el Kure Luque Ara, la sopa paraguaya más larga, y el Paraguay Rembi, u llevado a cabo por la Federación de Centros de Residentes del Interior, que volverá a repetirse el próximo sábado. Todo esto nos muestra la existencia de un público ávido de estas manifestación y la dinámica y la fuerza que tiene la gastronomía como un motor de la economía, que hay que alentar y fogonear.