El kimchi es el plato más tradicional de Corea. Un país que, en el 2022, celebra los 60 años de relaciones diplomáticas con el Paraguay. Para destacar esa fecha, la embajada de ese país auspicio una demostración de como se prepara dicho alimento e invitó a un almuerzo para que los asistentes pudieran degustas las cualidades gastronómicas de lo que ellos denominan el corazón de la cocina coreana.
El evento se realizó en el salón de actos del Hotel Dazzler y el anfitrión fue el embajador coreano en nuestro país, In Shik Woo. Estuvieron presentes autoridades nacionales, miembros del cuerpo diplomático e invitados especiales. El representante de Corea destacó el estado de las relaciones bilaterales entre ambos países y la importancia histórica que tiene el kimchi al que comparó con la chipa y el terere.
El kimchi que se elabora a base de verduras fermentadas es un plato que en nuestro país lo ofrecen los restaurantes coreanos y muchos profesionales gastronómicos lo utilizan como salsa o ingrediente para otras preparaciones. Por ejemplo, empandas Santa Fe tiene una versión con kimchi. En la oportunidad se realizó una demostración de su elaboración que estuvo a cargo de los hermanos Willy y Wilson Park, de la empresa Kimchi Club.
Existen muchas versiones de kimchi, los hermanos Park presentaron lo que denominaron el “purete” es decir la receta que ellos consideran tradicional y auténtica. Sus ingredientes fueron: repollo oriental, harina de arroz, ajo, jengibre, azúcar moreno, ají picante, sal, nabo, cebollita, zanahoria, manzana y una salsa de pescados. Todos estos ingredientes existen en nuestro mercado. Existen 250 variedades de kimchi de acuerdo con los ingredientes que se utilicen.
El secreto de su preparación está en el encurtido se salan adecuadamente las hojas del repollo que con el reposo adecuado se irán ablandando y largando jugo por efecto de la sal. El resto de los ingredientes se deben mezclar sin que adquieran la consistencia de una masa y posteriormente se pintan las hojas del repollo que se dispuestas en capas a la manera de una lasagna, que debe ser compactado. Terminado este proceso se lo deja en reposo para que la fermentación haga su trabajo.
Como mínimo debe quedar en reposo ocho horas, pero el kimchi como es una materia viva puede conservarse durante tiempo indefinido si se mantiene con la temperatura adecuada. En la heladera puede durar mucho, cuando mayor tiempo sea el tiempo de reposo mayor será su sabor ácido. Durante la fermentación el kimchi genera bacterias que son beneficiosas para la salud, por lo que es considerado un alimento macrobiótico. Es eficaz para la salud del estómago y elimina el colesterol.
El kimchi nació en Corea, en la antigüedad, por una cuestión de supervivencia. La fermentación era considerada el mejor método para la conservación de verduras durante los largos periodos de invierno que impedían su producción y recolección.
Al final de la presentación, los presentes fueron invitados a participar de un almuerzo que consistió en un buffet de comidas coreanas donde el kimchi ocupó el centro de la mesa. En Corea, este plato se consume a toda hora, nunca falta en la mesa, y puede ser ingerido como entrante, plato de fondo o como guarnición. El sabor del kimchi es un poco picante cuyo tenor varía de acuerdo con la dosificación del cocinero.
De lo que pudimos ver muy pocos comensales o casi nadie se atrevió con el kimchi como plato principal. Todos más bien, incluso los ciudadanos coreanos que estaban presente lo servían como un acompañante o como una parte más de esa especie de combinado que uno arma cuando tiene tantas opciones en la mesa. La cocina coreana es muy variada y colorida. Abundan las verduras, sean encurtidas o apanadas, pero con opciones de carne como el tradicional Bulgogui. Los hermanos Park de Kimchi Club están en la tesitura de paraguayizar ese plato, tratando de popularizar su consumo, teniendo en cuenta que en nuestro medio se cuenta con todos los ingredientes para elaborarlo y sobre todo considerando los beneficios que aporta a la salud.