El Boquerón se usa como sinónimo de Torta Hu. Aunque en esencia son la misma cosa tiene sus diferencias. Su nombre hace referencia a la Guerra del Chaco, pero no se sabe el cómo ni el por qué. No existen referencias ni documentaciones al respecto, pero unas notas inéditas de Doña Clara Benza de Garofalo echan un poco de luz sobre este producto que es uno de los más tradicionales de nuestra gastronomía.
La torta hu es un bizcochuelo que se elabora con la miel de caña de azúcar, que es lo que le da ese color oscuro tan especial, de donde deriva su nombre. El Boquerón es la misma torta elaborada a base de dicha miel, pero con otra consistencia. Hubo una época en la que se consumía solo Boquerón, aunque había de los dos, quizás tenga que ver con la popularidad que tal vez alcanzó luego de la Guerra del Chaco.
Recordamos que, en la segunda mitad del siglo pasado, en los almacenes de barrio era muy típico encontrarlos junto a una trilogía conformada por mantecado, Boquerón y kai ladrillo. Luego cuando los almacenes cedieron su lugar a las despensas y estas a los supermercados, el boquerón desapareció del mapa, pero sólo de nombre, ya que indistintamente se consumía de los dos. Y la torta hu volvió a cobrar preeminencia de mano de la repostería moderna.
La torta hu es un plato muy sencillo, lleva pocos ingredientes y es fácil de realizarlo. Siempre fue un plato dulce muy común y humilde. Fue durante la Guerra del Chaco que se transformó en Boquerón, pero nadie sabía por qué. Lo cierto es que su consumo fue habitual entre los soldados paraguayos durante esa contienda. Pero esos son todos los datos históricos que existen al respecto, por lo menos los únicos a los que pudimos acceder. Pero una nota inédita escrita por doña Clara Benza de Garofalo echa un poco de luz sobre el tema. La pudimos conocer gracias a la gentileza de su hija Sarita.
Doña Clara refería en su nota que durante la guerra del Chaco su padre, el Dr. Juan Benza se desempeñaba como Mayor de Sanidad y había instalado el servicio de ambulancia aérea con banco de sangre para el traslado de enfermos y heridos graves. En ese contexto recordaba el papel que cumplieron las Madrinas de Guerra, que según el historiador Luis Verón, eran damas caritativas que enviaban a los soldados que estaban en el frente, cartas con palabras de aliento, golosinas, cigarros, abrigos y alimentos.
“Entre los alimentos que enviaban en encomiendas figuraban enlatados, dulces, entre estos la clásica torta de miel de caña. A menudo estas tortas no llegaban en buenas condiciones debido al calor, la humedad y el tiempo que tardaban en llegar a destino”, se puede leer en los apuntes de doña Clara.
“Buscando alguna solución, el Dr. Benza y un grupo de voluntarias aconsejan transformar parcialmente la clásica receta, dejándola menos húmeda y muchas veces suprimiendo los huevos, dándoles cortes finos como bastones y una doble cocción hasta dejarlos más secos y crocantes. Habían nacido los boquerones, valioso alimento energético para nuestros soldados” señala el citado documento.
De esa manera se había logrado que la torta hu tenga una mayor duración en el tiempo y pudiera resistir las condiciones en que se desarrollaba la contienda. Por eso el Boquerón tiene una consistencia más dura y no es tan esponjoso y húmedo como la torta hu. Además se cortaban en pequeños trozos a la manera de masitas y no tenía la forma de una torta. Hoy en día quizás, ya no se justifica elaborar una torta hu con menor contenido de humedad y con una doble cocción para convertirlo en Boquerón. Aunque en menor medida, la palabra Boquerón sigue utilizándose para denominar a la torta hu.
La investigadora etno gastronómica, Graciela Martínez, nos comentaba que en ciertos lugares del interior del país, el Boquerón se elabora utilizando almidón en vez de harina, lo cual coincide con la consistencia que después adquiere la masa. En el libro Paraguay Heterei, de Teresita Benegas y Marcos Ismachowiez (2028) se define al Boquerón como tortita seca de miel de caña. La torta hu tradicional ya no se encuentra fácilmente, salvo en esos puestos sobre las rutas 1 y 2 en Ita y Capiatá. Hoy en día, los reposteros, introducen muchas variantes sobre la receta original y de acuerda a esas innovaciones deja de ser un plato destinado a las clases humildes.