Salieron a la luz últimamente algunos documentos históricos acerca de la época de la Guerra de la Triple Alianza que todavía están pendientes de autentificación. Entre ellos un manuscrito donde se detalla cómo fue organizado el banquete del último cumpleaños del Mariscal Francisco Solano López, con descripción de los platos gastronómicos que serían servidos en la oportunidad, en el campamento de Azcurra.
La autoría del documento en cuestión es atribuida a Isidora Díaz Vera, sargento de compañía, quién fue la encargada del aprovisionamiento y alimentación del séquito del Mariscal. La misma era hermana mayor del general José Eduvigis Díaz, quién por entonces ya había fallecido en las contiendas de la Guerra de la Triple Alianza.
El 24 de julio de 1869, en el campamento de Azcurra, Isidora estaba organizando el banquete para festejar un aniversario más del natalicio del Mariscal Presidente. Tenía el auxilio de su ayudante Ignacia y seguía las directivas que emanaban de Madama Lynch y consistían en la comida que le “gusta” a Su Excelencia.
“Un caldo de puchero con chipa en el primer plato y de segundo plato será carne asada costilla con ensalada para los generales y comandantes de plaza, que organizará la señora Madama, con la música que fue elegida por Ignacia, bailes como mamá Kumandá y London Karape, los más favoritos entre otros. El pastel fue elegido por el mismo Mariscal Presidente que será su postre favorito: torta de miel negra, acompañado de finos vinos y licores traídos por la señora Madama”, según reza textualmente el manuscrito.
No se tienen otros detalles de cómo fue el banquete, que habría de ser el último de su vida. Quizás fue el último, porque en los días siguientes se inició la Campaña de las Cordilleras que culminó el 1º de marzo en Cerro Cora con la muerte del Mariscal Francisco Solano López, pasando previamente por las épicas batalles de Piribebuy y Acosta Ñú.
El documento donde consta el hecho mencionado más arriba fue entregado semanas atrás al presidente de la República Mario Abdo Benítez junto a otros 3.000 documentos que pertenecian a la colección privada del doctor Jorge Jarolín quién personalmente hizo la entrega al Primer Mandatario. Fue acompañado por el historiador Jorge Rubbiani y por la senadora Blanca Ovelar, presidente de la comisión de cultura de la Cámara Alta.
Ni bien se hizo la entrega, historiadores nucleados en la Academia Paraguaya de la Historia, dijeron que dichos documentos son apócrifos y falsos. Todavía no se realizó ningún peritaje sobre dichos documentos, del cual el texto trascripto es una minúscula parte, y recién después un análisis minucioso podrá certificarse la autenticidad de los mismos. Los documentos refieren hechos y acontecimientos acerca sobre la Guerra Grande y otros hechos conexos a esa contienda, que podrían modificar la historia oficial.