Nos sorprendió gratamente, el saber que, a poco de ser habilitado (se inauguró el pasado 15 de noviembre), ya tiene reservas completas para 15 días adelantados. El hecho es todavía más sorprendente considerando que estamos en época de pandemias con todas las limitaciones que eso implica y además estamos en una temporada en la que se supone que el foco y el interés de los consumidores está puesto en San Bernardino. Pero Gitano tiene sus pequeños encantos.
Se trata de un pequeño, pero cálido y acogedor local instalado en el roof top del Hotel Five, situado en Dr. Morra esquina Andrade. Es el clásico bar en la terraza y tiene una capacidad para alrededor de 90 personas. La mayoría de estos locales, aparte de un disfrute en las alturas, ofrece una vista panorámica de la ciudad y pareciera que con eso se conforman. Gitano se declara un local eco friendly y tal vez por eso, el espacio que ocupa parece un pequeño jardín. Hay una profusión de verde en macetas y planteras, en torno a la piscina del hotel, lo que da al ambiente un tono muy natural.
Los muebles están en medio de ondas rústicas y modernas. Hay pequeñas mesas rodeadas de esas sillas altas tan comunes en los bares de hoy día, hechas de mimbre. Y también pequeños asientos acolchados a la manera de butacas o taburetes implementados sobre gruesos troncos de madera. Tiene también asientos fijos en torno a la pared de la piscina, dando diversidad al mobiliario para no caer en la monotonía de sillas y mesas uniformes.
La iluminación también juega un rol muy importante. La luz natural y la artificial. A pesar de que allí los clientes caen, a partir de las 20:00, para nosotros el mejor horario es el atardecer. Gitano le da la espalda al sol y desde horas antes del crepúsculo hay sombra en el local. El permanente viento que sopla a esas alturas aminora todo el efecto del calor de esta época. Cuando el sol se acerca al nivel del horizonte, los rayos sacan destellos de luz de las multicolores botellas de bebidas que están contra la pared de vidrio del bar.
A medida que oscurece, entra a jugar el sistema de iluminación programado para aumentar la intensidad a medida que el nivel de oscuridad crece. Hay luces indirectas a nivel de los zócalos, la piscina acciona su iluminación y entre el cantero de plantas se desprenden haces de luz cálida que dan al conjunto una intensidad lumínica lo suficientemente elevada como para poder leer la carta y lo suficientemente tenue como para compartir sin tener que sufrir encandilamientos.
Todo este conjunto de cosas, hablan de una preocupación por hacer más placentera la estancia del cliente. No se trata solo de que la vista opere como único y más importante atractivo. Coqueto sería una expresión que cuadra muy bien con una descripción de este nuevo local.
Pero Gitano también tiene otros encantos. Su fuerte es la coctelería. Su larga barra nos da ya una idea de la importancia que dan al tema. Gitano es un proyecto del Grupo 5, una empresa que tiene una vasta y amplia experiencia en el tema. Diego Gaona, el bar manager del grupo y con cinco años de trabajo como jefe de barra en Morgan se encargó del diseño de la carta de tragos. “Me inspiré en cosas sencillas y en la preparación de cócteles que no tienen muchas complicaciones. Hacemos hincapié en la utilización de productos nacionales”, nos dice.
Y uno de los tragos que más ha pegado en el local es la Pomelada de hinojo, que lleva Gin, Campari, almíbar de hinojo y pomelo rosa. “Fresco y sencillo, con notas dulces y amargas pero bien equilibradas”, califica Diego. También se prefiere el Tereré Tonic, que lleva gin, un macerado de remedios refrescantes (Cedrón Paraguay, Cedrón capií, agrial y menta), y Fever Tree. Hay una Aregueña, elaborado a base de Puerto de Indias Strawberry Gin, Fever Tree y albahaca, en clara alusión a la producción de frutillas de la vecina ciudad. Se puede mencionar también al Spritz de Cedrón: late harvest Sauvignon Blanc, Aperol, Prosecco y Cedrón Paraguay.
Por supuesto que sirven los tragos tradicionales como el Clasicazo, gin, Fever Tree y limón, el Old Fashioned, el Manhattan, el Boulevarder y por supuesto el Negroni, gin, Campari y vermú rosado. En la carta figuran ofertas de vinos, whiskys y otras bebidas destiladas por botella, así como cervezas y jugos.
La propuesta gastronómica está representada por propuestas de snacks, ensaladas, sándwiches, hamburguesas y los especiales de la casa que se destacan por los ceviches y grillados de salmón y surubí. Algunos snacks llamaron nuestra atención como el Falafel de mandioca y garbanzos, el humus de remolacha y los bastones de pollo apanados en sésamo. Los de las bebidas y las comidas están en un rango de aceptables. La mayoría de los platos y los tragos rondan entre 35.000 y 50.000 guaraníes, salvo que pidas un salmón grillado que cuesta 105.000 guaraníes.
Gitano abre de lunes a lunes desde las 11:00. Presta servicio como la cantina de la piscina del hotel. Al mediodía tiene un menú diferenciado. El target de la clientela apunta a mayores de 25 años y el personal de servicio está integrado por un staff con experiencia. Utilizan una cristalería de la marca Riedel y como son Eco Friendly no usan nada de plástico. Las pajitas son de papel. Compraron una deshidratadora de frutas para evitar el desperdicio a la hora de la preparación de los tragos y los restos orgánicos son desechados con la intención de hacer compost, que utilizarán como abono en la pequeña huerta de hierbas que piensan habilitar en el lugar.