El Gobierno finalmente decidió que la tercera fase de la Cuarentena Inteligente empiece el 15 de junio. Los locales gastronómicos, con agendamiento previo, podrán abrir sus puertas desde esa fecha, pero los patios de comidas de los shoppings no estarán habilitados y podrían abrirse cuando se “restauranticen”. Los restaurantes de los hoteles tampoco podrán abrir. El horario para la libre circulación de vehículos y personas se extenderá hasta las 22, pero esto no conforma a los bares y restaurantes, que generalmente activan hasta más tarde en la noche.
El ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni fue categórico anoche al señalar que los patios de comida de los shoppings no estarán habilitados. No hizo mención, pero se puede deducir que los Food Park tampoco estarán habilitados. El principal argumento es que solo podrán abrir los locales gastronómicos con “agendamiento ”. Esta palabra no figura en ningún lado del protocolo respectivo –tampoco figura en el diccionario- y puede dar lugar a equívocos. En primer lugar, significa agendar, anotar y se refiere a la necesidad de recabar los datos personales y de contacto de los clientes.
En otro sentido significa hacer una reserva previa, como estilan muchos locales gastronómicos. En el protocolo mencionado, no se exige, se sugiere que se realicen las reservas previas y en ese instante el personal del local recabará los datos personales y de contacto del posible cliente. Con lo cual, la interpretación se complica: ¿se debe hacer reserva previa o se puede concurrir directamente al bar o restaurante y en ese momento brindar los datos personales? No está claro, pero lo importante, es el objetivo de establecer un sistema de trazabilidad que permita determinar los contactos en caso de un posible contagio con covid 19.
Si bien la prohibición para los patios de comida es tajante, Mazzoleni abrió la posibilidad de que se sumen a la tercera fase a condición de que se “restauranticen” y que no funcionen con la “lógica de los patios de comida”. Esta lógica supuestamente consiste en que un comensal que acude a dichos lugares, no sabe exactamente en qué local buscará sus alimentos (muchas veces se recurre a más de uno) y tampoco sabe exactamente en qué lugar del espacio habilitado se ubicará para disfrutar de su elección culinaria.
Jorge Mendelzon, presidente de la Asociación de Centros Comerciales, calificó como discriminación la exclusión de los patios de comida de los shoppings en la tercera fase y reclamó un trato igual al de los restaurantes. “Nosotros podemos cumplir con todas las exigencias de la trazabilidad, el agendamiento de los clientes y la habilitación de espacios exclusivos y bien delimitados para cada uno de los locales, dentro del espacio común del patio de comidas, de manera a evitar que los clientes se ubiquen en cualquier lado”, expresó.
Además informó que en los próximos días mantendrán reuniones con las autoridades y técnicos del Ministerio de Salud Pública a fin de que se realicen las verificaciones e inspecciones correspondientes para determinar si los patios de comidas pueden “restaurantizarse”. Mendelzon afirmó que no podrán abrir aún el 15, pero sí, en los próximos días cuando estén aprobadas las fiscalizaciones correspondientes. Para el sábado 13, en horas de la mañana está anunciada una reunión de prensa, en el Shopping del Sol, donde algunos grupos gastronómicos, pedirán a las autoridades la habilitación de los patios de comida.
¿Y los Food Park? No hay ninguna mención de ellos, ni en los dichos del ministro ni el protocolo. El instructivo para el Sector Gastronómico ante la Pandemia de COVID-19 aprobado por el Ministerio de Salud Pública establece las medidas generales para restaurantes, bares, comedores y afines. Cualquiera que cumpla con dichas normas tendría que poder adherirse a la reapertura, no existen prohibiciones específicas. Los Food Park tienen la ventaja de que son al aire libre y supuestamente tendrían por eso un menor índice de contagios.
El documento de 19 páginas es un completo manual de cómo se debe proceder en materia de Higiene y Seguridad ocupacional, contiene un refuerzo para las Buenas Prácticas en la Manipulación de Alimentos, que deben cumplir todos los negocios gastronómicos, estando o no en pandemia. Además de las operaciones de limpieza y desinfección que se deben observar en los locales.
Fue elaborado en base a un proyecto presentado por la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY) que en relación al servicio y las condiciones que deben cumplirse en el salón establece un estricto protocolo, hasta con lujos de detalles, en donde se prevé temas tales como que las mesas no estén en las áreas de circulación de aire, como debe equiparse o prepararse, como deben atender los mozos…pero todo y exclusivamente referido a los restaurantes y no a otro tipo de negocio, tales como los patios de comidas.
A última hora, nos enteramos de que los restaurantes de los hoteles no tienen autorización para abrir, salvo algunas excepciones como el caso del restaurnate Yasyreta, del Hotel Guaraní. No están muy claros los criterios para la adopción de esta medida que permite que unos abran y otros no. Las restricciones y prohibiciones no emanan de las normas contenidas en el protocolo, sino de las explicaciones brindadas por los funcionarios de Salud Pública. Esas lagunas debieron haber sido salvadas, pero de todas maneras no se puede poner en tela de juicio los argumentos esgrimidos por los responsables de la Cuarentena Inteligente.
Los bares también sufren de algunas omisiones. La mayoría de estos locales tienen poca dimensión (salvo excepciones) por lo que el cumplimiento de la distancia de dos metros entre mesas es casi impracticable. Se pudo haber previsto en el Instructivo que puedan utilizar espacios públicos como plazas y veredas para que puedan ubicar sus mesas, como se practica en numerosas ciudades del mundo.
Las autoridades hubieran convocado a responsables de todos los sectores involucrados para elaborar el citado documento a fin de contemplar todas las posibilidades, pero en el sector gastronómico existe una gran falta de representación y la ARPY era el único gremio existente.
Otro detalle no menor, es el tema del horario. Ante el inicio de la tercera fase, se decidió prolongar hasta las 22, el horario para la libre circulación de vehículos y personas. Sabemos que bares y restaurantes, brillan a la noche y es el horario en que más concurrencia tienen. Ya pidieron una ampliación y la decisión final está en manos del Ministerio del Interior.