Lo dice un cocinero de raza, forjado entre ollas y sartenes, al calor de los fogones, lejos de las cámaras de televisión y el frecuente postureo. Hizo miles de buenos platos pero siempre estuvo a la sombra de otros colegas. Ahora por primera vez asume un proyecto por su cuenta y riesgo. Naiara, que así se llama su mejor plato, ya pasó siete años, viendo quién le hacía competencia. Y ahora que se corta solo, tiene más motivos para esmerarse.
Koldo Pizarro Asporosa, tiene 54 años, es español oriundo de una localidad denominada Sestao en la Provincia de Vizcaya, en el país vasco de España. Hace 20 años que se radicó en nuestro país. Hace ocho años que reside en Asunción y está casado con Mirna Gamarra, quién fue la que le ayudó a hacer su mejor plato.
Durante 12 años estuvo trabajando en Ciudad del Este y desde que llegó a nuestra capital rastreamos su paso por El Viejo Marino, Mburicao, La Yaya Gourmet, Detroit, Hirosushi, Degusto Catering, Restaurante Takuare´e y el IGA. Justamente, en estos días anunció a través de sus redes sociales que se retiraba de esa escuela de cocina.
“Tome la decisión dada la situación que afecta a todos en general. El IGA aún mantiene una estabilidad educativa bien solventada por un buen número de docentes. Creo era lo mejor para liberar la mochila de responsabilidades del IGA y sin que pudiera afectar a la institución”
“Ahora, voy a emprender un proyecto personal, el cual estaba siendo ya planificado desde hace un tiempo y estas circunstancias aceleraron su realización”, explica Koldo. Se trata de un cocinero de elevados kilates, siempre actuó con un pronunciado perfil bajo. Humilde, pero muy respetado profesionalmente por sus colegas. Su veta de gastronomía española, dejó huellas en sus preparaciones de pescados y mariscos, especialmente el pulpo, sobre todo en tapas y sushi.
Ahora apunta hacia otro concepto que lo explica de la siguiente manera: “Es un proyecto de fast food, pero con toques bien diferentes en salsas y toppins, jugaremos con los ahumados y cortes de carne quizás no tan comunes a un precio accesible. La segunda fase que estará condicionada a la situación de la cuarentena, está pensada en algo más presencial con tapas gourmets realizadas en barra y con toques fusión, sushi y grill. También en domingos y feriados, prevemos realización de arroces a la brasa, no solo paellas”.
La idea es que el servicio esté listo en aproximadamente 20 días. Arrancaran con el delivery y ya tiene visto alquilar un local en el barrio San Pablo, que le da la posibilidad de funcionar inmediatamente y en una segunda etapa tener un servicio presencial, cuando los locales gastronómicos sean autorizados a abrir.
¿Jugarás con los ahumados?
El tema de los ahumados, siempre me gustó, no voy ahumar solo carnes, ya suelo ahumar pescados, quesos, salsas, voy aprovechar para incorporar algunas cosas. Por ejemplo, hay un sandwich de lengua vacuna ahumada, otro de anchoas ahumadas, con quesos también ahumados, con vegetales asados, hay una Burger ahumada, pero no todo, algunas cosas.
Primer mes cinco productos, segundo mes 10 productos. Segunda etapa dentro de unos meses, dependiendo de la situación ya va a ser diferente. Arranco con 5 productos, tengo que agarrar ritmo, clientes, funcionamiento, al segundo mes iremos al doble y veremos que se queda, que sale y que se incorpora.
Al finalizar la nota nos dice que el nombre del negocio es una sorpresa. Y nos dejó picando la curiosidad. Y hablando de curiosidad, no tuvimos oportunidad de preguntarle si está pensando hacer un segundo mejor plato de su vida. Pero seguro que lo está intentando. Y desde aquí le deseamos éxito: con el nuevo proyecto y con el segundo mejor plato de su vida.