Un grupo empresarial está trabajando en el proyecto denominado Asunción 2022, capital gastronómica de Latinoamérica. El objetivo es que para esa fecha nuestra ciudad constituya un centro de atracción internacional a través de un gancho gastronómico autóctono. Implica la realización de varias actividades en el sector público y el sector privado que deberían terminar en coincidencia con la finalización del mandato del nuevo gobierno. Incluye también la lucha contra el hambre y la desnutrición.
La primera mención pública del proyecto tuvo lugar durante el desarrollo del encuentro anual de la Organización Internacional de Gastronomía, Hotelería y Turismo (OIGAHTUR) realizada en Asunción el fin de mes pasado. Asunción será sede de la presidencia de dicho ente en los próximos cinco años, a cargo de Teresita Benegas O´Hara y se aprovechará esa circunstancia para realizar acciones con el objetivo de posicionar gastronómicamente a Asunción Se quiere emular la experiencia de países como México y Perú cuyos representantes forman parte de OIGAHTUR.
Teresita, a través de la Escuela Gastronómica O´Hara fue quien tuvo la iniciativa de lanzar la idea y de convocar a otras empresas. Arami O´Hara, directora ejecutiva es quien actualmente es la vocera del mencionado grupo de trabajo que está integrado por cinco empresas del sector privado, cuyos nombres no fueron divulgados. Este grupo está trabajando desde hace un año y lo integran representantes de empresas de diversos sectores: gastronómico, legal, publicitario, producción agrícola y alimentaria, marketing, etc.
La primera parte del trabajo consiste en el delineamiento de los objetivos que tendrá el grupo y la creación de la marca país con sentido gastronómico que debería complementarse con la marca país existente. El lanzamiento oficial de esta marca está previsto para los primeros meses del 2019, oportunidad en que también se conocerá a todos los involucrados en el desarrollo del proyecto y se abrirá la posibilidad de mayor participación para las empresas.
El proyecto es muy ambicioso porque abarca un trabajo interdisciplinario de amplio espectro desde la producción agrícola de alimentos hasta la promoción turística del país a través de su riqueza gastronómica. Y con un rasgo original respecto a programas similares realizados por otros países: se buscará reducir el índice que sufren hambre y desnutrición mediante la aplicación de mecanismos que eviten los desperdicios y la aplicación de una cocina óptima y de reciclaje para sacar el mejor y mayor provecho de las materias primas agrícolas.
“Ojalá Paraguay se enfoque en este proceso, no solo en tener una gastronomía de alto nivel y restaurantes de cinco estrellas, sino también en las 2.000.000 de personas que se van a dormir todos los días sin tener algo para la cena”, nos decía Arami. Un dato: En el Mercado de Abasto de Asunción, se desperdician diariamente 45 toneladas de alimentos. “No podemos decir que faltan alimentos, la producción está siendo mal utilizada y mal distribuida”, comentó seguidamente.
No podemos decir que faltan alimentos, la producción está siendo mal utilizada y mal distribuida.
Entre los campos que abarcará el proyecto se incluye la agricultura. Se está trabajando con agricultores de productos autóctonos y tradicionales. Se hará una lista de productos sobre los que se trabajará para obtener la Denominación de Origen (DO). Se trata de una indicación de procedencia de un producto alimenticio cuya calidad y característica se deben fundamentalmente al medio geográfico de donde provienen. La yerba mate y el ka’a he’e son dos rubros que tienen muy avanzadas estas regulaciones. En la lista figuran también la mandioca, maíces, etc. Esto debe compaginarse con la declaración de cuatro comidas típicas como Patrimonio Cultural del Paraguay, por el Ministerio de Cultura y la declaración de 51 platos típicos como Patrimonio Gastronómico del Paraguay, a cargo de la Dirección Nacional de la Propiedad Intelectual (DINAPI).
Se prevé también la jerarquización profesional de los cocineros en el sentido de dotarles de mayor formación en gastronomía. La Asociación de Chefs del Paraguay estuvo realizando cursos para dar certificados a cocineros empíricos. También existe la necesidad de intervenir en las mallas curriculares de las instituciones de enseñanza de cocina. Todo bajo el eje de la revitalización de la cocina tradicional paraguaya.
Con la Secretaría Nacional de Turismo se trabajará en la creación y fortalecimiento de las rutas gastronómicas. Actualmente existen la ruta de la caña paraguaya y la ruta del arroz como dos ejemplos de un trabajo organizado y coordinado. Actualmente, se está diseñando la ruta gastronómica de Asunción, una lista de restaurantes de cocina paraguaya que utilizan productos nacionales.
En el marco del trabajo interdisciplinario este proyecto planea la participación del sector público en el sector de Turismo, Trabajo, Agricultura, Cultura y Cancillería. “Sí o sí se va a involucrar el Estado, con recursos humanos y económicos. Es un desafío para la mesa de trabajo porque queremos que sea un logro del nuevo Gobierno. Va a ser como una Alianza Público Privada. Queremos que se sientan parte de este proyecto”.
Una de las metas es que dentro de dos años se tenga un mapeo completo de cuánto incide la gastronomía dentro de la economía del país. Y de esa manera poder medir cuánto inciden las acciones del proyecto en términos de inversiones, turismo, ocupación de mano de obra y generación de servicios.
El proyecto cuenta con asesoramiento internacional. Especialmente, de México y Perú que tienen todo documentado el proceso que realizaron para llegar donde hoy están. La gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Universal por la UNESCO y Perú es el principal destino gastronómico en todo el mundo. “Nos enseñan cómo montar las bases. La información ya la teníamos hace un tiempo pero hace cinco años no estaban dadas las condiciones para sentarles a hablar de este objetivo”, nos dice Arami.
“Debemos enfocarnos también en utilizar el marketing y figurar en el mapa internacional, para que venga la atención al país, pero sin descuidar las bases. No podemos dedicarnos a la gastronomía y tener gente que muere de hambre y sobreviviendo sin tener un plato nutritivo tres veces al día”, dice finalmente Arami, mientras vemos colgado de un cartel un conocido slogan: La gastronomía puede cambiar el mundo.