Hace 10 años partió rumbo a España con la esperanza de encontrar mejores horizontes económicos, como lo hicieron miles de compatriotas. Trabajó, se esforzó, luchó por un futuro mejor. Estudió dos años gastronomía en el Cordon Bleu de la ciudad de Madrid y a fines del año pasado se graduó con honores. Tiene 30 años y recuerda con nostalgia sus humildes orígenes en el Departamento del Guairá.
Esta es la historia de Francisca Noemí Sánchez Chávez, nacida exactamente en Yroysa, una especie de distrito, de Colonia Independencia, en octubre de 1986. Es hija de Pastor Sánchez y Luisa Chávez. Realizó sus estudios primarios en una pequeña escuela donde trabajaba su madre, actualmente jubilada. Cursó sus estudios secundarios en un colegio religioso subvencionado: San Bonifacio. Estuvo allí en régimen de interna porque quedaba muy lejos de su casa y le resultaba muy difícil ir y venir todos los días.
Es la mayor de seis hermanos y su padre se dedica a la agricultura como todos los que habitan esa zona. “Siempre intentado darnos lo mejor”. Estaba estudiando en la Universidad Católica de Villarrica cuando decidió viajar a Europa en busca de nuevos horizontes. Tenía apenas 20 años. “Aquí descubrí mi verdadera vocación: La cocina. Con ayuda de muchas personas, a quienes siempre estaré muy agradecida y les tengo un gran cariño, pude hacer este sueño realidad”, nos dice desde España, a través del whatsApp. “Lejos de tu país natal, nada es fácil”, agrega mencionando una lacerante realidad que le toca vivir a muchos compatriotas.
“Vine a España en el año 2006. Tuve que dejar mis estudios y venirme a trabajar a España, en principio por dos años, y hasta el momento van 10 años ya. Desde que llegué tuve trabajo, así que me dediqué a trabajar duro, siempre. Mi meta era volver y seguir mis estudios. Pero aquí cambió radicalmente mi manera de pensar, y decidí continuar por aquí y buscarme una carrera”, nos cuenta.
Desde Octubre del 2014 hasta diciembre del 2016 estudió en el Cordon Bleu de Madrid, España. La carrera le ha costado nada menos que 24.000 euros, un equivalente a casi 150 millones de guaraníes. “Comprenderán que mi estudio ha sido una gran inversión, tuve que compaginar por supuesto con mis trabajos”. Noemí durante un buen tiempo se informó cuál sería la mejor opción para sus estudios de cocina y optó por Cordon Blue, tanto por la proximidad como por su calidad.
“Le Cordon Bleu es una de las mejores escuelas de artes culinarias, completa, con un altísimo nivel de exigencia en sus instalaciones y la de mayor prestigio a nivel mundial. Es la base fundamental para cualquier cocinero que se quiera dedicar profesionalmente a ello”, nos dijo. Estudió cocina francesa, cocina base, intermedia y superior. “Me gradué con mención especial y como una de las mejores que ha pasado por la escuela”, aseguró.
Respecto a la formación que le ha brindado esa escuela afirmó que “hoy no tengo miedo de trabajar en ningún restaurante o en ninguna cocina profesional, pues tal como se nos dijo al principio, se nos ha formado para ser profesionales de este bello oficio”.
¿Qué recuerdas de tus raíces gastronómicas?
En nuestro país la propuesta culinaria no es muy extensa, eso sí, cargada de raíces mestizadas por la base guaraní y la influencia hispana. Productos como el maíz, éste esencialmente, la mandioca, el queso o la leche combinaron y evolucionaron juntos hasta nuestros días con las verduras y el arroz, por poner un ejemplo. En mi caso, mi instinto y mi paladar, también mi vocación, comenzaron a gestarse a través del buen hacer de las manos de mi abuela; la recuerdo en la cocina preparando gran cantidad de comida para otra gran cantidad de comensales, aun puedo oler el aroma de sus ricos guisos.
Mi vocación por la gastronomía se empezó a gestar gracias a ese buen hacer de mi abuela y mi madre… Aún recuerdo los lunes que llegábamos de madrugada, y la abuela nos esperaba con el mbeju y el cocido caliente, antes de ir al colegio. Siempre me ha gustado cocinar, desde pequeña sentí curiosidad por la cocina, experimentar, descubrir nuevos sabores nuevas combinaciones, nuevas texturas.
Posiblemente este fue el origen de mi camino. Al llegar a España mi interés por la gastronomía y especialmente por la cocina tardó poco en confirmarse en un hecho, pronto comencé a interesarme por este mundo, planteándome como objetivo formarme como cocinera. Hasta pasados unos años no pude dar el paso. Hasta hoy visito ciudades, pueblos, no por conocer sitios de interés turísticos si no por la gastronomía de cada rincón.
A partir de ahora, con los conocimientos adquiridos en la escuela entre mis objetivos a corto plazo está adquirir experiencia a través de la realización de prácticas en restaurantes de calidad, donde me sea posible desarrollar y poner en práctica mis conocimientos, a la vez que vivir las experiencias que en el mundo profesional tienen lugar día a día, con la mirada puesta en establecerme en un futuro a medio plazo como cocinera independiente, abriendo mi propio restaurante o tal vez haciéndolo como socia de algún otro u otra profesional.
No pierdo de vista, ya que también se encuentra en mi lista de objetivos, la posibilidad de colaborar de forma activa con los cocineros y cocineras de Paraguay, ayudar a dar a conocer sus productos y también su gastronomía, con un doble objetivo: que se ponga en valor el patrimonio gastronómico de nuestro país, que hasta ahora poco se conoce, tanto dentro como fuera de sus fronteras; también un segundo objetivo en este sentido sería ayudar a los jóvenes a conocer la cocina, generar ilusión por el buen hacer y las buenas prácticas en esta profesión tal y como yo las he aprendido, con ello ofrecerles un camino para realizarse profesionalmente y contribuir a que algunos de esos jóvenes puedan tener un mejor futuro.
¿Cómo es eso de que recibiste una mención especial?
Minutos después de recibir mi diploma, quisieron destacar por unanimidad, el plantel académico y el claustro de profesores, a aquellos alumnos, que han tenido un paso ejemplar por la escuela ya sea por comportamiento, notas y resultados académicos. Allí me han mencionado y me han entregado un obsequio.
No he vuelto. Pero si viajaré este año, ya que mi ciclo de estudios ha finalizado. Quiero recorrer Paraguay, en dos meses. Conocer la Gastronomía de cada rincón, y para ver si en un futuro, a corto-medio plazo, me ubico por alguna zona. Siempre mantengo contacto con todos los parientes. Con la familia de mi padre y madre. Ahora con las redes sociales, todo más fácil, todos los días estamos pendientes.