A la edad de 64 años falleció esta mañana, Elvio Adorno, creador y propietario de Garfo, un tradicional local gastronómico pionero de las picadas y famoso por la preparación de su caipiriña. Hace aproximadamente, 25 días fue víctima de un ACV (Accidente Cerebro Vascular) del cual no pudo recuperarse. Le sobreviven su esposa Laura Aquino y tres hijos que continuarán con el negocio.
Elvio o Garfo como comúnmente se le conocía, falleció en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Clínicas. Había sido operado dos veces. Será enterrado el jueves 9, a las 15:00, en el cementerio privado del Cementerio del Este. Sus restos están siendo velados en la funeraria Futuro, ubicada en San Martín y Sucre.
Hace más de 20 años que Elvio Adorno se dedica a las actividades gastronómicas en nuestro país. Pero sus inicios con esta actividad se remontan mucho más atrás. Estudió en la Universidad de McDonald, en los Estados Unidos donde se recibió y no sabemos porque regla de tres apareció en Río de Janeiro, donde Arturo Recarey, el dueño de la noche carioca lo contrató como gerente de su local más famoso, Mediterráneo.
Después de muchos años de trabajar en Río de Janeiro, habiendo adquirido mucha experiencia y tras haber acumulado un capital, Elvio retornó al país y en aquel entonces habilitó un local gastronómico en el complejo que en aquel entonces habilitó El Lector sobre la avenida San Martín. Se trataba de El Pescador, un restaurante especializado en pescados y mariscos. El proyecto fracasó porque el público no acompañó esa innovación, sobre todo por desconocimiento.
Tras ese y otros intentos, Elvio cambió la temática y ahí habilitó su local Garfo, especializado en picadas de carne, con su célebre picaña al ajo. Se instaló primero en Mariscal López y Gumersindo Sosa, después recaló hacia la zona de Carmelitas, primero sobre Senador Long, luego sobre Lillo, de ahí pasó a atender en su casa, en el Barrio San Jorge y finalmente hace dos meses reapareció en un callejón a media cuadra de Malutín, justo detrás de El Heladero.
Adorno era también muy reconocido por la preparación de su caipiriña, seguramente por la experiencia y conocimiento que adquirió en Brasil. El año pasado ocupó el segundo lugar en el Primer Concurso Nacional de Caipiriña organizado por el Foro Paraguay Brasil. Tuvo el mismo puntaje que Rosalina, de El Bolsi, quién le ganó porque la votación del público se inclinó a su favor.
Garfo continuará con la atención al público según informaron sus familiares. En estos días en que Elvio se encontraba internado, sus dos hijas, ya se ocupaban de tal menester. Que en paz descanses, Elvio.