La Consentida del Patrón. Hermoso título para una telenovela. Curioso nombre para un restaurante. Y recordando viejos tiempos de novelería (alguien se acuerda de El Bien Amado o El Clon, un poco más acá) lo primero que quisimos saber fue: quién era ella. No. No había privilegiada, preferida ni siquiera Consentida. Pero por suerte, estaba el Patrón quién confesó que el nombre fue producto de una rueda de amigos sin que tenga una connotación especial.
Enrique Sánchez, el Patrón, inmediatamente para salir del paso apeló a la siguiente explicación: dijo que la Consentida era toda mujer que llegaba al local, el patrón, el varón que la acompaña y que ellos estaban para tratar de hacerla sentir en un ambiente de época, con el mejor servicio posible.
La Consentida del Patrón no sólo tiene de curioso el nombre sino también su ubicación: Antequera y Ortíz Guerrero, al lado del Teatro Arlequín, dentro del área de lo que sería aún el Casco Histórico de Asunción, pero alejado de toda ruta o sendero gastronómico. Se trata de un emprendimiento que bien podría lucir en las calles del centro de la ciudad o en el ya congestionado Villa Morra.
Pero sus responsables, quisieron implantarse en ese lugar porque la vivienda donde se instaló La Consentida respira aires de historia antigua y esa característica sirvió para definir el concepto de la ambientación utilizada. Tratar de replicar una postal de la Asunción de antaño pero con un servicio de primer nivel. De todas maneras resulta extraño ver un restaurante de ese nivel en dicho lugar.
Enrique Sánchez, explica así: “Quisimos reproducir una casa de las décadas del 50 y 60. Y eso era mucho más factible llevar a cabo en el centro que en lugares como en Villa Mora donde sin embargo, la recuperación de la inversion era mucho más factible”.
La casa de La Consentida del Patrón, no es una casa colonial ni mucho menos, pero ya tiene sus años. Data de las primeras décadas del siglo pasado. Y ex profeso como parte de la decoración se dejaron al descubierto algunas de las vigas de hierro que se utilizaban en la construcción así como los gruesos ladrillos de las paredes. El local tiene (o tendrá cuando esté terminado) varios salones. Un pequeño bar, onda pub irlándes, destinado a tomar tragos, beber cerveza, comer algunas picadas y disfrutar de la música de ambiente o de los programas de la televisión. Tiene un salón principal y dos salones VIPS y una terraza (aún no habilitados).
El salón principal está ambientado con algunos elementos decorativos que tratan de darle un aire antiguo. Numerosas tallas e imágenes de madera que nos remontan a las reducciones Jesuíticas. Algunas piezas son originales, propiedad de la familia de Enrique y varias otras que son réplicas. Se trata de imágenes de santos y angeles que jalonan el local.
También algunas molduras y piezas auténticas de las columnas de estilo barroco que usaban en las reducciones y muchos cuadros del artista Koki Ruíz, quién al igual que el propietario del local provienen de Misiones. El salón también se encuentra jalonado de otros elementos decorativos antiguos, que buscan dar al ambiente un aire de otros tiempos.
“Nosotros hicimos la decoración, algunos muebles son de época, algunos fueron comprados de coleccionistas. El centro no tiene un local como este y parece desnutrido y desabrigado en ese aspecto. Lo que pretendemos es dar un servicio de primer nivel, en un ambiente de la Asunción de antaño”, acota Enrique.
PARRILLADA GOURMET
El propietario define a La Consentida del Patrón como una parrillada gourmet. La tendencia es hacia el estilo rioplatense. Es decir una especie de La Cabrera pero con algunos toques parecidos a Lo de Osvaldo. Existen todo tipo de picadas, incluso casi toda la variedad de entrañas, y los cortes de carne revelan la influencia argentina.
Son tradicionales el ojo de bife, la tapa cuadril, el bife de chorizo, etc, que siempre vienen acompañados por una serie de guarniciones frías y calientes y las porciones son tan generosas (600 y 800 gramos) que se vuelven especiales para compartir.
Existe también en la carta, la posibilidad de un reducido menú de cocina internacional donde no pueden faltar las pastas y los platos de pollos y pescados. Un detalle, cada plato se sirve con un pan de campo y grisines elaborados en el local. Una de las estrellas de la casa son las papas criollas a la Consentida.
Enrique nos reconoció que él no tiene muchos parentesco con la cocina, a pesar de que nos informó que cuando su padre tuvo que exiliarse en Argentina por cuestiones políticas había puesto un boliche en la ciudad de Posadas y ese es el único antecedente que reconoce.
Su inclinación parece que viene más bien del hecho de que como consultor en materia de economía, a menudo tiene que recibir la visita de inversionistas del extranjero a quienes necesariamente se debe agasajar con invitaciones a los restaurantes.
“De los proyectos que se analizan 1 de cada 100 se concreta, pero siempre hay que ofrecer almuerzos”, dijo un día y pensó que tal vez sería un buen negocio poner un restaurante. Enrique sigue siendo consultor y seguro de que ahora en más agasajará a sus visitantes en La Consentida del Patrón.
Los precios del local, constituyen un capítulo aparte, porque en realidad nos parecen accesibles y muy competitivos. No vamos a hacer una referencia detallada porque posiblemente se traten de precios promocionales, pero lo real es que actualmente están por debajo de la competencia. Un bife de chorizo de 800 gramos cuesta 90.000 guaraníes y viene acompañado de seis guarniciones, una ensalada verde y un pan de campo. El resto de los cortes cuesta menos.
En cuanto a los vinos, la diferencia se hace muy notoria. La casa tiene una bodega muy bien surtida aprovisionada por los principales importadores locales y con vinos que van desde los varietales hasta los de alta gama y Premium. Cuentan con un dispensador de vino para servir vinos en copa a los clientes y no solamente, al que se acostumbra a llamar vino de la casa, sino vinos de alta gama.
Los tragos, para lo cual tienen un barman, también llaman la atención por su nivel de precio, la mayoría no supera los 15 mil guaraníes y entre las cervezas llama la atención el chop de Stella Artois, una reciente incorporación del mercado. Y los postres, les vamos a deber.
Está abierto, para la hora del almuerzo y de la cena. De martes a domingo y próximamente habilitarán también mesas en la vereda, con lo cual la capacidad de atención del local superará las 200 personas. Próxima a habilitarse también se encuentra una terraza al aire libre.
Eduardo Baez Balbuena