Cuentan que Francia es el país de los presidentes, todos son presidentes de algo. Algo así como presidentes de la Comisión de Barrio, del Club de Leones, de la Seccional, de la Comisión de Padres, del Club de Truco, etc. Esto fue lo que dio origen a una marca emblemática de queso francés, Président, que en estos días desembarcó oficialmente en nuestro país y fue presentado en sociedad de mano de Parmalat y el Molinillo de Café de Casa Rica.
En el 2011, Parmalat pasa a ser parte del Grupo Lactalis (multinacional francesa, número 1 de Lácteos en el mundo) y a partir de esta adquisición Parmalat Paraguay cuenta con el acceso a todas las marcas del grupo y la autorización de importar los mismos. Président es una de las marcas más importantes del grupo, número uno de Francia, por ello el interés de importar y sumar al portafolio de sus productos.
Uno de los lugares donde se ofertan los productos Président es Casa Rica, supermercado gourmet en cuyo local El Molinillo de Café se realizó una degustación de esos quesos franceses y un maridaje con vinos de la firma Edesa. Los productos de la marca Président que se ofertan actualmente en nuestro mercado son los quesos: Brie, Camembert , Emmental y Roquefort.
Se pueden usar para sándwich, presentarlas en porciones y también hay untables en las variedades Camembert, Azul, Cheedar, de cabra y Emmental.
No tenemos conocimiento exacto, pero probablemente se trate de la primera vez que alguna empresa importa quesos directamente de Francia a nuestro país. Se trata sin duda de un producto Premium que viene a engrosar la ya nutrida oferta de productos gourmet que existe en nuestro mercado. Si bien los precios corresponden al segmento de alta gama, es accesible a los consumidores.
La marca Président nació en 1968, cuando los directivos de la fábrica estaban intercambiando opiniones acerca del nuevo Camembert pasteurizado creado por los maestros queseros. Normalmente se produce a partir de la leche cruda. Fue tanta la satisfacción que creó el hallazgo que se dispusieron a brindar con el whisky que había sobre una mesa.
Al ver la etiqueta del whisky, el dueño de la fábrica dijo a sus subordinados: “Esto es lo que necesitamos: ¡una etiqueta importante, que ensalce la marca, con un significado enérgico”. A partir de ahí viene la historia de que todos son presidentes de algo en Francia. Así que, Président en principio fue el queso Camembert, sin dudas, el queso francés más famoso.
Elaborado con un 98% de leche y 2% de fermentos y sal. Es un queso de pasta blanda con corteza enmohecida, que tiene un 45% de materia grasa. Cuando se creó la marca Camembert Président, revolucionó la oferta para el consumidor, porque el camembert pausterizado permitió ofrecer un producto idéntico en todas partes, al contrario de las variaciones de calidad que presenta el Camembert de leche cruda. Su forma redonda en una cajita de madera invita a descubrirlo. Debajo de su corteza fina, blanca y luminosa, descubre una pasta suave y cremosa con un sabor auténtico y unas características muy marcadas pero no fuertes.
Después vienen las otras variedades de queso: el Brie, conocido como el rey de los quesos porque antiguamente en la Corte del Reino de Francia se regalaba a las damas como gratificación. Es un queso de pasta blanda con corteza enmohecida y tiene una fina pelusa blanca. A la manera tradicional se elabora con leche crudo pero en la actualidad principalmente se elabora con leche pausterizada.
El queso Emmental, un queso moderno pero de origen muy antiguo a menudo confundido con el Gruyere por la formación de agujeros que tiene. Se trata de un queso de pasta prensada cocida. Su pasta de color de marfil a amarillo pálido presenta agujeros con un diámetro de 1,5-3 cm. Su corteza es dura, seca y de color amarillo dorado.
Y por último debemos mencionar al queso Roquefort, el queso azul más prestigioso del mundo. Su pasta veteada de azul está recubierta de una corteza húmeda, blanca y brillante. Los quesos producidos en dos días a partir de la leche de oveja, se llevan a bodegas naturales de Roquefort-sur-Soulzon, donde se curan durante 3 meses.
Se trata de cuevas donde proliferan los hongos que permiten la fermentación del queso y constituyen la mayor bodega de quesos de todos los tiempos, área exclusiva de curación del Roquefort. Cada bodega posee su propia personalidad, su encanto, pero sobre todo un microclima que incide en el método de curación. Cada una desarrolla, dependiendo de su magia, su estirpe de Roquefort con su propio sabor.