El mundo de los tragos cada vez más se está adelantando y diversificando. La gran demanda que existe actualmente, la profusión de estilos y tipos de tragos que se crean; no existe local gastronómico ni restaurante que no tenga incluida en su carta, la opción de tragos. Y los barmen han florecido por todas partes, ahora incluso se dictan cursos para preparar tragos al igual que los cursos de cocina y en el ambiente existe cada vez más profesionalismo e innovación.
La creatividad juega un papel importante, en esta materia, porque no sólo se estilan los clásicos tragos, los antiguos y modernos; la caipiriña, el mojito, el margarita conviven junto al famoso destornillador, la cuba libre, o el daiquiri en sus más diversas versiones.
La coctelería va mucho más allá y está explorando fronteras antes desconocidas en nuestro medio. Hoy queremos presentar una de esas creaciones, que ya no sólo recurre a inmensa gama de ingredientes que tiene la coctelería, por la diversas de bebidas que existen y que se ofertan en el país, sino que actualmente, se está recurriendo a muchos de los ingredientes que habitualmente se utilizan en la cocina.