Cuando en el 2002 descubrieron que sus sobrinos nacieron con intolerancia a la leche de vaca, Pablo se decidió a producir leche de cabra en la propiedad que tiene en Luque porque no existía ese producto en el mercado. Comenzó importando cuatro cabras y enseguida abasteció de leche y queso a la familia. Hoy tiene 900 animales y abastece a supermercados, restaurantes y empresas de catering.
Esta historia que comenzó hace 12 años se reata ahora porque en La Quesería, ese almacén gourmet ubicado en O`Higgins casi España, Pablo al frente de su familia presentó los yogur de cabra premium que es la última y más novedosa consecuencia de aquel acto de solidaridad y amor familiar que lo llevó por el camino de la producción artesanal de leche de cabra y sus derivados.
Los nuevos yogures de cabra son totalmente naturales, no contienen conservantes y son aptos para celiacos y para aquellas personas con intolerancia a la leche de vaca o lactosa. Vienen en presentación de un litro y en tres sabores diferentes: coco, vainilla y frutilla. Los productos están disponibles en la mayoría de los supermercados del país.
“Estamos haciendo yogur desde hace siete años, solo que ahora recién le agarramos la onda, el producto no va ser diferente de un día a otro. Está bien medida la producción. Tenemos suficiente leche como para salir al mercado y el yogur es un producto más agradable que la leche”, nos comenta Pablo Rojas propietario de la Cabaña Isabela y también propietario de la Quesería.
Reconoce que el caballo de la empresa es la venta de leche. Esto representa el 80% de la producción total del establecimiento que poseen en Tarymandy (Luque). El 20% restante se utilizan para los productos derivados como el yogur y el queso. Además nos informa que producen yogur natural, sin sabor, para algunas empresas que utilizan en gastronomía en sustitución de la crema de leche.
Llegados a este punto, tenemos que decir que la leche de cabra y sus derivados presentan valores nutricionales y medicinales más favorables e interesantes que la leche de vaca. Es de alta digestibilidad, fácil asimilación, posee más vitamina A, calcio, potasio, cobre, magnesio, fósforo y menos colesterol, sodio y zinc.
Cabaña Isabela, es una pequeña industria y en algunos tramos del proceso de elaboración de sus productos todavía utiliza métodos artesanales pero tratando de conseguir la más alta calidad. Está asentada en un predio de 25 hectáreas en la Compañía Tarymandy de Luque y en ese lugar a más de criar las cabras producen todo el forraje y el balanceado que consumen los animales.
La empresa produce leche, carne de cabritas lechales, galletitas, quesos gourmet, dulce de leche y yoguros. Estos productos están en los supermercados y en La Queserìa.
Una mención especial requieren los quesos ya que tienen una calidad Premium y los quesos de cabra son muy solicitados por los consumidores gourmet. Los chef y cocineros de los más importantes restaurantes de la ciudad, siempre incluyen en el menú platos que tienen como ingredientes el queso de cabra.
Cabaña Isabela ofrece quesos blandos saborizados con hierbas, con pimienta y roquefort en diferentes presentaciones y La Quesería, las agrupa también ahora en sus clásicas tablas. “Tenemos mucha demanda de queso de cabra, incluso las empresas que hacen catering para vuelos en primera clase, nos piden el producto”, nos dice finalmente Pablo.