Instalado en el barrio Villa Morra (Cruz del Defensor casi Souza) en la zona donde comienzan a amontonarse los locales gastronómicos, esta propuesta nos trae otra muestra de la cocina mexicana pero con la intención de que la satisfacción del paladar se vea acompañada de la diversión y el humor.
El local, es lo más desopilante que pueda verse en Asunción en materia de ambientación. En medio de un gran colorido, 3 calaveras (calacas) montadas en bicicletas reciben a los visitantes. Luces de diversos colores, objetos diversos dispuestos por doquier sin otro objetivo que llamar la atención dan como un introito a lo que uno va a encontrar en el interior:
Mas calaveras vestidas de mariachis, bicicletas colgadas del techo, mesas y sillas que no guardan armonía entre sí, como si los hubieran dispuestos con lo primero que se encontró a mano, varias de ellas de construcción casera ni siquiera artesanal.
Por todos lados pequeños retazos de la cultura mexicana, con imagenes de conocidos personajes: el Chavo, Cantinflas, la Chilindrina, Frida Kalo. También botellas, latas de cervezas, impresos, fotografías y recuerdos varios .
Lo desopilante no termina en la ambientación. Los mozos también constituyen un espectáculo aparte. Ellos generalmente están disfrazados de personajes o simplemente lucen atuendos divertidos. Tratan de interactuar con los clientes pero respetando las distancias. Hacen algunas perfomances, y a veces hasta cantan.
La explicación de todo esto, nos la da Carlos Zalazar, un mexicano de 33 años que vino de Cancún, para montar su propio negocio. «Quise traer la parte picarona, la parte chistosa, alegre, burlona», dice al referirse al sentido general de la propuesta.
Las calacas vestidas de mariachis son muy tradicionales en la celebración del Día de los Muertos, en México, donde esa festividad adquiere un tono divertido y alegre antes que trágico.
Al igual que con otros aspectos del festival de Día de Muertos, las calacas son generalmente representadas como motivo de alegría en vez de figuras de pesar. Frecuentemente se les muestra luciendo trajes festivos, bailando y tocando instrumentos musicales para indicar una feliz vida en el más allá. Este aspecto proviene directamente de la creencia mexicana de que ningún alma muerta gusta de ser recordada como triste, y que la muerte debe ser un acontecimiento feliz.
Salazar trabajo durante 11 años en una cadena de restaurantes de México y allí despertó en él, el interés por la cocina y el servicio. «Empece a experimentar y planear mi propio negocio y empece a combinar tantos elementos, tantos visuales como sabores y ahora es lo que vengo a ofrecer acá, algo diferente, no es la típica cocina tradicional mexicana, porque es un poco difícil conseguir la materia prima acá y quisiera fusionar lo que acostumbramos a probar aquí y un toque mexicano».
Las 3 Calacas se caracteriza fundamentalmente por los tacos, quesadillas, nachos y los burritos. La especialidad de la casa es la que lleva los tres tipos de carnes (vacuna, porcina y avicola), tanto en tacos como quesadillas. «La salsa es un secreto de la casa», dice Salazar.
Agrega que en un restaurante mexicano no puede faltar la salsa picante, pero se advierte a los clientes, tampoco debe faltar el tequila, que sirve de base para los numerosos tragos que ofrece el local. «Yo quise ofrecer algo diferente, a comer rico a que tengas algo que ver que sea diferente, incluso en el servicio. Tengo 25 años de vivir en Cancun y fue allí donde nació todo este amor por el servicio, la cocina y todo esto.
El ambiente es distendido, nada serio, por lo que las reuniones para conversar o discutir algún tema o negocio no son lo más aconsejable. El estilo tiende a atraer a un público más joven, a pesar de que los dueños aspiran también a una clientela más madura.
Una muy interesante alternativa… Iremos por allí a conocer el lugar y a prober los tacos…
hola Salazar!!!!
que buen concepto tienes eh?
ya me vi… comiendo tacos en las calacas
felicidades!!!
besos de la Tia que te quiere