Eliseu Muhl, propietario de la Churrasquería O Gaucho aseguró esta mañana que “no pasó nada” con el principio de incendio que se registró esta madrugada. Ardió una de las chimeneas pero produjo pocos daños materiales. Este mediodía se estaba preparando para atender normalmente a su clientela. Un cupin que estaba siendo cocinado a fuego lento ocasionó el pequeño siniestro que no pasó a mayores.
Según informó esta mañana el Canal 13, automovilistas que se desplazaban sobre la calle Pacheco se percataron que una las chimeneas del local estaban ardiendo estando el local cerrado. Uno de ellos declaró ante las cámaras que dio aviso al sereno del lugar e incluso trataron de apagar el fuego con extinguidores pero posteriormente se requirió del concurso de los bomberos para dominar el peligro.
El propietario de O Gaucho, quién vive casi enfrente de la churrasquería nos informó que el sereno dio aviso de lo que estaba ocurriendo. Eliseu explicó que la chimenea ardió por la grasa que se acumula en su interior y debido a que un cupin se estaba cocinando a fuego lento, estando ya el local cerrado, El envoltorio se agujereó, dejó escapar la grasa y eso hizo generar llamas que luego se expandieron.
El incidente no pasó a mayores, dejó daños en la chimenea y la dejó fuera de usa momentáneamente y además afectó parte de la instalación eléctrica, problema que ya fue solucionado esta mañana. En el interior del local no se produjo ningún daño material y el servicio regular de la churrasquería no se verá resentido porque el local cuenta con dos grandes parrillas.
Eliseo Muhl dijo que las chimeneas se limpian periódicamente cada semana, pero el intenso uso de las mismas hace que en ese lapso se acumule gran cantidad de grasa. Nos dijo también que el local cuenta con alarmas contra incendios. Y que incluso, el antiguo techo de paja de los salones tiene encima un techo de material, para reducir los riesgos.
Este pequeño incidente, ni siquiera debería llamar la atención, sólo que nos remonta a la tragedia del Ycuá Bolaños, dónde el fuego se originó por las mismas causas. La acumulación de grasa en la chimenea.
Eduardo Baez Balbuena