Paraguay ya ostenta el Récord Mundial Guinness de asadito más largo. Lo que parecía iba a ser un paseo, una prueba que la íbamos a pasar de taquito se convirtió en un gran contratiempo que hizo demorar más de cuatro horas la obtención del récord. Lo más difícil fue ensartar la carne en las brochetas y lograr una línea ininterrumpida de asadito de 250 metros. Evidentemente no fue un tema de prender el fuego y echar la carne a la parrilla. Lo importante es que el récord se queda en nuestro país.
Era más de la medianoche, cuando la fiscalizadora colombiana Natalia Ramírez recorrió a pie los 250 metros que había desde Alberdi hasta Yegros sobre la calle Estrella. Seguí a una profesional arquitecta que con un instrumento de medición constataba la distancia recorrida. Por el camino iba escuchando hurras, vítores y el grito de ¡Paraguay! ¡Paraguay! Al llegar a la intersección de Estrella y Yegros, se agachó para corroborar la distancia y comprobó que habíamos logrado el Récord Guinness de asadito más largo del mundo: 250 metros.
Debían haber sido 300 metros, pero ocurrieron algunos imponderables que cambiaron, y fundamentalmente retrasaron todos los planes. En principio, la jornada se inició a las 16:00 con los preparativos previos, se calculaba que entre las 18:00 y 20:00 ya iba a estar listo el asadito y Pilsen ya tendría el certificado del Récord Guinness en el bolsillo. Todo estaba bien programado y con una logística envidiable.
Pero un detalle cambió el panorama, la línea de asadito debía ser ininterrumpida, es decir la carne debía tocarse entre sí a lo largo de los 250 metros, sin dejar mostrar el instrumento sobre el cual iba montado. Así lo hizo saber la fiscalizadora colombiana del Récord Guinness a los encargados del montaje que no contaban con dicha exigencia. Tuvieron que recurrir a 50 kilos extras de carne para superar el problema, rehaciendo lo ya hecho
Había un camión refrigerado de frigorífico Guaraní que estaba acompañando el evento y tenía prevista la carne extra que se sumó a los 400 kilos utilizados ya anteriormente. Esa carne extra había que ensartar en las brochetas para lograr que los 250 metros de carne estuvieron unidos. Las brochetas eran de aluminio de aproximadamente un metro de largo, cada una requería más de un kilo de carne. Dichas brochetas tenían un agujero en su interior por dónde introducía un alambre que los unía a lo largo del recorrido.
Para colmo, en algunas brochetas la carne, (utilizaron lomito) se compactaba al ser muy tierna y en algunos casos se desprendían por el manipuleo. Ensartar la carne en las brochetas y lograr que no haya huecos ni espacios vacíos fue una tarea de locos. Eso fue lo que demoró la consecución del récord mundial, pero como no había exigencia de tiempo. La prueba solo requirió de más carne y de más paciencia.
Interín se preparaba el fuego y con la cocción no hubo problemas. La fiscalizadora colombiana también se encargó de controlar que toda la línea de asadito estuviera cocinada. Un ejercito de 100 parrilleros (entre fogoneros y cocineros) se encargó de la tarea.
El Récord Guinness de asadito más largo del mundo fue otorgado a la marca Pilsen que fue la auspiciante del evento, con una marca de 250 metros. La organización estuvo a cargo del AMCHA, Asociación para la Movida del Centro Histórico de Asunción y la ejecución estuvo comandad por Leyzman Salim, quién tuvo a su cargo un equipo de cerca de 100 personas.