La realización de los festejos patrios en el centro histórico de Asunción fue un éxito total en materia gastronómica. La Municipalidad calcula que 100 mil personas asistieron a los distintos actos que se realizaron durante tres días. Una parte importante de estos eventos constituyeron las ofertas culinarias. La respuesta general fue que no dieron abasto. Para algunos fue impresionante y otros hablan de que se rompieron récords. El resultado beneficio por igual a los locales establecidos y los que se apostaron en las ferias callejeras.
Tres de los más importantes restaurantes que sobreviven en la calle Palma tuvieron un extraordinario flujo de clientes durante el fin de semana pasada ante la gran afluencia de personas para asistir a los actos por las fiestas patria. Son los que todavía tienen fe y esperanza en que el centro de la ciudad siga constituyéndose en un polo para la gastronomía.
Benny Lee, el propietario de los restaurantes Bellini y Shangrila, que están ubicados sobre Palma entre Alberdi y 14 de mayo, utilizó la palabra “reventaron” para describir como les fueron las ventas durante el viernes, sábado y domingo pasados. Y agregó que se tiene que pensar en convertir Palma en una calle peatonal y que incluso se utilice la calle para realizar ferias. En la misma cuadra se instaló una feria que tenía ofertas de productos comestibles provenientes del interior que no significó ninguna competencia.
Un poco más sobre la misma arteria, el restaurante El Bodegón, ubicado entre Independencia Nacional y Nuestras Señora de la Asunción, llegó a atender a 1.200 personas el domingo pasado, lo que constituye todo un récord para dicho local. “Fue impresionante, hubo gente a toda hora”, nos expresó Christian Franco, el propietario del lugar. Ellos habilitaron mesas en la calle como lo acostumbran a hacer, pero estaban rodeados de feriantes que también ofrecían diversos productos para el consumo.
Los restaurantes son algunos de los locales que están siendo muy afectados con la mala imagen que se tiene del centro histórico de la ciudad, supuestamente por el estado de abandono y la inseguridad reinante. A esto debe sumarse la polémica instalación de la bicisenda. Lo cierto es que la realización de actividades de interés hace que la población se vuelque a sus calles. Una de las estrategias utilizadas fueron las ferias.
En los días festivos, dos grandes ferias se instalaron sobre Palma. Una de ellas estuvo a cargo de la organización privada Asumegafest, que incluía a expositores de artesanías, productos varios y productos comestibles. Se instalaron en el tramo de Yegros a Independencia Nacional y de Chile a Alberdi. Francisco Moreno González informó que el primer día estuvieron a medio termino, el segundo día a full y el tercer fue re-full.
Hubo puestos que el domingo a las 18:30 ya no tenían nada para vender. “Los que estuvieron mejor preparados aguantaron hasta las 20:30. El que trabajo las empanadas tucumanas, vendió 3.000 unidades, a los lomiteros se les acabó todo. Se sobrepasaron todas las expectativas”, expresó el responsable.
En la cuadra, donde están Bellini y Shangrila se habilitó la feria “Sabores y Colores del Paraguay” organizada por la Secretaría Nacional de Turismo con apoyo de Itaipú Binacional. Consistió en una exposición gastronómica para mostrar la producción que existe en varias ciudades del interior del país. Esta actividad suele realizarse periódicamente aprovechando la realización de eventos que lo justifiquen, como fue el caso de los juegos Odesur.
Estuvieron presentes la Chipería Las Hermanas, Eicor y Fortín S.A. de Piribebuy, con chipa tradicional, 4 queso, chipa so´o, dulce guayaba, mamón, maní ku´i, cocido, miel, licores, variedad de tragos. De Capiatá, Capiateñas y Capiateños Pyapy Mbarete presentaron pastel mandi´o, chicharo trenzado, payagua mascada, enrrollado de cerdo, butifarra casera, chicharo hu´íti, ryguazu ka´e y kure chyryry.
De Misiones llegaron: Chorizo Don Aníbal de San Juan Baustista; Tambo Sam de Santa Rosa; Granja María Soledad de Santa Rosa; Sabor a Campo de San Juan Baustista; Wild Drink Misiones con variedad de tragos; y Delicatessen Honey de San Ignacio con miel de abejas. De San Bernardino, Chorizo Braten, Mujeres Emprendedoras Villa Hayes; la Asociación de Asadores Chaqueño de Villa Hayes; el Comité de Productores Kokue Guazu y Comité Sabor a Mango de Areguá; Dora Berdejo de Luque; Posada Turística Tía Clarita de Pirayú con una variedad de comidas, kure chyryry, chicharo trenzado y otros.
No tuvimos retorno acerca de como le resultaron las ventas, pero este grupo, así como los otros ya tienen su propia dinámica, porque realizan una actividad que ya conocen y siempre logran el éxito esperado. Ahora que la calle donde se instalaron se llenó de público durante los tres días de fiesta, el resultado habrá sido el esperado.
Por último, vamos a referirnos a la feria denominada Paraguay Rembi´u que se instaló en la Plaza Libertad. Fue organizado por la Federación de Centros de Residentes del Interior cuya titular Gloria Sofía Caballero nos informó que todos los centros participantes agotaron stock y que incluso algunos por falta de productos tuvieron que finalizar su actividad antes del horario que tenían previsto. Solo nueve centros de los más de 20 que integran la Federación estuvieron presentes.
La oferta que presentaron era por demás muy atractiva y en algunos casos exclusiva, ya que elaboran comidas típicas y tradicionales del Paraguay. Entre ellos guiso carretero, empanadas de chastaca, chupín de surubí, caburé norteño, locro con cecina, chicharo trenzado, chicharo huiti, batiburrillo gourmet, chorizo misionero ignaciano y empanada de mandioca piragua (con pescado), entre otros. Todo lo que prepararon se agotó.
En este panorama hay que suma todo lo que generó gastronómicamente el AMCHA que agotó la venta de los kits para realizar el recorrido por los 29 locales que estuvieron adheridos, entre ellos bares, hoteles y restaurantes que están ubicados en otros sectores del centro. Roger Careaga, titular de esa agremiación dijo que “todos los locales estuvieron llenos”. Los kits contenían vales para recargar bebidas, cervezas y gaseosas en los puestos que estaban adheridos.
Es imposible cuantificar cuánto dinero se movió durante los tres días de fiesta en el centro de la ciudad, porque no existen datos oficiales ni oficiosos. Pero alguna vez, los organizadores deberían tratar de calcular este movimiento porque representa una actividad económica que mueve a muchos sectores e involucra a miles de personas. Y servirá para demostrar también que la gastronomía es una de las actividades más dinámicas de nuestra economía y que debe ser considerada por las autoridades como uno de los motores más importante.