Paraguay alcanzó por primera vez un título internacional en coctelería. El miércoles pasado una talentosa principiante compatriota se impuso a experimentados bartenders, de varios países, en un campeonato realizado en la ciudad de Rio de Janeiro, Brasil. Carla Casanello, comenzó a estudiar formalmente como preparar tragos en setiembre del año pasado. No tenía experiencia en barra. Y ahora ya ganó un concurso que le premió con 1.500 euros.
En la semana que acaba se realizó en el bar Canastra Rose, ubicado en el barrio de Botafogo, Rio de Janeiro, un concurso internacional de bartenders auspiciado por Amázzoni Gin, una bebida de origen brasileño de reciente aparición en el mercado. Carla previamente ganó en Asunción una prueba clasificatoria que la llevó al vecino país a competir contra otros 10 profesionales, algunos de ellos con más de 30 años de experiencia en barra.
El caso de Carla es muy especial, porque recién en setiembre del año pasado comenzó a estudiar en PaTv Academy, una escuela para formación de bartenders creada por Patricia Ayala junto con su marido Eduardo Di Natale, uno de los más grosos de la coctelería nacional. Carla, es licenciada en marketing, tiene 40 años y habla varios idiomas. “Ella es super distinta, tiene una gran capacidad para reconocer los sabores y sabe cómo mezclar los ingredientes. Sus conocimientos de cocina la ayudaron bastante”, nos comentó Pati quién la acompañó al certamen en calidad de entrenadora.
Carla es una persona de buen nivel cultural lo que junto al conocimiento de idiomas le ayudó bastante para hacer su presentación ante los miembros del jurado. En la coctelería, tan importante como la receta del trago, es la presentación. El discurso o el contenido que el bartender realiza para explicar la concepción de su cóctel. “Carla se comió al jurado”, nos dijo Pati. Es que la presentación lo hizo en varios idiomas y su historia fue más atractiva.
La prueba decisiva consistía en que los competidores debían realizar un trago en cinco minutos, con los ingredientes sorpresa que le pusieron a disposición. Carla hizo una versión de Caipiriña de Cajú, usando como base alcohólica el Gin Amazzoni clásico y la versión cítrica. El azúcar fue sustituido por un sirup dulce. Y por supuesto con el fruto fresco de cajú, no el seco que conocemos aquí. El italiano hizo una versión de Cardinale, trago super parecido al Negroni, pero servido en una copa Coupe. El griego presentó una versión de Whisky Sour con una espuma de ruda. Sus historias fueron bien defendidas.
A su turno Carla relató al jurado que ella, desde muy chica, acostumbra a visitar las playas del Brasil. Y que cuando toma su primera caipiriña le hace sentir que llegó a tierras del país vecino. Explicó que optó por hacer una versión de caipiriña porque eso le remontaba hasta su niñez. En el jurado estaban, Arturo Isola, propietario de Amazzoni, dos representantes de Pernod Ricard (el segundo mayor vendedor de vinos y licores del mundo) y dos conocidas bartenders.
Carla recibió un premio de 1.500 euros e inmediatamente después del concurso salió a festejar. Es que tenía un doble motivo para ello. El primer triunfo paraguayo en coctelería, a nivel internacional y el hecho de que el día antes a la competencia final, su novio Miguel Napout (baterista de la banda local Villagrán Bolaños) le hizo una propuesta de matrimonio. No pudimos confirmar si le dio el SI, porque tras el triunfo partieron hacia otras playas del Brasil.
Paty Ayala estaba tan emocionada como la ganadora. “Lo que logramos fue único, es excepcional y ojalá todos los bartenders paraguayos puedan ver esto y sepan que tenemos que apoyarnos. Además, se trata de una mujer bartender, en un mundo que era tomado por los hombres, y latina”. Carla ya había hecho catas de whisky, ron y de vinos con Paty. “Es una persona muy ansiosa por conocer más, y es lo suficientemente humilde como para aprender me venía siguiendo los pasos hasta que comencé a enseñarle coctelería”.