La proliferación de estaciones de servicio en la ciudad no es solo la disputa por el dominio en el comercio de combustibles, es también una dura competencia por la conquista de los nuevos espacios gastronómicos que se crean en dichos locales. Hoy en día cualquier estación de servicio es un todo terreno que funge de cafetería, bar y restaurantes. Y las grandes marcas se están acercando para disputar por este nuevo territorio.
Una gran cantidad de estaciones de servicios están siendo remodeladas, muchas ya lo fueron y otras están en proceso. Existe una especie de fiebre avivada por la agresiva campaña emprendida por el emblema Enex que parece que quiere tener un servicentro en cada barrio. Muy parecida a la campaña realizada por la cadena Biggie´s. Además, vemos nuevos emblemas comercializadores de combustibles.
Una característica primordial de estos nuevos desarrollos es que han cambiado la inversión en las obras civiles. Menos tanques, menos expendedoras de combustibles y más tiendas de conveniencia. Incluso aumentó la apuesta hacia los espacios gastronómicos. No solo se busca que los automovilistas puedan comprar rápidamente allí, algunos productos básicos a cualquier hora del día, sino que además se invita a que puedan servirse un desayuno, un almuerzo, una merienda o una cena, en ambientes cada vez más delicados. A tal punto es esto que algunos en vez de tiendas de conveniencia ya los bautizaron como tienda de convivencia.
Las viejas estaciones de servicios, las que conocemos de toda la vida, están ubicadas en puntos neurálgicos y estratégicos de la ciudad: Mariscal López y San Martín; Aviadores del Chaco y San Martín, Aviadores del Chaco y Santa Teresa y así podríamos ir nombrado sin número de lugares por toda la ciudad. Casi todos ellos están ubicados en inmuebles de importantes dimensiones porque el concepto del negocio era atender gran número de vehículos, debían tener espacio para que puedan movilizarse los camiones tanques, buena parte de ellos requerían espacios para montar el servicio de lavado de vehículos y cuando agregaron las tiendas de conveniencia también necesitaron espacio para estacionamiento de vehículos.
Las estaciones de servicio siempre están en constante renovación edilicia, ya sea porque cambian de emblemas o por las necesidades estéticas que requieren su orientación comercial. Desde hace años, tienen pequeños espacios donde uno puede encontrar desde alimentos de primera necesidad, bebidas, regalos, cultura, etc. y fue transformándose en los últimos años en un combo de café, bar, restaurante, aspecto al que las grandes marcas ya le echaron el ojo. Sus ofertas gastronómicas son muy atractivas.
Bastante ilustrativo al respecto, es la nueva política que anunció el CEO de McDonald´s en Paraguay, Miguel Brunotte, quién informó que en adelante ya no recurrirán, necesariamente, a la compra de inmuebles para construir sus imponentes locales, sino que alquilarán espacios dentro de las estaciones de servicio, con lo cual pretenden cerrar un negocio redondo para ambas partes, McDonald´s ya no tendrá que recurrir a millonarias inversiones para expandirse y las estaciones de servicio recibirán un pago por alquiler que les resultará beneficioso.
Esta política ya se llevó a la práctica. Sorprendió gratamente, el novedoso espacio que McDonald´s habilitó en la estación de servicio ubicada sobre República Argentina esquina Manuel del Castillo, al costado del Hospital Bautista. Coqueto, cómodo y atractivo en un espacio que era difícil imaginar para tal fin. Según lo manifestado por Brunotte, tienen acuerdo con Enex para instalar puntos McDonald´s, en otras nueve estaciones de servicio de dicho emblema. La gran mayoría de las estaciones de servicio están situados en esquinas con amplio panorama visual para todo tipo de negocios gastronómicos. Están aprovechando los preciosos y preciados metros cuadrados de terreno que poseen para obtener una mayor rentabilidad mas allá de la venta de combustibles.
Hay algunos proyectos, por lo menos de los que tenemos noticia, en donde se habilitarán grandes marcas gastronómicas e incluso donde convivirán diversas ofertas como cafeterías, restaurantes, cervecerías, con la ventaja de que estarían abiertas durante las 24 horas. Esta tendencia de hacer coexistir a las estaciones de servicio con tiendas de conveniencias y bares, cafés y restaurantes ya se venía marcando desde hace algunos años de manera paulatina pero que ahora se agiganta con esa especie de furor en la construcción de estaciones de servicio.
Si mal no recordamos, uno de los pioneros en la materia. fue la estación de servicio que correspondía al emblema Esso, ubicada en Mariscal López y San Martín, cuando habilitó hace muchísimos años, un auto servicio de panchos. Uno sacaba el ticket, tomaba el pan, le insertaba el pancho y le agregaba la variedad de salsas que estaban a disposición. Había varias mesas y sillas si uno quería quedarse a comer en el lugar. La iniciativa prendió y causó un furor que enseguida se replicó en todos los servicentros.
En ese mismo lugar, al poco tiempo innovaron agregando la oferta de sándwiches de lomitos especiales que preparaban los empleados de la casa debidamente capacitados. Incluso las estaciones de servicio fueron impensadas promotoras de las cafeterías. En ellas podía encontrarse los mejores cafés de la ciudad producto de las máquinas automáticas que hasta hoy día te ofrecen desde un «espresso» hasta un capuchino, con medialunas o mixto caliente de jamón y queso.
Probablemente, no estamos seguros, el emblema Barco y Rodados que estaba emergiendo con éxito allá por el 2013, haya sido el más osado en esta materia de asociar “gastronomía con combustibles”. En una estación que tenían sobre la autopista que lleva al aeropuerto, un poco más allá del Parque Ñu Guazú, habían habilitado una terraza al aire libre que tenía un éxito descomunal de gente que se acercaba a tomar y comer algo. Luego en su local de Chaco Boreal esquina Choferes desarrolló el primer restaurante dentro del espacio del servicentro. Tenían cocina propia, al estilo buffet y los domingos había cocina en vivo.
A partir de allí, los servicentros probaron de todo hasta que llegamos al año 2021 en el que Copetrol da un paso definitivo y en sociedad con Todo Rico habilita un restaurante en su local de Mariscal López y San Martín. Se trata de un local primorosamente ambientado con cocina propia, con menú especial a la carta, con servicio de mozos, es decir un restaurante con todas las de la ley, donde se puede comer todo tipo de platos, incluso a un precio conveniente. Indudablemente se está marcando una tendencia que tiende a crecer. Pero el modelo restaurante está difícil de cuajar, ya hace algún tiempo declinó la oferta de Barcos y Rodados. Y con el cambio de emblema no ha definido todavía su rumbo al respecto. Todo parece más floreciente para los espacios menos contracturados y formales.
No queremos que esta nota parezca una bendición o justificación para la existencia de estaciones de servicio a expensas de las disposiciones municipales. Simplemente, nos parece que más allá de una lucha por tener más bocas de expendio de combustibles se trata de desarrollar nuevos espacios gastronómicos.