Mientras estaba tirada boca arriba sobre el pasto del gran espacio verde que rodea al edificio de la Opera de Sidney en Australia, Alicia pensaba por qué en Paraguay no se cuidan y utilizan las plazas como en aquel lejano país. Australia está a miles de kilómetros de distancia física y a miles de kilómetros de distancia cultural pero vio pasar un coffe bike. Y pensó que sería una buena idea aplicarlo aquí, no sólo como negocio sino como para acortar distancias y revitalizar los espacios públicos.
Así nació la idea de Urbano Café, una cafetería móvil. Un proyecto que además apunta a democratizar el acceso al café. Alicia tiene 34 años, es licenciada en gastronomía por la UNA y está casada con Arnaldo Manuel Pereira. Tienen una hija de dos años llamada Zoe. En el 2018, Arnaldo que es analista de sistemas, ganó una beca para hacer un Masterado en Melbourne y viajaron a Australia, donde nació Zoe.
«Vivíamos en un departamento chiquitito, yo disfrutaba de mi embarazo porque iba a la plaza y me tiraba en el pasto y veía que todo estaba tan arreglado y limpio. Y pensaba por qué esto no puedo hacer en mi país. Yo se que cuesta pero se que se va a lograr, la gente va a tomar conciencia, van a cuidar los espacios verdes. Es tan lindo recrearte en un lugar lindo y limpio», recordaba Alicia.
La pandemia aceleró los planes de Alicia. Al volver de Australia siguió trabajando en restaurantes de la ciudad pero el covid-19 «nos tocó bastante duro» y tuvo que pensar en otras alternativas. Así fue que copiaron un modelo de negocio que vieron en Sidney «Brudos Coffe», una idea del primer mundo traída al Paraguay. «Y lo estamos logrando», asegura ella.
Acá se llama Urbano Café que es una bici cafetería, un carrito cafetero empujado por una bicicleta que en su techo tiene paneles solares que se conectan a una batería de dónde se surten de energía eléctrica para hacer funcionar la cafetera. También tienen una conexión eléctrica que se utiliza en los lugares donde tienen acceso al servicio de la ANDE. El espíritu eco friendly del emprendimiento se manifiesta también en el uso de bolsas y vasos biodegradables tanto para sus bebidas calientes como frías.
La bici cafetería se estaciona en una playa de Estados Unidos y Fulgencio R. Moreno, y desde allí pedalean hasta la Plaza Uruguaya, donde permanecen desde las 06:30 hasta las 14:00 y en otros días van hasta la Plaza de la Democracia y están desde las 07:00 hasta las 17:00. Los días martes están presentes en el Agro Shopping (Shopping Mariscal) de 07:00 hasta las 21:00. Cuando la distancia es muy larga cuentan con un trailer para llevar el carrito.
«La idea es recuperar nuestros espacios verdes, nos encantan el café pero lo que queremos es reactivar los espacios verdes, que las plazas sean lugares de encuentros increíbles. Por qué no valoramos las plazas, por que se tiene que destruir, ser tan sucio?. Quiero que la gente tenga esa cultura que venir a disfrutar de los espacios verdes, ese el objetivo», dice. Pero admite que se tiene que luchar contra una cultura muy arraigada. «Siempre tenemos que limpiar primero el área de la plaza antes de instalar el carrito y ver como todo lo que es comodidad y servicio que se instalan en esos lugares terminan destruidos».
Bueno pero hablemos del café. Urbano Café, tiene una máquina de café expreso traída de Italia. No hacen café filtrado. Fueros asesorados por una barista salvadoreño. Trabajan con granos brasileros tostados en Asunción por Toten Tostadores. «El café es más fresco y más intenso», aclara Alicia. Se puede encontrar todas las opciones que uno puede hallar en cualquiera de las cafeterías que existen en la ciudad. Fríos o calientes, expresso, late, capuchino, etc. «Es un café al paso y el filtrado lleva su tiempo», agrega. Los precios están alrededor de 10 mil guaraníes, un precio más bajo que cualquier cafetería normal. «Buscamos derribar las murallas que nos separan para tener acceso a una buena taza de café», dice más adelante.
Tienen un sistema on line mediante el cual los clientes hacen previamente el pedido y cuando llegan con el auto acercan el pedido. Aceptan todo los medios de pago y emiten factura legal. Sostiene que tratan en lo posible de estar super alineados con las exigencias de la Municipalidad.
¿Y como les va?
Cumplimos un mes de actividad y es increible como la gente se prende, cada persona que viene se saca fotos, suben a sus historias, les parecen raros los paneles solares, y a nosotros nos encanta. No nos podemos quejar, aunque es un trabajo lento, hay que culturizar a la gente que ahora ya entiende más de café. Pero nos vamos por buen camino, nos encantaría estar presentes en los eventos, ese es uno de nuestros objetivos, pero ahora por la cuarentena no se puede