Se acerca el fin de año y con ello las características celebraciones que se realizan en las familias y en las empresas. En estas últimas, las restricciones impuestas por los protocolos sanitarios van a limitar e impedir en muchos casos la realización de los tradicionales brindis presenciales. De allí surge, la posibilidad de llevar a cabo brindis virtuales a través de plataformas tecnológicas para “despedir” el año y festejar el que viene.
La pandemia ha puesto de moda el uso de plataformas digitales con programas de video llamadas y reuniones virtuales, accesible desde computadoras de escritorio, computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas. Su uso se popularizó en diversos tipos de actividades ya que venían a suplir una asistencia presencial. En el ambiente gastronómico las catas y maridajes se multiplicaron a través de este medio.
Y como todos los años cuando llegan estas fechas, las empresas suelen reunir a sus empleados y funcionarios con motivo del año que se acaba y del que pronto se inicia. Los brindis, celebraciones, fiestas y agasajos no podrán realizarse este año con motivo de la pandemia. Y si bien muchas restricciones se han levantado, por motivos de seguridad muchos preferirán evitar concentración y aglomeración de personas.
De ahí que, el Brindis Virtual es una buena alternativa para que las empresas no dejen pasar por alto una celebración tradicional y muy esperada. Cata Ara, es un emprendimiento que ya está haciendo llegar sus ofertas a las empresas y su principal responsable Adriana Cabera nos explica cómo viene la mano. “Es una propuesta de eventos virtuales de fin de año para las empresas”, dice a manera de introito.
En fecha y hora determinados, todos acceden a la plataforma preestablecida. Se establece una dinámica que incluye las palabras de un directivo de la empresa y luego un moderador presenta el maridaje y con ayuda de un sommelier o de un chef procede a la degustación de las bebidas y los comestibles, si los hubiere. Todas las personas que van a participar reciben previamente una caja con todos los elementos necesarios para la realización de la cata maridaje. Así como una contraseña para el acceso a la plataforma digital.
“Una vez que las empresas nos contacten, se asigna un presupuesto por persona y de acuerdo al monto asignado se arman las opciones para la cata maridaje. Existen variedades de comidas y bebidas. El menú puede ampliarse en base al presupuesto. Las cajas de cata contienen todo lo que se necesita para participar del evento virtual”.
“En este contexto de pandemia es una alternativa muy interesante para los brindis de fin de año. Muchas empresas multinacionales continúan trabajando con el formato “home office” y para ellos es una excelente opción. Ni siquiera asisten a sus oficinas para trabajar mucho menos lo harán para celebrar algo”.
Muchas empresas tienen sus propias plataformas para la realización de videoconferencias y si Cata Ara tiene que encargarse de establecer un límite, Adriana Cabrera nos comentó que 300 personas es el límite de la plataforma. “Eso ya nos da la posibilidad de atender a empresas que tengan sucursales en todo el país”.
QUE ES CATA ARA
Cedemos la palabra a Adriana Cabrera, para que sea ella quién explique de que se trata la actividad que realiza con su empresa.
“Cata Ara es tiempo de catar, tiempo de nuevos sabores, ese el slogan. Surgió en junio en medio de la pandemia porque anteriormente hacía eso en forma presencial y dependiente dentro de mi trabajo en diversos hoteles. Esa experiencia de más de cinco años, quería transportar al formato virtual, dándole mi toque personal. Surge porque mi idea es darle una alternativa a la gente durante el encierro para que a través de las diferentes plataformas que nos brinda la tecnología podamos encontrarnos y disfrutar de manera diferente y que el encierro no sea tan aburrido”.
“También porque me encanta organizar este tipo de experiencia, tratando de proponer una alternativa diferente y hacer algo creativo. También dar un espacio de encuentro a la gente, ajustados a protocolos que sean seguros, y brindar opciones que no solo sean alcohol sino que haya variedad para todos los gustos. Que pueda participar la abuela, las personas jóvenes, que podamos aprender de otras bebidas como ser las infusiones o café. Que la gente aprenda el proceso y las propiedades de cada uno de estos productos”.
“Mi formación es en hotelería y turismo y está relacionada a todo lo que es evento. Estuve en el sector comercial de la hotelería tratando de promover los distintos espacios y en ese desafío de buscar las áreas comunes surgieron clubes de degustaciones, salones de té, club del vino, club del habano, club de la cerveza artesanal, etc. En Cata Ara lo que hago es trasladar toda esa experiencia al plano virtual y brindar una actividad diferente sin que la gente se exponga a salir. Mucha gente elige esta actividad, a pesar de la liberación que ahora existe, queremos seguir en formato virtual hasta junio del año que viene para pasar al formato presencial”.
“Las catas maridajes pueden durar de 40 minutos hasta dos horas. No hay un tiempo definido, el público lo define. Lo que se hace básicamente es presentar una bebida que puede ser té, café o ron y después la propuesta de maridaje para lo cual trabajo con un chef profesional. Concluimos con sorteos de productos que quiera hacer la marca presentada. Y nos ajustamos siempre al modo de presentación de cada empresa. Ya hicimos cata de café, té, infusiones, cervezas artesanales, cervezas lager, ron paraguayo y vamos hacer de vino y gin”.
“El consumidor recibe todo lo que vamos a realizar en la cata maridaje. Por ejemplo, en la cata de ron, enviamos cada tipo de ron a utilizar, dos copas por persona, bocaditos para maridar y todo lo que se necesita para preparar el trago; frutas abrillantadas, agua tónica, etc. En el caso de que sea una comida de tres pasos, se envía la comida congelada lista para regenerar y lo que el consumidor hace es simplemente regenerar y aprender a montar el plato. Súper fácil”.