En medio de la inminente reapertura para el sector gastronómico, nos enteramos que uno de sus principales protagonistas ya no abrirá sus puertas. Se cierra hasta nuevo aviso. Nos dijeron que las condiciones económicas financieras para su explotación comercial no son convenientes. En agosto iba a cumplir 23 años de existencia y ahora no se sabe siquiera si reabrirá cuando las condiciones vuelvan a su total normalidad.
Augusto Vera Palumbo, fundador y actual propietario de la conocida churrasquería expresó que “no vale la pena seguir en estas condiciones de servicio”. Se refería a las normas del protocolo sanitario que se deben cumplir con motivo de la pandemia. Las personas tienen que permanecer con tapaboca hasta el momento de comer, no se podrán servir del buffet sino indicar a un metro de distancia de que platos quieren servirse, el pasador ya no podrá llegar hasta las mesas ofreciendo con el espeto los distintos cortes de carne.
Pero también hizo hincapié en los costos. Paulista Grill tiene capacidad para 500 personas, en su salón. Ahora debe reducirse a menos de la mitad. Pero toda la infraestructura debe funcionar igual. Por ejemplo, tienen un acondicionador de aire de 1.000.000 BTU. El modelo de negocio del local consiste en la alta rotación de clientes. Uno de sus fuertes es la realización de eventos periódicos para 200 o más personas. La afluencia de clientes en los días domingo, compensa la de otros días, pero esa aglomeración ya no está permitida.
“Pensamos y estudiamos bien la situación. No es cuestión de seguir abiertos, tenemos que ver en qué condiciones, por eso damos un paso al costado, para evaluar cómo van las cosas este año y después veremos si las condiciones cambian. En este momento no hay certezas, todo aún es muy incierto. Hoy estamos cerrados, el año que viene vamos ver”, expresó Augusto.
Incluso ese “el año que viene vamos a ver” no implica que necesariamente vuelvan a abrir. “Puede ser que sí o volver pero no ya con este tipo de servicio. Se puede pensar en otro modelo de negocio pero hay que adaptar este lugar, no justifica un lugar tan grande. Me sugirieron que haga delivery, yo tengo este servicio en otro lugar y sé que no se hace de la noche a la mañana. Antes había 50 delivery hoy hay 250. No es la solución”.
Paulista Grill liquidó a sus 49 empleados. Al comienzo de la cuarentena solicitó la suspensión del contrato de los mismos pero cuando se prolongó la situación sanitaria creada por la pandemia optaron por el despido. “Yo celebro que sigan otros colegas, y que puedan solventar todos sus costos. Nosotros lo vemos muy arriesgado, serán seis u ocho meses de trabajar a duras penas para pagar sueldos y afrontar los compromisos. No tiene mucho sentido para nosotros”.
Paulista Grill se fundó en 1997 y formaba parte de un grupo empresarial con varios locales en el Brasil. Desde su inició el local fue un verdadero éxito y se constituyó en uno de los principales protagonistas de la gastronomía asuncena y fue el líder entre las churrasquerías. Sobresalía, por su moderno y bien equipado local con salones privados, un servicio que hacía hincapié en la calidad de los distintos cortes de carne, en un nutrido buffet y su estación de postres.
En una época en que nuestra ciudad no tenía muchas opciones para los inclnados a la alimentación vegana, Paulista Grill tenía en su buffet la mayor oferta de hojas verdes, verduras, granos y salsas, a tal punto que paradójicamente en un lugar en donde se rendía culto a la carne vacuna existía el mayor oasis vegetariano. También se caracterizaba porque entre sus comidas calientes había una numerosa opción de pastas y no solo el tradicional feijao brasileño.