Cecilia Brizuela, asesora gastronómica, sostiene que los actores de este sector todavía están como mareados a causa de la pandemia y todavía existe mucha incertidumbre acerca de lo que podría llegar a pasar. “No saben dónde están parados” dijo y aseguró que cuando se levanten las restricciones tendrán que replantear el futuro de sus negocios. Cecilia junto a Gabriela Arriola formaron recientemente una empresa de asesoría gastronómica: Arri@bri Gastrónomas. Uno de sus lemas es “No esperes a que termine la cuarentena para planificar tu acción”.
En realidad, debido a la incertidumbre se siente como una necesidad contar con una guía, una ayuda, un asesoramiento “pero hay que ver si el empresario va a invertir en esa necesidad. Así, como está la situación, ellos están cuidando su dinero. Ideal sería que acudan a un asesoramiento. Todos están mareados, tampoco tenemos una respuesta acerca de lo que va a pasar. Hay que ver como se presenta la situación y como se encara”, nos comenta al respecto. A continuación trascribimos los principales puntos de sus declaraciones.
-Se cayeron muchos proyectos que veníamos realizando y hay que ver como se encaran posteriormente. Nuestro mensaje como equipo es: Esto también pasará, hay que adaptarnos y es momento de reinventarse.
-Reinventarse, implica aspectos, operativos, comerciales y comunicacionales para ganar nuevamente la confianza del cliente.
-El primer rubro gastronómico que se va a salir a flote, en el sector Ejecutivo, porque estos consumidores van a almorzar todos los días porque deben cubrir esa necesidad. Por último, lo que es ocio y esparcimiento, porque indefectiblemente la conducta va a cambiar.
– Todo lo que implique aglomeración se va a tener que adaptar a nuevas normas, van a trabajar con menor capacidad y la gente va a buscar espacios al aire libre. Muchas cosas hay que plantearse.
-Para mí, que el gobierno te haga un préstamo no es toda la solución, porque no sabes si podes pagar.
-Si tenes un local por el que pagas un alquiler equis, tenes una cámara donde tenes varios millones de mercaderías paradas, busca la alternativa de delivery. Te sigue costando dinero, sigue generando gastos salvo que decidas cerrar.
-En adelante tiene que ser seguro el proceso sanitario en la producción de los alimentos. Nadie quiere enfermarse pero va a llegar un momento en que vamos a tener que salir a comer.
-Se generó una paranoia por todo lo que es higiene y uno tiene que mostrarse desde adentro para afuera, se tienen que abrir las puertas de las cocinas, de los procesos para ganar confianza, para dar a entender que nos cuidamos y que damos lo mejor.
-Se estaba cumpliendo con la salubridad, pero la gente no veía lo que pasaba atrás. Hay que mostrar para que el consumidor quede tranquilo y seguro de que recibe algo bueno y saludable.
-Se verán afectados los negocios informales, todo lo que es comida callejera. Porque la cocina tiene que ser como un quirófano. Muchos cumplen, ahora se va a tener que mostrar.
-No se mostraba porque ahí no estaba el glamour, ahora se va a tener que exhibir de donde viene la materia prima que se está comprando, como se manipula.
-En la parte legal van a insistir con los controles de salubridad y la gente se va a informar más sobre eso. La certificación de los restaurantes se va a tener que implementar y mostrar.
-Hay que ver la realidad de cada negocio. Por eso es tan desafiante este tema, no son matemática solamente.
-No es un buen momento para emprender. No lo aconsejo, se puede reinventar una estructura existente en una estructura de sobrevivencia. Los que quedaron están haciendo delivery.
-Venimos de una crisis del año pasado que estaba repuntando en todo el sector gastronómico. Lo primero que hay que hacer es un análisis de costos fijos y reestructurar.
-En este momento el delivery es una alternativa de sobrevivencia. Están haciendo eso para aguantar.