Bruno Benítez se eliminó solito anoche del programa Bartenders El Desafío. Tenía que
preparar un clásico: el Negroni y el decidió darle sus toques personales. Usó una copa
de Martini y le dio un toque ahumado a la cáscara de naranja porque entendía que así
iba a ser diferente.
Bruno Benítez no comprendió bien el significado de «clásico» en mixología e hizo un Negroni, dándole un toque ahumado a la cáscara de naranja y utilizando una cristalería inapropiada para dicho cóctel. Así prácticamente sentenció su propia eliminación del programa Bartenders El Desafío en el primer duelo que se protagoniza en el programa del SNT que busca elegir al mejor bartender del país.
Bruno llegó al duelo final del programa enfrentando a Ati Pereira y el desafío que tuvieron que enfrentar era preparar en seis minutos el mejor Negroni de sus vidas. Clásico de la coctelería, si los hay, uno de los tragos más famosos y vendidos del mundo. Que está en el abc de dicha especialidad. Y en la mixología son muy estrictos con eso de los clásicos. Nada se puede cambiar de las recetas originales.
Bruno no captó bien el mensaje del desafío y preparó un Negroni con sus propios y personales aportes. Utilizó una cristalería impropia. Recurrió a una copa de Martini y no al tradicional vaso onda Old Fashioned. Segundo, sopleteó la cáscara de naranja que lleva el cóctel para darle un gusto más ahumado. Ahí terminó la historia. Su rival de turno, Atilio Pereira, hizo exactamente lo justo y recetado para el Negroni.
Los miembros del jurado no tuvieron siquiera que juzgar el sabor de los cócteles. Y de esa manera Bruno Benítez tuvo que dejar la competencia. Antes, junto a su rival de turno tuvieron que preparar el ponche que fue el desafío de la primera parte del programa, donde los participantes fueron divididos en parejas y justamente la formada por Ati y Bruno fueron los últimos clasificados y por eso se enfrentaron en el desafío.

Lo mejor de la noche fue el ponche que prepararon Angie Maiz y Enma Pereira al que llamaron Picnic y que contenía los siguientes ingredientes: Schweppes Ginger Ale, Vermouth Rosso Dosgen, Vino Blanco, Amaretto, almíbar simple, frutilla, naranjas, pepino, uva, limón siciliano, menta y té verde. Una verdadera mezcla de diosa y pantera.
Y que además tenía una presentación espectacular, muy colorida y con un sabor que fue calificado por el jurado como «espectacular» y una «bomba». Un ponche bastante moderno por la utilización del Amaretto y el té verde. Según la apreciación de los jueces el sabor, aparte de rico, resultó bastante equilibrado considerando la gran cantidad de ingredientes utilizados. Fue el mejor cóctel de la noche.
Detrás quedó el ponche preparado por Melu y Robín Orrego al que llamaron Berry Punch que llevaba Chandon Delice, Vodka Belvedere, zumo de naranja triple sec, jugo de frutilla, almíbar simple, uva y albahaca.
En tercer lugar quedaron Diego Gaona y Sandra Benítez. Tamara Troche y Claudio Pacheco, por ser los ganadores del programa anterior, no participaron de la competencia y se clasificaron directamente para la siguiente ronda. El chef Colaso Bo participo como jurado invitado junto a Gaby Fines y Edu Di Natale.