Jennifer Snider es una sommelier de té que creó un destilado premium de mandioca al que denominó Cassava (mandioca en inglés) una bebida única.
Cassava significa mandioca en inglés y es el nombre que tomó Jennifer para denominar a la nueva bebida alcohólica que está produciendo: un destilado premium de mandioca. Un producto único en el mundo. Y quiere que se conozca como cassava, que tenga nombre propio como el tequila o el pisco. Emperatriz es la marca elegida porque esa bebida tiene una connotación femenina.
Jennifer Snider, entre otras cosas, es sommelier de té y especialista en blending de esta infusión. Por su relación con los botánicos siempre tuvo a la vista la elaboración de un gin con ingredientes nacionales más allá del uso de la tradicional caña de azúcar. Así fue como comenzó a hacer pruebas con harina de mandioca, pero como no le gustaba el resultado logrado, decidió eliminar el enebro, un componente esencial del gin.
Lo que le quedaba ya no era gin sino un aguardiente de mandioca al que posteriormente le fue agregando otros botánicos y le sometió a una triple destilación obteniendo una bebida de alta pureza y calidad. Todo comienza con la fermentación de la mandioca con levaduras naturales en tanques de acero inoxidable. Luego se hace dos destilaciones en alambiques de cobre. En la segunda destilación, se macera con té blanco, flor de jazmín, rosa Mosqueta y piña. No se utilizan productos químicos, como conservantes, aditivos, ni colorantes.
La mezcla se somete a una tercera destilación y se obtiene un producto puro con aromas sutiles, sabores aterciopelados y una calidad inigualable. El resultado va directamente a la botella y no es sometido a ningún proceso de añejamiento. Es un producto único en el mundo. En Brasil, también en algunas regiones elaboran un destilado de yuca, pero de manera artesanal y no es macerado con botánico ni es sometido a tantas destilaciones. Es una especie de cachaza.
El resultado final es una bebida de color cristalino, con aromas dulces y florales. En boca se destaca por su suavidad y cremosidad, tiene 42% de porcentaje de alcohol. El sabor es afrutado donde prevalece el recuerdo de la piña caramelizada. El producto puede ser consumido directamente con hielo como cualquier otro destilado, pero se trata de una bebida muy versátil para la elaboración de tragos y cócteles. De hecho, hemos probado combinándolo con agua tónica y una rodaja de naranja. La conclusión es que puede competir con cualquier preparado de mixología.
Jennifer nos confiesa que el producto fue preparado fundamentalmente con vistas a la exportación. Incluso ya han enviado muestras a Estados Unidos y Gran Bretaña. El próximo año asistirán a ferias a realizarse en Alemania y Japón. El producto ya está en nuestro mercado y la idea es que pueda comprarse en los distintos puntos de venta y esté presente en la barra de los más importantes restaurantes.
Todo el proceso de elaboración de Emperatriz llevo dos años y medio, incluyendo el registro de marca. La primera producción terminó en diciembre del año pasado, y el primer lote lanzado fue de 300 botellas y hasta la fecha la tirada ya alcanzó 1.200 botellas. Tienen una gran cantidad de capacidad ociosa y entre los planes figuran lanzar ediciones limitadas, pero con añejamiento y con diferentes maceraciones, para obtener otros perfiles de sabor, pero siempre dentro de la línea de un destilado premium de mandioca.
La marca Emperatriz era un nombre que Jennifer tenía desde hace tiempo en su carpeta de proyectos. Era un nombre apropiado para una bebida alcohólica porque es imponente. Además, porque quería romper un poco esa costumbre de que todas las bebidas alcohólicas tengan nombres masculinos. Y hay que agregar, que Cassava Emperatriz tiene un aire femenino, por su suavidad, su aroma floral y su sabor tendiente a lo dulce.
“Es una experiencia sensorial incomparable que celebra la fuerza, la elegancia y la riqueza de la naturaleza rindiendo un homenaje a la esencia femenina y a la biodiversidad de la región, desde el corazón de Sudamérica”, expresa uno de los textos publicitarios publicados por la empresa. “Nos dedicamos a elaborar bebidas únicas e inolvidables que son éticas, sostenibles y naturales”, expresó.
La destilación de Cassava se realiza en la destilería Legado de Arroyos y Esteros. La selección y preparación de los productos botánicos se realiza en Asunción. Jennifer trabaja conjuntamente con el master destiler norteamericano David Schroeder. Las botellas fueron compradas en Asia porque los precios de Chile y Brasil son prohibitivos. En el 2025, el proyecto es cambiar las botellas. Todo el desarrollo de marca fue realizado en nuestro país.
El registro de marca incluyó también el inicio de los trámites para obtener la Denominación de Origen. El objetivo es que esta nueva bebida sea conocida con el nombre de Cassava, un destilado premium de Paraguay, así como el tequila lo es de México y el pisco del Perú.