Una novedosa propuesta con los bollos gourmet

Los tradicionales bollos adquirieron ahora una versión gourmet. Es decir, a los gustos tradicionales (dulce de leche, guayaba y crema) se agregan otros bastante originales. Y además surgen los bollos salados.

Las berlinesas o bolas de Fraile, más conocidas comúnmente como bollos son un producto muy de la repostería que nunca salía de su formato tradicional. Un buen día a María Leticia López, licenciada en marketing se le ocurrió la idea de hacer una marca innovadora con ese producto y creó la primera fábrica de bollos gourmet aprovechando que no existe una oferta similar en nuestro mercado. Además, incorporó la producción de bollos salados.

La idea y planificación de Bombo nace a finales del 2022, en marzo 2023 arrancaron con las pruebas en cocina. Lograr la masa, los rellenos y las combinaciones que buscaban les tomó alrededor de dos meses, y en mayo habilitamos oficialmente el local para delivery y take out, y luego de unos meses habilitaron el local para consumir allí. Bombo está ubicado sobre Pacheco casi frente a la churrasquería O Gaucho.

“Me motivó que buenos y ricos bollos en Asunción no encontrás, o al menos yo no conozco, ni tampoco opciones gourmet”, nos explicó María Leticia. Tradicionalmente, desde hace muchos años los bollos eran un producto de venta callejera, en Asunción. Los vendedores callejeros de este producto eran llamados “maciteros” y recorrían las calles con un gran cesto de mimbre bajo el brazo. Vendía todo tipo de macitas, pero los más apetecidos eran los bollos, por el relleno que tenían.

El bollo salado es como un sandwich preparado con masa de bollo horneado (no frito). El de la foto lleva pasta de salmón ahumado, con creso crema, rúcula fresca y cebolla morada encurtida.

Los bollos se pusieron de moda en las últimas décadas por la difusión que adquirieron con el flujo de turistas a San Bernardino, donde la antigua y tradicional Alemana 1 producía los bollos más ricos del país, los más semejantes a los Berliner Pfannkuchen, el origen alemán de los bollos. Este producto era como el souvenir más preciado de la capital del verano. El bollo que es una masa dulce frita que lleva relleno (o no) fue difundida a Sudamérica por la inmigración alemana.

Para comer un buen bollo había que ir hasta San Bernardino. De ahí la oportunidad que vio María Leticia que creó, la primera bollería o por lo menos la primera bollería gourmet de Asunción. Asesorada por la consultoría gastronómica Enebras (Mariana Mersán) desarrollaron recetas atípicas y disruptivas con una amplia variedad de sabores y combinaciones nunca vistas. Tienen bollos con una masa clásica, con masa de cacao y con masa velvet.

Entre los gustas están en primer lugar los clásicos de dulce de leche, de dulce de guayaba y de crema pastelera. Entre los gustos gourmet destacan el de Tres Leches y el de Nutella. En la carta puede verse que hay un bollo relleno de brigadeiro de coco, bañado en chocolate blanco y coco, en hebras. Uno relleno con ganache de pistacho con chocolate blanco infusionado con cardamomo y pistacho picado. También vimos uno relleno de crema de maní y chocolate blanco con trozos de bombón.

Existen 20 de variedades, entre dulces y salados. Se elaboran con tres tipos de masas, la clásica, la de cacao y la velvet. Fotos Gentileza.

En total tienen 20 variedades incluyendo los bollos salados, toda una novedad en la materia. Son sándwiches preparados con bollos de masa madre horneados. Ente ellos uno con vacío desmenuzado, queso cheddar y mayonesa chimichurri, otro de pasta de salmón ahumado, con queso crema, rúcula fresa y cebolla morada encurtida y la bruschetta con relleno de queso burrata, mortadela de pistacho, rú0cula fresca y pesto.

“La idea de algunos gustos gourmet vi en otros países orientales. Entonces de ahí fui sacando algunas ideas, pero con ingredientes que gustan a los paraguayos y que encontramos acá. Son bien aceptadas, porque genera curiosidad aparte, mucha gente va probando unos tres sabores y luego vuelven a probar los otros o los compran para regalos”, nos comenta María Leticia. El 40% del total de las ventas que generan corresponden a los gustos gourmet. Actualmente están vendiendo unos 3.000 bollos mensuales.

Toda la producción la realizan en su local sobre la calle Pacheco en donde trabajan un total de cuatro personas incluyendo a María Leticia quién dejó a un lado su profesión de licenciada en Marketing para dedicarse de lleno a su nuevo proyecto. Los bollos pueden comprar en el local y también hacen envío por delivery por medio de las plataformas como Monchis y Pedidos ya. “También buscamos cerrar ventas mayoristas con locales que les interese ofrecer nuestros bollos clásicos”, dice la entrevistada. El horario de atención es de martes a sábado de 11:00 a 19:00 y los domingos de 14:00 a 19:00. Los lunes permanece cerrado.