Tiene ya 30 años, pero su cara es de mitaí. Hace nueve años visitó por primera vez nuestro país, pero hace tres, vino a instalarse. Estudio gastronomía en su Guayaquil natal y allí se especializó en mariscos y productos de mar. En Paraguay, le sorprendió la pandemia y la enfrentó haciendo delivery de platos peruanos y ecuatorianos. Montó una empresa llamada Sabores del Pacífico, que recientemente se convirtió en un restaurante con una respetable clientela.
Geovanny Guillén Cañizares, que así se llama nuestro personaje, tiene una licenciatura en gastronomía por la Universidad de Guayaquil. Hizo un viaje de fin de curso por todos los países de América Latina. Paraguay era el penúltimo y aquí conoció a Verenisse Campos, a quién invitó a viajar a Bolivia para completar su expedición post graduación. De allí pasaron al Ecuador, donde no sabemos cómo terminó la historia, pero terminaron casados.
Geovanny trabajó en el Hotel Nan Ging y después fue el jefe de cocina de una cadena de restaurantes peruanos Embarcadero 41, de cocina fusión. Luego pusieron una empresa proveedora de pescados y mariscos (Ecuador es un gran productor) y al cabo de seis años, la mujer la dice: dame la oportunidad de llevarte a mi país para demostrarte que allí también se puede progresar. Dicho y hecho.
A un mes de llegar, Geovanny fue contratado como chef ejecutivo del restaurante peruano La Carossa. Comenzó a realizar eventos para la Embajada del Ecuador en nuestro país. Gracias a esas recepciones comenzó a ganar clientes particulares. Elaboró una pequeña carta para preparar platos que se distribuía por delivery, teniendo en cuenta que estábamos en plena cuarentena pro la pandemia de Covid 19.
En ese momento ya sacó a relucir el nombre de Sabores del Pacífico. Su menú consistía en ocho platos a la semana. Eran tanto los pedidos que recibían que ameritaba encarar un emprendimiento más ambicioso. Hace seis meses se desvinculó de La Carossa y a sus ofertas para delivery agregó la realización de eventos especiales, cenas maridajes. Y así la carta iba ampliándose siempre dentro del concepto de cocina peruana ecuatoriana.
Hace un mes y medio habilitaron un restaurante en Heriberto Gómez de la Fuente 379, detrás del Hospital Central del IPS. Atienden de lunes a sábado de 19:00 a 24:00. Se trata de un local con capacidad para 50 personas. No es un restaurante de lujo, tiene un ambiente rústico pero elegante. Se hicieron de una importante clientela ya que apuntan a una clientela muy alta, importantes ejecutivos y directores de empresas. Personas mayores de 35 años. El ticket promedio por persona es de 120 mil guaraníes. “Nuestros precios son un poco alto porque las materias primas con muy caras”, aclara Giovanny.
Su cocina está basada en un 95% en los mariscos, cocina fusión ecuatoriana peruana. Tienen algunos platos ya emblemáticos, entre ellos el Ceviche Poseidón, que lleva variedad de mariscos, plátano frito y aguacate. Otro es el Encocado de Camarón, que consiste en un salteado de camarones con vegetales y leche de coco, con patacones, arroz y aguacate. Y por último también Giovanny menciona el Pulso en salsa de almejas. Por supuesto, que los clientes también piden fusión con platos paraguayos. El Chupín de surubí con langostinos pegó muy fuerte en la casa. Aparte tienen propuestas de sopa paraguaya y chipa guazú.
Realizan también noches temáticas. Para el próximo miércoles tienen previsto una nueva edición de sus cenas maridajes. “Es un fuerte que me gané en La Carossa, donde necesitábamos crear y estilizar los platos y elaborarlos de manera que estén en consonancia con los vinos”, menciona y agrega que en Paraguay existen muy buenas empresas proveedoras de mariscos. “Traen salmón fresco de Chile que no pasan por congelación y también calamares ecuatorianos. Llega incluso el Mahi Mahi, que, como el dorado del mar, un pescado del cual Ecuador es uno de los mayores exportadores. Acá recién está llegando y a la gente le encanta”.
La propuesta gastronómica que ofrecen está bien acompañada por una carta de vinos que contiene casi todas las etiquetas premium de la importadora Frutos de los Andes, donde resaltan los vinos de Catena Zapata, Escorihuela Gascón, Lapostolle, El Enemigo, Bodegas Benegas, entre otros. Hay buenos tragos, con cócteles de autor diseñados por Alvaro Pereira, Brand manager Ambassador de Diageo, la empresa que representa y distribuye, en todo el mundo, las más importantes marcas de bebidas alcohólicas.
Los días de entre semana la concurrencia está más flaquita, pero aumenta los fines de semana. En total el restaurante emplea a seis personas, pero quién más ayuda a Giovanny en la cocina es su señora, quién sin ser profesional tiene mucha práctica en la materia. Tienen dos hijos Mathías (14), paraguayo y Sophia (7), ecuatoriana. Nos dejaron ese contacto: Sabores del pacífico | Facebook