Todos los vinos son propicios para compartir con parientes o amigos. Y la mayoría lo marida con los alimentos que son más afines al tipo o variedad de bebida. Blancos con pescados, tintos con carnes, etc, etc. Pero he aquí que Adriana nos dice que los vinos La Posta se pueden maridar con momentos agradables y compartidos. Que es amigable y fácil de tomar y que no reclama de comidas para “pasar”. Además, anotamos que es uno de los pocos vinos, sino el único, que rinde homenaje al productor agrícola.
Adriana Gómez, es sommelier y Brand manager, de los vinos La Posta, que son producidos en Argentina por Laura Catena, cuarta generación de Catena Zapata la emblemática bodega argentina. Laura tiene su propia línea de vinos, tiene una bodega propia, aunque no físicamente. En el Valle de Uco, en Mendoza, alquila una parte de Catena Zapata. Ella vive en Estados Unidos y en uno de sus viajes a su patria natal, surge La Posta en el 2003.
Allí nace ese vino amigable y amiguero que Adriana nos explica de la siguiente manera: “Es un vino joven, fresco, frutado, fácil de beber. La visión fue más que nada crear una marca asociada con los momentos compartidos”. Como el producto fue pensado para introducir en el mercado anglosajón algunos eslogan y frase cortas en ingles tratan de resumir ese concepto. “Enjoy the simpler times”, (Disfruta de los momentos simples).
Por eso la Visión de la empresa es “Transformarnos en la marca premium de vino argentino asociada a los momentos compartidos, extrovertidos y afectuosos de la vida, que reflejen la pasión por viajar y la dedicación de las familias productoras”-
Aquí interviene nuevamente Adriana para explicarnos: “Yo creo que eso se logra, vio que cuando uno toma un Malbec, a veces queda con la boca muy seca, porque tiene mucha madera y eso pide comida. La Posta se puede marida con momentos con charlas. Cuando le he tomado con unas amigas, empezamos con una copita mientras esperábamos los platos. Es fácil de beber, al punto que uno no se da cuenta, que no necesita de comida para pasarlo. Me está invitando a que siga tomando”.
Una característica de los vinos La Posta es que no quieren que las barricas sean la protagonista. Por eso tienen poco paso por madera, lo suficiente como para puedan adquirir estructura y complejidad y que permitan percibir la tipicidad de cada varietal. Solo se utilizan barricas de segundo y tercer uso en porcentajes que van del 30 al 50%. Son vinos jóvenes.
Cada etiqueta de los vinos La Posta lleva en forma destacada el nombre del productor: Pizzella, Paulucci, Fazzio y Armando, estableciendo nuevas relaciones. En honor a ellos Laura Catena creó los primeros singles vineyard en Argentina. La historia es más o menos así: A las bodegas no les alcanza con sus viñedos propios, tienen que comprar uva de terceros. Pero no confiaban en que podían obtener así una buena calidad de uva, porque como los agricultores venden la fruta por kilo no les conviene hacer el raleo (obtener menos uva por planta) ya que atenta contra sus bolsillos.
La solución que encontró Lauta Catena fue comprar la producción por hectáreas. Así los agricultores obtienen el dinero que estiman por el total de uva a producir y la bodega se asegura obtener la calidad de uva que requiere. Así La Posta tiene tres versiones de Malbec: Pizzella con uvas que provienen del Paraje Altamira, Valle de Uco; Paulucci, que proviene de Ugarteche, Lujan de Cuyo y Fazzio, proveniente de Tupungato, Valle de Uco. Uno de los productores, Isaías Prieto, prefirió que en lugar de su nombre se escribiera La Glorieta, porque en su viñedo tenía una de esas estructuras donde jugaban sus hijos y quería rendirle un homenaje. El produce pinot noir. Luego está Armando, que se trata de una versión única de Bonarda.
“Es un homenaje a los verdaderos héroes de La Posta, el nombre de Laura Catena, aparece en un segundo plano, muy pequeño y nos parece que es un lindo gesto, porque mencionando su apellido podía asegurarse las ventas, pero prefirió dar protagonismo a los productores de uva”, mencionada Adriana.
La Posta, tiene una limitada producción anual, unas 70.000 cajas de 12 botellas cada una. Su principal mercado es Estados Unidos, pero está incursionando bien en América Latina, donde países como Brasil y México son los principales compradores. En Paraguay está presente a través de la importadora Frutos de los Andes. En su portafolio debemos mencionar que también está un White blend (70% Torrontés y 30% Sauvignon Blanc), Tinto, con Malbec, Shiraz y Bonarda, y un Rosé de Malbec. Luis Reginato, es el enólogo, quién además se desempeña como director de cultivos de la bodega Catena Zapata.