Los restaurantes acatarán la cuarentena total anunciada por el Gobierno para hacer frente a la grave crisis sanitaria. A cambio solicitaron una serie de medidas económicas para paliar las graves consecuencias que traerá aparejada y piden que se mantenga activo el servicio de delivery. El cierre comenzará el próximo sábado pero la medida aun no fue oficializada por el Poder Ejecutivo.
El anuncio lo hizo esta mañana el ministro de Salud Pública, Julio Borba. Se espera ahora que el Poder Ejecutivo promulgue el decreto respectivo donde se establecerán, hasta cuándo tendrá vigencia la medida, cuáles serán las restricciones y si abarcará a todo el país o se limitará a las zonas rojas, entre las que se encuentran Asunción y casi todas las ciudades circunvecinas.
El sector gastronómico, que nunca pudo reponerse desde que hace un año comenzó la pandemia, vuelve a sufrir ahora el cierre forzado que tanto perjuicio causó al sector, con la desaparición de numerosas empresas y pérdida de puestos de trabajo. Inicialmente, se oponían a un nuevo cierre total porque ya no podrían asumir las consecuencias. Además sostenían que cumplían todos los protocolos sanitarios y que los locales gastronómicos no eran fuente de contagio del covid-19, por lo que las restricciones que irán a imponerse era una medida que golpeaba a quienes cumplían todas las reglas. Los bares y restaurantes venían activando al cincuenta por ciento o menos pero con buenas perspectivas y entusiasmo para recuperar la normalidad, hasta que el aumento de los contagios de covid-19 y los números de fallecimientos hicieron desbordar la situación sanitaria.
Hablamos con Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY) quién nos brindó un amplio panorama del tema.
¿Cómo les fue el último fin de semana?
Regular para algunos, mal para otros, pero a ninguno le vino muy bien. Las ventas cayeron mucho y el viernes fue terrible. Creo que el sábado fue un poco mejor. La gente parece que se dio cuenta el viernes que no iba haber ningún control el sábado. Me contaron que en algunos restaurantes la gente aparecía a las nueve o diez de la noche sin reserva, sin nada. Como si fuera que nada hubiera pasado. Entiendo que el viernes la gente se quedó en su casa para ver que pasaba y el sábado circularon como si fuera nada. Los locales que tienen clientes un poco más jóvenes son los que estuvieron mejor que los restaurantes que tienen un público de mayor edad. Estos restaurantes resintieron enormemente el bajo consumo.
¿Cómo analizan la posibilidad de establecer una cuarentena total en Semana Santa?
Ayer tuvimos una reunión en el Banco Central del Paraguay con las principales autoridades del Gobierno y nos plantearon ese tema. Evidentemente, no nos cae muy bien económicamente pero somos conscientes de la parte sanitaria. Ya no se trata de comprar más camas, más insumos, no hay médicos. Como gremio vamos apoyar cualquier medida sanitaria que sea la correcta pero, pedimos al Gobierno, que nos ayuden -no con subsidios- sino con otras medidas estatales que nos permitan seguir adelante.
¿De cuánto tiempo de cuarentena se habló?
Se está barajando muchas cosas pero sería a partir de este viernes. Hasta las 23:59 habrá circulación pero a partir del sábado 27 ya se restringen muchas cosas y va hasta el día lunes 5 de abril hasta las cinco de la mañana, a partir de ahí se vuelve a la normalidad. La propuesta de los médicos es extender hasta día miércoles 7 de abril. Es un golpe durísimo para nosotros, pero nosotros como gremio, por más que nos duela vamos a acatar la medida. Ya se venía venir esto, por eso es que nos sentamos a negociar varios puntos con Hacienda y otros ministerios y fueron cediendo en nuestras demandas aunque todavía deben ser confirmados por decretos. Pero cedieron a todos nuestros pedidos por eso creo que ya estaban abriendo el paraguas.
¿Cuáles son los puntos que ustedes negociaron?
Fueron varios puntos, uno, la extensión de la disminución del IVA que era hasta junio y se prorroga hasta octubre; dos, el pago de las cuentas de ANDE que fueron postergadas hasta febrero, ahora conseguimos que sea hasta junio; tercero, obtuvimos que para aquellos que tomaron préstamos del Banco Nacional de Fomento y el Crédito Agrícola de Habilitación tengan un año más de gracia y que el pago sea en cinco años; también conseguimos suspensiones de trabajo automáticas con una aceptación en el día; conseguimos bajar el IRP fraccionado que era con 16% de interés. Pedimos que durante esta cuarentena nos dejen trabajar con el servicio de delivery, pero aun no obtuvimos respuesta. No ven con malos ojos porque saben que si nos cierran completamente va a ser un suicidio para la economía.