Los restaurantes disfrutan ya del máximo logro que obtuvieron en esta pandemia. Ya pueden diferir sus pagos del IPS en concepto de aporte patronal, durante todo este año, lo que representa aproximadamente 5 millones de dólares. Obtuvieron también otros beneficios en sus demandas al Poder Ejecutivo en la lucha por paliar los efectos económicos negativos provocados por las medidas para combatir la pandemia.
El Poder Ejecutivo promulgó hoy la ley “Que establece un régimen transitorio de aportación al Instituto de Previsión Social, dirigida a empresas dedicadas a los sectores gastronómicos, eventos, hoteleros, agencias de turismo y entretenimientos, en todo el territorio de la República”. Con esta norma legal los restaurantes –y los otros sectores citados- tendrán muchas facilidades para pagar el aporte obrero patronal como medida paliativa para hacer frente a los perjuicios económicos causados por la pandemia.
En resumen la ley establece que los empresarios pagarán al IPS en concepto de aporte patronal el 2,5% durante todo el presente año. El 14% restante (el aporte patronal es del 16,5%) lo abonarán recién a partir del año que viene. Además tendrán un periodo de gracia de seis meses y la deuda podrá abonarse en 60 meses sin intereses. Esto representa una facilidad económica de gran importancia, que no han logrado otros sectores de la economía que también fueron afectados por la pandemia.
Hay que aclarar que por el aporte obrero seguirá abonándose el 9% lo que sumado al 2,5% que las empresas abonaran como aporte patronal, con lo cual el aporte obrero patronal totalizará el 11,5%.
Se trata de una conquista muy valiosa obtenida por el sector gastronómico, que a través de la Asociación Paraguaya de Restaurantes (ARPY) tuvieron la iniciativa de plantear esta reivindicación. Posteriormente se unieron a este pedido los demás sectores: turismo, hotelería, eventos y entretenimientos. El sector gastronómico fue el primero en solicitar compensaciones al Gobierno a raíz de los efectos de pandemia y fue una larga lucha que se inició por el mes de junio del año pasado.
Pero esta no ha sido la única conquista lograda por el sector gastronómico en su lucha por obtener compensaciones por la pandemia. También obtuvieron facilidades para el pago de sus deudas a la ANDE por el servicio de energía eléctrica. Hace ya varios meses también lograron la reducción del 50% del IVA para todas las transacciones referentes al sector, y además se beneficiaron también con la ley que prorrogó la vigencia del estado de emergencia, mediante el cual pueden recurrir a la figura de la suspensión de los contratos de trabajo para regular sus relaciones con sus trabajadores.
Desde el comienzo de la pandemia, los empresarios gastronómicos exigieron compensaciones pero no buscaron obtener ayuda económica monetaria ni facilidades crediticias, sino lograr disminuir sus costos para seguir operando, con temas tales como la reducción de las tarifas de los servicios públicos y el aporte obrero patronal.
Considerando que la fuerza laboral de los restaurantes asociados a la ARPY suma un total de 9.800 trabajadores, el monto que será diferido por los locales gastronómicos, en un año, suma alrededor de 5.000.000 de dólares, pero hay que tener en cuenta que muchos empleados del sector se encuentran con suspensión de contratos por lo que esa cifra puede disminuir. De todas maneras se trata de dinero que los restaurantes podrían emplear para tratar de reactivar la producción o promoción de sus servicios que hasta hoy día se ven disminuidos por causa de las medidas adoptadas por la pandemia.