Reaparece BarraBar y viene para quedarse

Así lucía en la década del 80. Tuvo un gran éxito. Creció, se modernizó, su hamburguesa se hizo famosa. El local desapareció con el tiempo pero la marca siguió existiendo. Ahora habilitó un nuevo local en el barrio Las Mercedes y quiere aprovechar las glorias pasadas.

En la década de los 80, del siglo pasado, en la esquina de Bruselas y San Martín se habilitó un local gastronómico que revolucionó el ambiente local. Atraía cada noche a cientos de clientes y fue un punto de la ciudad que comenzó a convertirse en un centro neurálgico. Empezó con hamburguesas y luego extendió su oferta. Desapareció el local pero la marca siguió existiendo. Ahora reavivaron el negocio y habilitaron un puesto en otro lugar. Pero donde hubo fuego cenias quedan.

Barrabar era el sitio obligado por donde había que pasar, en aquella época, jóvenes y adultos, familias y niños se congregaban. El lugar tenía un imán. En esencia se trataba de una atractiva terraza, con mesas y sillas al aire libre, sobre la calle. Era una esquina estratégica porque allí fue formándose un polo gastronómico. El fuerte de la oferta era la hamburguesa, que en aquel entonces no era tan popular como ahora, y en especial la variedad de salsas que uno podía servirse con ella. Toda una novedad para la época.

El gerente era un brasileño, pero el propietario es Rubén Maciel Giret, quién se inició con un carrito sobre la avenida Aviadores del Chaco, a pocos metros del lugar. Le fue bien, alquiló la esquina, le fue aún mejor y compró la propiedad. Introdujo muchas mejoras y a la oferta de hamburguesas le agregó lomito, panchos, súper panchos y lomito árabe. El negocio fue floreciente hasta que la aparición de los shoppings, modificó el hábito de los consumidores.

El nuevo Barrabar, instalado en el interior del Patio Las Mercedes Diner, en el barrio del mismo nombre, Padre Cardozo 579. La marca elaboraba hamburguesas para eventos y productos congelados. Ahora también ofrece hamburguesas terminadas.

Maciel vendió el terreno donde estaba el emblemático local, se dedicó a actividades más lucrativas y quiso tomarse un descanso, tras muchos años de trabajar en la noche. Su hijo Sergio junto a una prima Anahí Benítez Fiorio, retomó el negocio y desde hace dos años comenzaron a participar con mayor asiduidad en eventos y festejos privados vendiendo hamburguesas, crearon un producto congelado que se vende en muchos puestos de conveniencia.

Sergio era muy chiquito cuando florecía el Barrabar. “Recuerdo que yo cortaba los panes y mi papá me pagaba por ese trabajo”, rememora.   Y menciona que muchos famosos pasaron por el lugar: Nico Repetto y Reina Reech, El Chavo, Yuri. “La marca tenía una gran aceptación y muchas personas que ahora tienen 36 años o más me cuentan que recuerdan incluso como era el sabor de la hamburguesa”, nos dice.

Barrabar tiene un gran anecdotario. Siempre que se publica una foto de aquel local, en las redes sociales general sin número de comentarios. De allí extrajimos lo que alguna vez posteó Marcia Estela Espínola V: “Mi marido y yo después de la fiesta de bodas fuimos todo vestido de novios a comer hamburguesa y el Señor Adamir dueño de BarraBar pensó que estábamos jodiendo lindo recuerdo”.

Las hamburguesas que ofrecen son caseras y es la misma formula que utilizaron cuando el Barrabar estaba en Bruselas y San Martín. La leyenda que le pusieron a la foto es bastante expresiva. (Fotos del facebook oficial de la empresa).

Ahora Barrabar se instaló en otro lugar. Está en el interior del Patio Las Mercedes Diner, que recientemente se habilitó en el barrio Las Mercedes, Padre Cardozo 579. “Nosotros queríamos hacer esto, en febrero pasado, pero nos paró la pandemia. La gente nos pide un producto cocinado, ahora vendemos un producto terminado. La receta es la misma de aquel entonces, tenemos una fórmula y por más que sabemos que la hamburguesa es un blend de carnes, nuestro secreto está en el mejunje. La gente dice que cuando da el primer mordisco se acuerda de los momentos que pasaron allá”, nos cuenta Sergio que además agrega que don Rubén a sus 70 y tantos años, todavía se encarga de fiscalizar toda la producción.

Según la oferta que realizan se trata de hamburguesas caseras cien por ciento y que trataran de extrapolar ahora, lo que Barrabar ofrecía de antaño, con las tradicionales salsas de mayonesa, kétchup, mayonesa al ajo y chimichurri. Los tiempos han cambiado, y mucho, el lugar ya no es el mismo, pero Sergio asegura que volvieron para quedarse.