Esta noche se realizará la cata más exclusiva y más cara de los últimos años. Sólo 10 privilegiados tendrán acceso a ella para lo cual han tenido que pagar 200 dólares por persona. No es una cata cualquiera. Es una cata vertical de un vino chileno de clase mundial. Está organizada por Terroir, la boutique de los vinos boutique, a cuyo frente se encuentra Mariela Castro conocida especialista en el tema.
En nuestro medio, pocas veces se realizan catas verticales. Casi todas las realizadas anteriormente se realizaban a instancias de firmas importadoras para sus clientes y en un ámbito privado. Esta es la primera vez que se realiza una cata abierta al público, claro que para una reducida concurrencia de apenas 10 personas. Desde el primer día que se anunció su realización, se agotaron los pases para acceder a esta actividad.
La cata a realizarse en Terroir será con el vino chileno Seña, el vino ícono de dicho país. Una cata vertical tiene por objetivo degustar un mismo vino pero de diferentes añadas o cosecha a fin de que se pueda apreciar la evolución del producto a través del tiempo. Generalmente se estilan con grandes vinos y Seña se inscribe en los de este tipo.
La cata de esta noche constará de cuatro pasos ya que serán cuatro las añadas de Seña que se podrán apreciar esta noche. Se descorcharán vinos de las cosechas 2009, 2010, 2011 y 2013. Cada uno de los vinos irá acompañado por un petit bouchet, elaborado por Fernando Alhers chef propietario del restaurante San Pietro. Al finalizar la degustación los asistentes podrán llevarse una botella del apreciado producto y también contarán con beneficio de compras en todas las etiquetas ofrecidas por Terroir.
No será la primera vez que Mariela Castro haga de guía para una cata vertical de vinos. A través de la Importadora Andina hace seis años que las viene realizando pero generalmente en forma exclusiva para invitados especiales. Es la quinta vez que lo hace con Seña, en esta oportunidad también en nombre de la empresa El Mundo del Vino. “En nuestra empresa tenemos nuestra propia colección de vinos para llevar a cabo estos eventos. Personalmente, yo acuño los vinos”, nos comentó Mariela Castro.
Seña, es el primer vino ícono chileno y es un producto de la Viña Errazuriz. Es un ensamblaje elaborado a partir de uvas Cabernet Savignon, Merlot, Petit Verdot, Cabernet Franc y el factor sorpresa que es el Carménère, que hace que tenga un estilo bastante particular y con evidente personalidad chilena. Surge de una alianza estratégica entre el presidente del Grupo Eduardo Chadwick y Robert Mondavi, quien fue el que impulsó el Valle de Napa en EE.UU. La primera cosecha del vino Seña se obtuvo en 1.995.
Pero fue a partir del año 2.000, que el Seña viene obteniendo buenos puntajes de los principales críticos del mundo. Hasta que en la tradicional Cata de Berlín realizada en el 2004, el cosecha 2001 obtuvo uno de los primeros lugares venciendo a los franceses Château Margaux, Château Lafite y Château Latour y a los toscanos italianos Sassicaia y Tignanello, revolucionando de esa manera el ambiente vitivinícola chileno y mundial, considerando sobre todo que el precio del Seña es 10 veces menor que sus colegas europeos.
Con este panorama se llega hasta julio 2014, cuando la cosecha 2012 de Seña, obtiene 98 puntos en el reporte “Chile’s Soulful Wine Revolution” (“La Apasionante Revolución de los Vinos de Chile”) publicado por el crítico James Suckling, uno de los principales expertos del mundo del vino. Suckling, crítico y periodista estadounidense de vinos, fue editor de la afamada publicación americana Wine Spectator durante tres décadas. Es considerado el crítico más influyente del mundo según la revista Forbes. El Seña cosecha 2010 obtuvo 94 puntos Parker y el cosecha 2011 llegó a 95 puntos.