La frase del título se la dijo uno de los miembros del jurado del MasterChef España, a la paraguaya que participa en el programa de búsqueda de talentos amateurs. Sin embargo, en realidad fue mitad reprimenda y mitad elogio. Aun así nuestra compatriota sigue su marcha hacia las finales. Anoche zafó nuevamente de la prueba de eliminación y sobrevive una nueva semana.
El MasterChef España se está convirtiendo algo así como en la Crónica de una final anunciada. Carlos, un vendedor ambulante y Sally son los candidatos más firmes a ganar el título de masterchef y están varios pasos por delante de los demás competidores, ya sea por conocimiento y por capacidad. Y reiteramos, salvo sorpresas e imprevistos, ambos llegarán a instancias finales.
La expectativa del programa gira en torno a, quiénes del resto de los participantes llegarán a los últimos programas y en torno a las pruebas a las que son sometidos los participantes que llaman la atención por la originalidad y la exigencia a que someten a los postulantes, con lo cual la prueba de nervios es tan vital como el test de gastronomía.
Ante este cuadro de situación, dónde la sobrevivencia de Sally en el programa, está garantizado por varias semanas, vamos a rescatar algunos detalles que nos pueden mostrar aspectos de las cualidades que va desarrollando nuestra compatriota y expresiones de sus compañeros acerca de sus posibilidades así como criterios de los miembros del jurado que pueden ir delineando como irán decantando a los mejores.
Durante una de las pruebas, Sally hizo pareja con Fidel para cocinar un pollo relleno con salsas y un pan con ingredientes como granos y frutos secos. La paraguaya llevaba la voz cantante y su pareja sabía muy bien que ella era la que tenía mayor formación culinaria. “Ella es muy lista, sabe a qué ha venido”, dijo Fidel dando a entender que Sally apunta a la final.
Además en varios momentos se quejó de ella, por lo mandona que era. “No me chilles más”, le decía ante las insistentes instrucciones que le daba. Incluso la calificó como sargento primero o el sheriff. Sally estaba al borde de un ataque de nervios al punto que Jordi Cruz, uno de los miembros del jurado le sugirió a Fidel que además de todo lo que estaba haciendo prepare un té para tranquilizar a su compañera.
O te pones las pilas o no llegas lejos…
Pero a la hora del juzgamiento del plato que prepararon hubo varias observaciones. El pan quedó crudo y el pollo relleno no estuvo a la altura de lo esperado. Pepe Rodríguez uno de los miembros del jurado, quién siempre le da su aval a Sally dijo que en general estaba bueno, pero Jordi Cruz, fue mucho más severo.
“A partir de este programa una cosa me ha quedado clarita, o te pones las pilas o no llegas lejos. Sabes perfectamente que aquí hay defectos. Eso quiere decir que eres mucho mejor que lo que nos enseñas. O mejoras o a la calle”, expresó en tono amenazante pero en realidad hay que interpretar eso como una manera de acicate para que ella logre sacar de sí todas las condiciones que tiene para la cocina.
Fidel el compañero de Sally, un poco molesto porque ella le trato de pinche en la prueba que hicieron en conjunto se despachó también con la siguiente apreciación respecto a nuestra compatriota. “Sally se cree que es la mejor cocinera que hay aquí. Eso se lo cree solo ella, porque lo que sabe es cocinar clásico y normal, porque cuando empecemos con la cocina más modernilla, yo creo que ahí va a pegar un patazo”.
Podemos decir, que Sally ha demostrado que uno de los puntos débiles que exhibía en los primeros programas, no era tal y ha sacado a relucir un carácter que desmiente una falta de actitud y liderazgo. Le falta demostrar todavía qué tal le va con la cocina de vanguardia y hasta qué punto puede llegar su creatividad en la formulación y presentación de los platos.