Con una inversión que es superior a los 1.5 millones de dólares, Galpón Criollo se apresta para aparecer en la escena gastronómica nacional con una propuesta Brazilian Steakhouse pero que sobre todo pretende deslumbrar con un local basamentado en una arquitectura de vanguardia dónde la iluminación jugará un papel fundamental y sin lugar a dudas será su carta de presentación.
En la esquina de la Av. República Argentina e Isaac Kostianovsky hace rato que venía levantándose una gran construcción. Hace pocos días colocaron un cartel con el siguiente anuncio: Próximamente Galpón Criolo Brasilian SteakHouse. Y realmente, la construcción se trata de un galpón, que no será precisamente para guardar mercaderías o maquinarias. Tiene un diseño de vanguardia, abundante en uso de ladrillos a la vista y blindex.
Cuando uno circula de día por la Avenida República Argentina, lo único que puede apreciar es un gran murallón de ladrillos pero hemos sabido que ese muro, a la noche, funcionará casi como un panel sobre el que se proyectarán cientos de luces. La idea es dar a la estructura edilicia un atractivo especial que sin lugar a dudas, se convertirá en un tema excluyente, no solo para el mundillo gastronómico sino también citadino.
La iluminación también jugará un papel importante en el interior del local. Al ingresar, uno podrá ver en la pared posterior un efecto de iluminación muy especial, logrado con un fondo iluminado sobre el cual colocaron tiras de madera terciadas onduladas, que dejan pasar haces de luz provocando claros y oscuros muy atrayentes que simulan los diferentes tonos de las paredes de ladrillos. También prevén realizar iluminaciones especiales en torno a los frondosos árboles ubicados en la calle paralela a San Martín.
Tuvimos oportunidad de ver algunas pruebas e incluso fotografías pero los responsables no permitieron que tomemos fotos porque quieren dar ellos la sorpresa. Las obras civiles de la construcción ya están terminadas. Sólo faltan los detalles, el amoblamiento y equipamiento del local. La inauguración está prevista para el mes de mayo pero todavía no se fijó una fecha específica.
No pudimos obtener un dato oficial acerca de la inversión allí realizada. Pero a juzgar por el volumen de la construcción, la capacidad proyectada, el nivel al que apuntan, el equipamiento necesario, es fácil deducir que allí se habrá gastado un mínimo de 1.5 millones de dólares y que puede aumentar conforme uno se adentre en los detalles que vayan agregando.
Esto representa la segunda mayor inversión de los últimos años en materia gastronómica luego de la realizada por Hard Rock Café (US$ 3 millones) pero en este caso debemos considerar que el costo de la franquicia representó gran parte de la inversión. También está el caso del Austria, que igualmente es otro coloso, pero sobre el cuál nunca se manejaron cifras acerca del negocio.
El local tendrá capacidad para 450 a 500 personas y tendrá un amplio salón VIP. Contará con todos los equipamientos que requiere una cocina moderna así cómo cámaras frigoríficas para la conservación y almacenamiento de productos. Tiene sobre la avenida San Martín, un amplio sector destinado al estacionamiento de vehículos.
LA GASTRONOMIA
Galpón Criollo se define como Brazilian SteakHouse, es decir una churrasquería brasilera, modalidad de la que existen varios ejemplos en la ciudad. No nos revelaron detalles acerca de la propuesta o de las innovaciones que se puedan aportar sobre lo que ya se conoce en esta materia. Habrá todo tipo de carne de primera calidad, buffets con guarniciones diversas, estaciones de postres y una bodega bien surtida.
Eso sí, nos confirmaron que los productos de la huerta serán de producción propia, así como la carne de ovejas y corderos. En el futuro, la empresa propietaria también tiene previsto aprovisionarse de carne vacuna con sus propios planteles de ganado. No pudimos recoger datos acerca de la empresa propietaria, pero sí sabemos que al frente del emprendimiento estarán dos brasileros que nos consta, tienen experiencia en el manejo de negocios gastronómico del tipo que nos ocupa.
Eduardo Baez Balbuena