Karu, una empresa productora de alimentos artesanales fue electa como empresa social del sector alimentario para formar parte del Food Sense Tour, un proyecto que trajo al país a tres estudiantes francesas que durante unas dos semanas trabajaron en la elaboración de una estrategia de comunicación e identidad visual para dicha empresa local. También trabajaron en la sensibilización contra el despilfarro de alimentos reciclando productos alimenticios.
Hélène, Marion y Maud comenzaron en enero pasado un viaje de siete meses que las llevará a recorrer siete países de América Latina. De aquí viajaron al Brasil, donde actualmente se encuentran y después visitarán Bolivia, Perú y Ecuador. En cada país trabajan con emprendedores analizando las problemáticas sociales y medioambientales del sector agroalimentario.
En nuestro país eligieron trabajar con Karu, porque se trata de una empresa de catering y panadería con impacto social. “Hecha por personas que aman la cocina y dedican su vida a ello, es una forma de vivir, simple y sanamente, utilizamos ingredientes nobles, buenos y locales, artífices de nuestra tradición culinaria. Desde Karu queremos rescatar el cuidado y lo esencial de la cocina hecha con amor, cocinamos para que las personas se encuentren en torno a una comida hecho con mucho respecto y esmero”, dice la presentación de su página web.
Karu es propiedad del chef Ignacio Fontclara, conocido por su gran activismo en favor de la comida sana y la gastronomía responsable. Fontclara es además el representante del movimiento Slood Food, en nuestro país y promotor de acciones sociales como las jornadas de Karu Pora y las ferias de productos agroecológicos.
Las francesas son estudiantes, de la rama de Administración, de la ESCP Europe, una casa de estudios que tiene campus en diversas ciudades del Viejo Continente. Tienen un espíritu emprendedor y demuestran un gran interés por las innovaciones sociales y medioambientales del sector alimentario.
“Queremos ser útiles proponiendo al emprendedor un asesoramiento para la identidad visual y estrategia de comunicación de su proyecto. Después de algunos días de investigación y un análisis de la identidad visual del proyecto, le propondremos ayudarle para hacer un boom de su identidad visual trabajando sobre la carta gráfica, estrategia de comunicación, página web, utilizaremos los métodos y técnicas de la asociación francesa Videaux» nos dijo Maud quién oficio de vocera.
La idea del trabajo que plantean las francesas es que todo se haga en cada lugar que visitan. “Cuando vamos a salir de Asunción lo entregamos todo, ofrecemos desarrollar una herramienta de comunicación, vamos a hacer una maqueta de página web y un blog. Primero hablamos con el emprendedor y proponemos varias herramientas. Después el emprendedor lo elige”, dijo también.
“Queremos descubrir, ser útiles, inspirar y sensibilizar. Descubrir al emprendedor y sus proyectos y trabajar en su estrategia de comunicación e identidad visual”, nos dice Maud. Para ello organizaron un hold up, con estudiantes y actores de la economía social, a través de un Brainstorming creativo desarrollado por Make Sense, con el objeto de encontrar soluciones a los desafíos que Karu encuentre en su proyecto.
Por otro lado, las francesas también realizaron actividades para sensibilizar a la alimentación sostenible, la lucha contra el despilfarro y emprendimientos social alimentario. “Ser útiles reciclando productos alimenticios”, expresó. Una de sus actividades consistió en concurrir hasta el Mercado de Abasto para recoger productos alimenticios, sobre todo frutas, que eran consideradas como basura.
Eso sirvió para realizar lo que llaman una Discopa, un evento de carácter lúdico, que mezclan la fiesta y la diversión en el que los participantes aprovechan los productos alimentarios desperdiciados. Así fue que con los productos recogidos hicieron una feria de jugos en el local de Be Ok, que se suministraban en forma gratuita a los presentes.
El emprendimiento que es llevado a cabo por las estudiantes francesas se financian, en parte con sus ahorros, otra parte con aportes de la universidad donde estudian y la tercer parte con fondos obtenidos a través de plataformas de internet donde pidieron ayuda para llevar a cabo el proyecto.