El vori vori fue elegido como el mejor plato del mundo, periodo 2025/2026. Figura en el número uno del ranking elaborado por Taste Atlas entre 100 platos. Está por encima de la pizza napolitana. Primero fue electo como la mejor sopa, en años anteriores y ahora da un nuevo salto marcando el hito histórico más importante de la gastronomía paraguaya. El vori vori, otra vez nos pone en el escenario de la gastronomía internacional y ni siquiera es profeta en su tierra.
Sorprendente, lo del vori vori. Número uno del mundo, entre los mejores platos, por encima de platos icónicos como la pizza napolitana, el tajarin al tartufo (pasta italiana), el sate kambing, una brocheta de carne de cabra, de Indonesia; el kebab de Turquía; el kontosouvli, una brocheta de arne de cerdo o cordero que se come con pan pita y salsa Tastsiki, de Grecia; el arroz tapado de Perú, un plato de tres capas de arroz; el Komplet Lepinja, un desayuno serbio que incluye pan relleno de crema, queso y carne; el quesabirria de México, un taco hecho de diversos tipos de carne de larga cocción y el pappardale de la cocina italiana, para citar solo a los diez primeros.
Sorprendente, porque el vori vori lo hizo solito. Solo con sus ingredientes, método de cocción y sabor. Ninguna promoción y publicidad especial que lo pusiera en el tapete nacional o internacional. No tiene la tradición de una gastronomía que la respalde internacionalmente, como sería el caso de la cocina italiana o peruana, por poner algunos ejemplos.
Nadie es profeta en.. Su tierra. El vori vori no es profeta precisamente en nuestro país. No es el plato más popular en nuestra cocina. No es una receta que abunda en las cocinas hogareñas y en las de los restaurantes. Incluso tiene menos fama que su colega el pira caldo. Conspira en su contra el hecho de ser una sopa que se consume en caliente no apto para los días de calor, que son los que abundan en nuestro país. Lo que, sin embargo, no incide en la sopa de pescado.
Proviene del puesto 83. Es sorprendente también que el vori vori provenga de la cocina de un país que está ubicado en el puesto 83 entre las cocinas del mundo y la peor ubicada entre las cocinas de América Latina. Claro que la cocina paraguaya es una gran desconocida, que recién ahora está comenzando a despertar espontáneamente, sin ninguna acción oficial.
Hay que despertarse. El título de mejor plato del mundo es un handicap inapreciable Es a la gastronomía lo que el grado de inversión es para la economía. El presidente de la República en sus viajes al exterior debería vender el país no solo por su estabilidad macroeconómica, incentivos fiscales, hospitalidad de su gente sino también por tener el plato más rico del mundo. Y en el aeropuerto cuando reciben a los extranjeros no solo debe invitarles con una chipa sino también con el mejor plato del mundo.
El día del vori vori. Hasta el momento muy pocas actividades, gestas deportivas o hechos destacados, nos han dado un título mundial. El vori vori va por su segunda vez pero nadie se hace cargo de su puesta en valor. A quién corresponde destacar oficialmente que tenemos la mejor sopa del mundo. No existe una institución asignada. Esa tarea la realiza la Secretaría Nacional de Turismo porque cree que la gastronomía es uno de los pilares para atraer visitantes a nuestro país. Ninguna ciudad o población se identifica con este plato y por ende nadie aboga porque exista un Día Nacional del Vori Vori, como si hay para la Chipa, el Tereré, o el Batiburrillo. Alguien debe tomar la posta y rendir un caluroso homenaje a esta delicia de nuestra cocina, que ya nos ha dado dos títulos mundiales.
TASTE ATLAS
Taste Atlas es una enciclopedia digital de sabores del mundo, diseñada para explorar la gastronomía tradicional de cada región. Se ha convertido en una referencia global para amantes de la cocina y viajeros curiosos. Ofrece un base de datos global con más de 10.000 platillos tradicionales y 6.000 ingredientes de todos los continentes. Publica listas de los mejores platos, cocinas, quesos y restaurantes del mundo, basadas en reseñas de expertos gastronómicos y fuentes verificadas.