Johnny Schuler, embajador del pisco, dueño de una destilería y productor de esa bebida.
Vino al país para hablarnos de esa tradicional bebida considerada el espíritu del Perú.
Perú utiliza su diplomacia para hacer conocer su gastronomía. Así la cocina peruana llegó a ser considerada una de las mejores del mundo y desplazó al Machu Pichu como motivador turístico. Eso ya lo sabíamos. Ahora no solo promociona su cocina sino su diversa producción de alimentos y bebidas, por medio de sus relaciones exteriores. La semana pasada en la embajada de dicho país promocionaron las bondades del pisco.
La embajadora María Antonia Ida Masana García se acreditó ante el gobierno paraguayo a comienzos de este año. Y en tan corto periodo de funciones ya tuvo la oportunidad de presentar cafés, chocolates, whisky y pisco del Perú. Productos en los que el país incaico ejerce un liderazgo mundial y de lo cual no nos hubiéramos enterado sin la iniciativa de la embajada del país hermano.
En todos esos rubros, Perú tiene productos de clase mundial. En café y chocolate, su producción y calidad es muy notoria. Con el Black Whiskey, Don Michael, la sorpresa resultó total. No solo porque era una actividad desconocida, para nosotros y para muchos, en ese país, sino que además porque es el primer whisky andino del mundo, elaborado con maíz morado y que en el 2022 recibió la nominación de mejor whisky del mundo.
Recientemente le tocó el turno al Pisco y próximamente anuncian la presentación de espárragos rubro en el que Perú es primer productor del mundo. Le preguntamos a la embajadora cuál era la explicación de esta intensa actividad en el ámbito diplomático y nos reveló que “reciben expresas instrucciones de su Gobierno”. Una lección más que pendiente para nuestros políticos, gobernantes y diplomáticos. Y una incierta y ansiada espera para la caña paraguaya, la carne, el vori vori y la chipa, entre otros.
Bueno, pero volvamos al Pisco. La embajada en coordinación con la Cámara de Comercio Paraguayo Peruana organizó una cata con la presencia de Johnny Schuler, Embajador del Pisco, reconocido internacionalmente, propietario de la Destilería La Caravedo y Pisco Portón, una de las más antiguas de América. Dedicó toda su vida a elevar los estándares de la industria y revitalizando el interés en esa bebida.
El pisco es conocido en nuestro país, sobre todo como ingrediente del famoso trago Pisco Sour. También por la contienda con Chile acerca de la propiedad del nombre. Schuler, nos habló acerca de los orígenes, de su historia, de su producción y también tuvimos la oportunidad de degustar de los mejores ejemplos de ese producto.
El pisco es un aguardiente de uva, producto de la destilación de mostos frescos. Se utilizan en su elaboración ocho variedades de uvas que son denominadas pisqueras, algunas son aromáticas y otras no. Existen tres tipos, el Puro cuando se extrae de un solo varietal; el Acholado, que se obtiene de la mezcla de varietales y el Mosto Verde cuando la destilación se hace de mostos con fermentación interrumpida.
La producción de pisco en el Perú data de hace 400 años. En 1560 Francisco de Caravantes introdujo la uva europea para hacer vino de misa. Como era muy consumido en España, la Corona decide aplicarle altos impuestos por lo que los viñedos locales deciden destilar pisco para evitarlos. Ya en el 1700 la producción de pisco supera a la de vino. Entre enero y mayo de 2024 la exportación registró una cifra récord, alcanzando USD 3.8 millones que demuestra la popularidad mundial que ganó el Pisco.
En Paraguay, lo que más conocemos de esta bebida es su utilización en la elaboración del conocido trago Pisco Sour. Durante el evento en la embajada, los presentes pudieron degustar y catar las siguientes etiquetas Pisco Puro “La Caravedo”, acholado un blend de varietales; el Pisco Puro Pago de los Frailes, elaborado a base de variedad Torontel y finalmente el Pisco Mosto Verde, elaborado a base de la variedad Negra Criolla. Todas ellas productos de alta gama, desconocidos en nuestro mercado.
El pisco es incoloro, límpido y brillante. Tiene variedad de aromas de acuerdo con el varietal que se utilice en su elaboración. Tiene un sabor equilibrado y fresco. Su grado alcohólico oscila entre los 38 a 48 grados, pero los que degustamos tenían 43 grados, pero aun así en boca no se sentía ningún ardor, enrojecimiento o molestia alguna, como tampoco en la garganta.
Para su elaboración se utiliza solo el mosto caliente fresco y la destilación es inmediata en alambiques, no se le trata con compuestos artificiales ni agua, ni se añeja en roble. El pisco verde insume de 13 a 14 kilos de uva por botella. El Pisco Portón que degustamos en la ocasión tiene un sabor más dulce, suave y aromático. Una bebida muy refinada que bien puede competir con cualquier otro destilado, vodka, tequila o ron. Tanto para consumirlo directamente o para utilizarlo como fondo alcohólico de cualquier trago o cóctel.