La versión de que una chipería de Buenos Aires patentó en Argentina algunas variedades elaboradas con nuestro ancestral producto pone otra vez en evidencia, lo indefenso que se encuentra nuestro patrimonio gastronómico por inoperancia de las autoridades, pese a la popularidad que alcanzaron algunos rubros en los últimos tiempos.
Chipa Sapore Exquisito, es una chipería que ofrece algunos productos como chipancho, chipapizza, chipanesa, chipa con chocolate y otros. Hasta donde pudimos informarnos sin llegar a la confirmación se sabe que esa empresa patentó esos productos y si así fuera tendría el derecho exclusivo de su uso.
La legislación que rige la materia de las maras no permite el uso de “nombres genéricos”, términos o palabras de uso general. Por ejemplo, no se puede registrar como marca la palabra “supermercado”, salvo que vaya acompañada de otra que sea más específica “Supermercado Ideal”. En Paraguay, no se podría registrar “chipa” a secas porque es de uso general. Sí se puede por ejemplo Chipa Kali.
Pero, en otros países, donde chipa no tiene el significado que, para nosotros, esa palabra parece un término de “fantasía”. Ahora bien, cada vez que se produzca algún atropello a nuestro patrimonio gastronómico, el Gobierno a través de sus representantes en el exterior debe salir en defensa.
Pero no existen las armas adecuadas. Cultural e históricamente se sabe que la chipa es un alimento ancestral de los guaraníes. Legalmente, hacen falta las argumentaciones documentadas. No tenemos un inventario gastronómico, no hay un Código Alimenticio, que son necesarios para definir, por ejemplo, que es la chipa, en caso de que tengamos que ejercer su defensa.
Nunca antes tuvimos problemas ni necesidad de afirmar que la chipa es paraguaya. Eso era sabido por propios y extraños. Pero en los últimos años, los productos gastronómicos adquirieron una gran relevancia económica y sus orígenes fueron fundamentales no solo como identificación sino como elementos imprescindibles para la promoción y comercialización. Antes podíamos comprar en cualquier supermercado el queso Roquefort, pero esta denominación sólo pueden utilizarla los franceses que son originarios del lugar donde se produce, entonces solo podemos encontrar queso Azul que es el nombre que recibe el mismo tipo de queso que no se produce en Roquefort. El Roquefort original por supuesto es mucho más caro.
La chipa paraguaya tiene un atractivo muy especial. Es un alimento ecuménico, es decir universal, se puede consumir en cualquier parte del mundo, porque se trata en esencia de un pan con una receta especial, originada en nuestro país pero que puede ser replicada en cualquier parte. Esa receta es parte de nuestro patrimonio gastronómico y debemos ejercer su defensa.
Sin embargo, nada se hace. En el año 2017, cuando ya existía esta preocupación que nos ocupa, un grupo de profesionales de la cocina, chefs, empresarios y docentes se reunieron conjuntamente con las autoridades de la Dirección Nacional de la Propiedad Intelectual (DINAPI) y elaboraron una lista de 53 recetas o alimentos que serían parte esencial del Patrimonio Gastronómico Nacional.
Entre ellas estaba la chipa y muchos otros productos. Esa iniciativa debía continuar con la búsqueda de los demás productos de nuestra gastronomía y con la definición y elaboración oficial de las recetas que corresponden a cada uno de los platos típicos paraguayos. Han pasado siete años de aquella reunión.
Mientras tanto en el 2019 la propia Unesco calificó a la chipa como un producto típico de la Argentina y tuvo que corregirse ante las numerosas críticas recibidas. En el 2021, el archi famoso chef español Karlos Arguiñano en su programa de televisión calificó de argentino al famoso pan de queso. En ese mismo año, apareció también en España un local gastronómico con el nombre de Chipa, que vendía nuestro producto como su fuera originario de la Argentina.
Al ser la chipa un producto muy atractivo para su venta en cualquier parte del mundo, se multiplicaron los casos, sobre todo de los argentinos que lo presentan como un producto típico del nordeste de ese país. Recientemente, un trabajo realizado con Inteligencia Artificial determinó que la chipa figuraba entre las comidas típicas de Misiones Argentina, luego de la sopa paraguaya, vori vori, el reviro, el jopará y el mbeju.
La Inteligencia Artificial se nutre de las publicaciones de internet y la red de redes tiene una profusión de publicaciones en donde la chipa y otras comidas típicas de nuestro país, son identificadas erróneamente como platos originarios de la Argentina.
Y para responder a la pregunta que plantea el título de la siguiente nota “Hasta cuando intentarán apropiarse de nuestra chipa” podemos decir que hasta intervengan las autoridades nacionales y ejerzan la defensa buscando que se declare como patrimonio inmaterial de la humanidad o que se establezca como Denominación de Origen.