Sus creadores lo definen como una experiencia sensorial a través de la comida. En San Bernardino, habilitarán un pequeño espacio donde estarán unidos la cocina y el salón comedor. Allí un grupo reducido de comensales podrá disfrutar de una cena exclusiva, especial, elaborada en base a los gustos y preferencias de los asistentes. Platos elaborados con altos estándares de calidad y con la utilización de las más diversas técnicas culinarias.
Los responsables de El Privado San Ber, son los chef Guillermo Benítez, profesional compatriota que estuvo trabajando los últimos años en Barcelona, España, experto en técnicas de vanguardia y nuevas tecnologías, entre otras cosas; Fabián Molinas, chef y panadero, que pasó por el restaurante La Bourgogne (Asunción y Punta del Este) y con experiencias en varios restaurantes de España; y Rocío Ruíz, sommelier, quien realizó un curso superior en sumillería en la Escuela Superior de Hotelería de Barcelona.
“Diseñamos propuestas exclusivas para cada cena, deleitamos el paladar de todos nuestros invitados, que a su vez gozan de una noche distendida, llena de emociones, en familia o con amigos, haciendo lo que a todos nos gusta, comer y disfrutar”, nos dijo Guillermo como explicación de la oferta que están presentando
Agrega: “brindamos una noche especial , más que exclusiva, en una cena donde desarrollamos propuestas gastronómicos de la más alta calidad en productos utilizando un sinfín de técnicas de cocina, tradicional y vanguardistas, conociendo de antemano los gustos personales de cada comensal, para así lograr una noche única e irrepetible”.
El Privado de San Ber se habilitará desde el mes de noviembre y funcionará hasta febrero, de jueves a domingo. Las reservas se realizan para grupos con un mínimo de seis personas y un máximo de ocho personas. Dicha reserva debe realizarse con cinco días de anticipación y cada invitado debe llenar un cuestionario personalizado que sirve para recopilar los gustos gastronómicos de cada comensal.
“El lugar donde nos instalamos es pequeño, privado, donde hay un solo ambiente: el comedor junto a la cocina. Todo se prepara en el momento a la vista de los clientes, yo mismo sirvo los platos. Es como tener una mesa en la cocina del chef. Los comensales no saben lo que van a comer y cuánto van a comer. Pero se van a encontrar con algo que no les va a desagradar. Es cocina de autor”, nos cuenta el chef.
A manera de ejemplo, nos suministró el menú que prepararon anteriormente para un grupo. Alfajor de hongos, Carpaccio sorpresa con brotes de rúcula y parmesano, Taco de parmesano con pico de gallo y palta, Ceviche del alma con leche de tigre de almendras, Huevo relleno con mandi´o chyryry, Batatas bravas con alioli de cítricos y tomillos, Canelón de berenjena ahumada con espuma de cuatro quesos y crujientes, Puré de papas con medallón de repollo al grill y salsa de vegetales, Souffle de chocolate y nitro helado de frutilla y albahaca, Salame de maní.
El Privado que ahora va a San Ber, en realidad nació en Asunción del reencuentro de dos amigos de la infancia: Guillermo Benítez y Carlos Sanabria (Bagre). El primero desarrolló sus aptitudes profesionales en la gastronomía estando en España, el segundo creó aquí una de las más importantes empresas especializadas en audiovisuales. Después de 15 años se reencontraron y decidieron unir sus capacidades y talentos. Así nació El Privado en las instalaciones de El Bagre, en el mismo barrio donde ambos crecieron.
Las cenas inicialmente estaban acompañadas de un audiovisual relacionado al tema. Se realizaron varias cenas privadas pero estas actividades tuvieron que ser suspendidas cuando sobrevino la pandemia. Después de la temporada que realizaran en San Bernardino El Privado volverá a realizarse en Asunción.