Fue muy gratificante ver anoche en MasterChef Profesionales, como la mandioca adquirió un protagonismo que pocas veces tuvo en nuestro país. Se prepararon recetas inéditas y muchas simples y otras asombrosas como nunca antes vimos en nuestro país. Mostrándonos insospechadas posibilidades. El eliminado de turno, sorpresivamente fue Sergio Vera y ya solo quedan ocho concursantes.
El programa de anoche tuvo la estelar participación de Rodolfo Angenscheidt en calidad de invitado especial y aprovechó su rentrée para ejercer su antiguo rol de miembro del jurado. Y como era de suponer con su presencia, el otro personaje estelar tenía que ser necesariamente la mandioca.
Precisamente, el primer desafío de la noche consistió en cocinar una entrada, un fondo y un postre utilizando como ingrediente principal la mandioca. Un producto tradicional y cotidiano de nuestra mesa. Su uso se ha revalorizado en los últimos años, gracias en gran medida a que el Chapori hizo de este ingrediente el portaestandarte de su cocina.
Pero más allá, de algunos platos aislados y de algunas recetas innovadoras, la mandioca nunca ha tenido, ni en público ni en privado un protagonismo como lo tuvo anoche en MasterChef Paraguay. Es un producto archiconocido y consumido en nuestro país pero muy subutilizado. Y a pesar de su revalorización no existen muchas propuestas a nivel de gastronomía.
El desafío de hacer tres platos, en un tiempo limitado, se convirtió en un ejercicio de creación de recetas y aplicación de técnicas que permiten avizorar que el más tradicional alimento, producto de nuestros campos tiene un horizonte muy amplio y cuya visibilidad depende del protagonismo que le den los cocineros y los restaurantes.
Un pantallazo de los platos que presentaron los concursantes nos dan una idea de la versatilidad que tiene la mandioca. El mejor plato del desafío fue presentado por Walter Ferreira quien hizo Blinis de mandioca con tapa cuadril y falso guacamole (entrada), Envoltini de mandioca con bondiola de cerdo (fondo), y Suave bizcocho de mandioca y chocolate con coulis de mango (postre). Esto le valió para subir directamente al balcón sin esperar el veredicto del jurado.
También se destacó Rodrigo León, quien presentó un Kennel de mandioca sobre puré de remolacha (entrada), Lingote de mandioca con estofado de bondiola (fondo) y mil hojas de mandioca con salsa de mburucuja, salsa de maní y coco (postre). Le siguió en la clasificación Juan Angel Villamayor quién como entrada hizo Mandioca en tres texturas con pate de salmón, de fondo presentó un Lomo de cerdo envuelto en masa de mandioca con remolachas al vapor y el postre fue Empanadas de mandioca con dulce de guayaba y queso en sala de miel de abeja y caña.
El último clasificado en el primer desafío fue Waldi Riveros con su Fritura de mandioca y ensalada de rucula y mariscos (entrada), Ñoquis de mandioca con salsa de salmón (fondo), y espuma de mandioca con miel negra (postre). El resto de las presentaciones también fueron muy interesantes aunque varios fueron bastante básicos y simples.
Lo extraordinario del desafío fue que todos los postres fueron elogiados por el jurado, lo que muestra una perspectiva que no la teníamos visto con la mandioca, generalmente asociado a los platos salados. A los ya mencionados arriba, hay que agregar el dulce de mandioca con crocante de harina de maíz, presentado por Peta; la crema pastelera de mandioca con chantilly de néctar de Coco, elaborado por Carolina, el Enyucado con manzanas caramelizadas y espuma de piña colada, de Julián; el bizcocho de mandioca con coulis de arándanos y chantilly de Lizzie; y la Leche evaporada de mandioca con crocante sable, que hizo Sergio. Todos bien valorados por el jurado.
En la prueba de eliminación sorpresivamente fracasó Sergio Vera, quien en el programa anterior hizo junto a Waldi Riveros el mejor plato de sushi. Se le notó falto de creatividad a hora de formular la receta con un producto que no conocía bien: la sepia. Peta estuvo con él al borde del precipicio y Julián Endara integró el trío de los peores platos. Lizzie también estuvo en esta ronda y Carolina Ronquillo fue la hizo el mejor plato con la sepia.
El programa de MasterChef dejó picando un desafío. Arrojó el guante para ver si los cocineros, los restaurantes y los promotores gastronómicos asumen de una vez por todas, la necesaria aptitud de valoración acerca de los productos nacionales. No tenemos la variedad de otros países pero tenemos que saber aprovechar lo que tenemos. Como alguna vez lo dijo el Chapori, “la mandioca es nuestro langostino”, no es necesario ir hasta el mar.