Anoche, siguiendo la lógica, dejó las cocinas de MasterChef, la joven barista Sara Cheblis. Una competidora que se arregló para llegar bastante lejos sin haber demostrado grandes cualidades culinarias. En la eliminación, se enfrentó a Vero y Fernando y el desenlace estaba casi cantado de antemano. En el programa de ayer se cumplió la última prueba por equipos de la presente temporada y tuvo lugar en la escuela de paracaidismo de Tobatí.
Sara era dentro de nuestros cálculos la candidata a ser eliminada. Al dar su veredicto, Rodolfo Angenscheidt le dijo “seguramente no esperabas llegar tan lejos”. A nuestro criterio, era de los seis competidores que quedaron, la que menos estaba dotada para la competencia. Euge Aquino, fue la que mejor especificó sus debilidades. “Otra vez estofado”, le dijo cuando presentó su plato.
De esa manera describió sus falencias en el manejo de las técnicas de elaboración en la cocina. Sara, tenía sí, la capacidad de darle un buen sabor a sus platos. Lastimosamente, en la prueba de eliminación tuvo que enfrentarse a dos pesos pesados como son Vero y Fernando, y ella misma antes de la definición expresó sus dudas y asumió que estaba prácticamente eliminada. La prueba que tuvieron que enfrentar fue la de cocinar una entrada y un fondo con el langostino como ingrediente principal.
Fernando que presentó un Ceviche de camarones con leche de tigre y un risotto de camarones fue el que hizo el mejor plato y ganó el derecho de ser el primero en subir al balcón de salvación. Incluso, pese a que es alérgico a los bichos de mar. Vero hizo un Tamagusushi de camarones y una moqueca de camarones. Mientras que Sara optó por Camarones apanados con panko y mayonesa de perejil y como fondo un Vovó de camarones. Ninguna de las dos convenció al jurado. Vero porque no sorprendió como acostumbra a hacerlo y Sara por la simpleza de su preparación. Se fue Sara y esta vez no pudimos disfrutar de las desopilantes celebraciones que realizaba cada vez que le tocaba subir al balcón.
El programa de anoche reafirma nuestras especulaciones acerca de quiénes podrían quedarse con el título de MasterChef en esta segunda temporada. A la cabeza, está Nancy, que ayer lideró al equipo rojo (Nancy, Tatiana, Jorgelina) en el enfrentamiento contra el equipo azul (Fernando, Vero y Sara) y lo condujo hacia una contundente victoria en la prueba de cocinar strogonoff de pollo para unos 20 paracaidistas, en Tobatí. El resultado final fue de 14 a 3, pese a que teóricamente el equipo azul era más fuerte.
Vero, nuestra segunda candidata, ayer cayó nuevamente en su acostumbrado ciclo de irregularidades. Si se le prende la lamparita, llega siempre lejos. Pero anoche fue superada por Fernando, quien en nuestros cálculos le está pisando los talones. Y esperando que las que están por delante de él, se tropiecen. Jorgelina y Tatiana completan el lote de competidores y siguen en ese orden en nuestro ranking de candidatos.
Ahora, ingresan al tramo final del programa. Ya no se harán pruebas por equipos y cada uno de ellos dependerá de sí mismo. Nuestra lista de candidatos es una especulación basada en la observación de los programas emitidos. Pero ahora entran en juego muchos otros factores. Antes que nada, el nerviosismo, porque van a tener mucha presión. Hay que contar también con la suerte. A veces, el plato elegido para el desafío, coincide con las preferencias o las habilidades de los candidatos. En el próximo programa, se eliminará uno de ellos y quedarán los clasificados para las semifinales. Y, sorpresas aparte, todos parecen alentar una final entre Nancy y Vero.