Frutos de los Andes, es una pequeña importadora de vinos, una empresa de carácter familiar, que siempre mantuvo un bajo perfil, pero viendo ahora el gran desarrollo que ha adquirido el canal gastronómico están apuntando a una serie de actividades para potenciar su presencia en el mercado más aun considerando que representa a una de las bodegas cuyos vinos son de los más apreciados en el mercado local: Catena Zapata.
La empresa ya tiene nueve años de existencia y siempre anduvieron flojos en materia de marketing. “Comenzamos con muy pocas personas y sólo teníamos la representación de Catena Zapata, una marca muy reconocida, lo que nos permitió crecer abruptamente y ahora estamos compitiendo con verdaderos monstruos aquí en Paraguay”, nos dice de entrada Rocío Soledad Celauro Schaerer, encargada de marketing, e hija de los propietarios.
“Pero ese es el perfil que nosotros buscábamos, más bien bajo, no queremos acaparar nada, siempre tenemos una onda tranqui. Buscamos entrar con Catena en todas partes y detrás de Catena las demás marcas, todas muy buenas, pero que por ahí necesitan un mayor reconocimiento como Bodega Séptima que tiene un producto como María Codorniu, un extraordinario espumante de excelente relación de calidad y precio”, agrega.
Sin embargo, los plantes han cambiado, Frutos de los Andes contrató hace unos meses a la conocida sommelier Mariela Gavilán y nuevos aires soplan en los proyectos de comercialización de la empresa. Por de pronto, lo más notorio es la constante y permanente realización de catas.
“Estamos realizando un evento por semana, en distintos lugares, a veces se fusionan las marcas, pero se hacen con diferentes estilos de vino. Ya hicimos una noche de mujeres en el Villa Morra Suites para promocionar nuestros espumantes y rosados, tuvimos un desfile en la Plaza Uruguaya con blancos y rosados que ya están entrando, y después en Be Okay, con vinos orgánicos y en Stilo Campo con tintos destinados a carnes”, nos comenta Mariela.
“En las catas que realizamos tratamos de focalizar, hacemos con cupos limitados, no más de 30 personas, porque después ya se desvirtúa, queremos que la estrella de la noche sea el vino, no que sea un evento social, sino más bien una actividad para culturalizar o dar un poco de nuestro aporte para tratar de que las personas capten lo que es la armonización, los sabores, las comidas”, agrega.
“Respetamos mucho la política de trabajar de cada restaurante queremos que ellos promocionen sus platos y nosotros ver como poder colaborar con los vinos, para que ellos puedan utilizar los ingredientes que necesitan y nosotros armonizar con los sabores del vino, tratar de destacar eso. Con alguna bodega como Altos Las Hormigas, que son especialistas en Malbec, se complica el maridaje, pero se respeta la sugerencia del chef”.
“Estamos haciendo esto desde hace dos meses y seguiremos hasta fin de año, ya tenemos previsto hacer con el Hotel La Misión el Mes de Catena Zapata, voy a estar como sommelier los sábados, cada semana habrá dos categorías, dos líneas de vino, van a haber descuentos especiales para la gente que compra en el lugar, con ayuda de la sommelier”, anuncia Mariela
“Cada semana hay un enfoque diferente, en el verano vamos tratar de que los jóvenes en vez de optar por una cerveza, vayan introduciéndose al mundo del vino, con blanco, rosado y espumantes”.
Frutos de los Andes representa aquí a cinco bodegas, a saber: Catena Zapata, Escorihuela Gascón, Ernesto Catena, Altos Las Hormigas y Séptima. De la Bodega Catena Zapata ostentan las siguientes etiquetas: Angélica Zapata, D.V Catena, Catena Zapata Estiba Reservada, Alamos y San Felicien. Los más vendidos en nuestro país son el D.V. Catena y Angélica Zapata. Entre los varietales elaborados por la bodega se encuentran: Cabernet Franc, Merlot, Cabernet Sauvignon, Malbec, Chardonay y el Viognier.
“A todas las marcas siempre se le da destaque, se trata de intercalar, dependiendo del menú del restaurante, cada semana se va intercalando, los tipos de vino y las bodegas, tratamos también de ir rotando los restaurantes, elegimos a los buenos clientes, premiando la fidelidad del cliente, consultando con ellos si quieren hacer nuevos eventos. Estamos haciendo todo lo que no se hizo en estos 10 años”, explica la sommelier.
“Antes se vendía en forma directa, se comenzó con un vendedor, ahora los vendedores no dan abasto y al incorporarme yo represento la cara de la empresa y trato de reforzar el área gastronómica. Siempre se encaró todo a pulmón, se negocia a pulmón con las bodegas, y en cuanto al marketing, hay mucho por hacer, falta un plan de medios, de publicidad masiva, todavía queda mucho por hacer.
“Lo que buscamos con Frutos de los Andes no es maximizar sino optimizar, menos cantidad pero más calidad, hay muchos vin de excelente relación precio calidad, buenos vinos de precios accesibles, pero buscamos la calidad antes que volumen. Catena Zapata es una bodega muy selectiva,son muy puntillosos”, agrega.
La historia de Catena Zapata y su relación con Frutos de los Andes es muy particular. Y proviene de una antigua amistad entre Arnaldo Gómez, el director comercial de Catena Zapata y la familia Celauro-Schaerer. Nos cuenta Rocío que hace unos 10 años el mercado paraguayo no interesaba a la Bodega Catena Zapata. No tenían interés en comercializar sus vinos aquí.
Pero a través de esa relación de amistad, la familia de Asunción María Schaerer, gerente general y propietaria de Frutos de los Andes, logró traer a Paraguay la representación de Catena Zapata y los comienzos de la empresa fueron bastantes modestos. Tenían una pequeña oficina y un solo vendedor. El crecimiento fue exponencial pero nunca abandonaron el bajo perfil. La empresa se mudo posteriormente al barrio Recoleta, dónde posee un depósito bastante bien equipo pero los planes para el 2015 están basados en habilitar un nuevo y más amplio local en Lambaré, con un show room. “Vamos a seguir con los eventos semanales hasta fin de año y el 2015 vamos arrancar con todo”, vaticina Rocío.