Había sido que en Nueva York comer pizza con cuchillo y tenedor era como un crimen de lesa humanidad. Lo acaba de comprobar el nuevo alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, quién fue sorprendido in fraganti en tal menester y se armó tal escándalo que el tema es el principal tópico de los medios de comunicación de la Gran Manzana, al punto que ya fue bautizado como el Pizza-gate.
La metida de pata del nuevo alcalde, acaba de asumir en enero, ocurrió el viernes pasado en la pizzería Goodfellas. Se supone que en Nueva York la pizza se come con la mano, después de doblarla por la mitad. Ante las cámaras de televisión el flamante intendente neoyorquino se dispuso a comer su pizza con cubiertos.
Dicen que Twitter estalló inmediatamente. Un reportero político de la ciudad calificó el hecho de “Escándalo”. El propio New York Times calificó el hecho como “Impensable”. La revista New York utilizó el calificativo de “Desastre”, y el hecho es la comidilla de todos los programas de televisión que se daban un festín con la noticia.
Cuando Di Blasio, ante la requisitoria de los periodistas, trató de explicar lo ocurrido, dijo: «En la tierra de mis ancestros, es más típico comerla con cuchillo y tenedor», en alusión a su origen italiano.
Se trata del primer escándalo del nuevo alcalde. «Usted es supuestamente el campeón de la clase media. Dos semanas después de asumir el cargo, ¿y lo pillamos comiendo pizza al estilo Trump?», dijo el lunes por la noche Jon Stewart en el programa Comedy Central, en referencia al multimillonario Donald Trump, que también tuvo que dar explicaciones en 2011 después de comer pizza con cubiertos de plástico.
«La gente aquí en Nueva York todavía está conociendo a nuestro nuevo alcalde Bill de Blasio, y no sé si esto lo va a ayudar», dijo por su parte Jimmy Fallon en la NBC.
Mientras tanto, la pizzería Goodfellas decidió exponer el tenedor de la infamia, mostrado como una pieza de exhibición y tiene intención de venderlo en una subasta.