El MasterChef entró en un campo minado. Una zona en donde un mal paso puede eliminar hasta a los más pintados. Fue lo que ocurrió anoche. Un producto sencillo que adquirió notoriedad en los últimos tiempos complicó y confundió a algunos participantes. Y le costó la eliminación a Armando y le complicó la vida a Isaías y Ricardo que aparecen como candidatos al título. Todas las mujeres se salvaron y vieron la prueba desde el balcón.
La consigna de la prueba de eliminación fue que tenían que cocinar un matambrito de cerdo con acompañamiento, con una receta a elección. Este producto, es de fácil cocción y resulta una delicia aunque no tenga mucha preparación. Hace poco tiempo hizo su aparición en el mercado y de ser un corte de segunda pasó al rango de Premium. No es lo mismo que el matambre de res y de allí nacieron las complicaciones.
Comúnmente, el matambre de res se hierve en leche o se la deja remojada un tiempo prolongado para que sea más tierno y blando. El matambrito de cerdo directo al horno o a la parrilla deviene en un manjar. Al que más se le cruzaron los cables fue a Armando, quien preparó una olla a presión para hervir el producto en leche. Si no fuera por Juliana, quien desde el balcón le advirtió de su mal paso, peor hubiera sido su desastre.
Otro que también dio un mal paso, en el tema fue Isaías quién con menos ortodoxia decidió someter a su matambre de cerdo a la prueba de la leche. En vez de una olla, utilizó una asadera llena de leche, allí puso al matambrito y lo llevó al horno. Es la primera vez que escucho que alguien hace un matambrito a la leche le dijo el jurado José Torrijos cuando le pidió las explicaciones sobre lo que estaba preparando.
Pero volvamos a Armando. Su error, no solo fue intentar someter a su matambrito a un baño de leche, sino que además desoyó una importante recomendación que le dio la jurado Euge Aquino, quién le advirtió que a su plato le faltaba minutos de horno. A pesar de que tenía tiempo suficiente no siguió la recomendación y su matambrito relleno de locotes y panceta con arroz pilaf resultó finalmente en un plato aburrido, un arroz que no era pilaf donde lo mejor resultaron los locotes. Su error inicial le sacó la concentración y el resultado fue un despropósito que lo llevó a la eliminación.
Isaías, que venía impresionando bien, fue toda una decepción. Hizo un matambrito con salsa agridulce y puré de batatas. No resultó en algo agradable para el paladar de los miembros del jurado que pusieron en tela de juicio su capacidad acerca del buen gusto. Pero subió al balcón antes que Ricardo, quién fue el que quedó en las últimas instancias junto a Armando. Pretencioso y engrupido, resultó ser el participante a quién la mayoría quiere ver eliminado del programa. Tampoco la pegó con los sabores, pero es un rival de cuidado. Es el único que reconoce abiertamente que está en el programa para competir por el título de MasterChef. No se preocupa en hacer amistades.
Ahora volvamos al matambrito. El único que hizo algo rescatable con ese producto fue Fernando. Quién recurrió al matambrito a la pizza, un concepto sencillo, práctico y fácil que por lo visto dominaba a la perfección. Bastaba con alcanzar buen sabor y lograr un buen acompañamiento. Su plato fue el mejor de la prueba de eliminación. El segundo mejor plato fue el de Walter, que si bien su matambrito relleno fue bastante discreto se destacó por la chipa guazú del acompañamiento.
Algo llamativo fue que anoche, todas las mujeres que sobreviven en el programa vieron la prueba de eliminación desde el balcón. Martita, Andrea, Juliana y Noelia superaron la primera prueba de la noche que consistió el preparar el postre de autor presentado por Euge Aquino y denominado “Nuestra Tierra”. Bizcochuelos son gusto a dulce de guayaba, crocante de maní kui, crema de queso Paraguay, reducciones de miel de caña y murucuyá.
Todas aprobaron casi fácilmente la prueba, trazando una invisible línea donde por el lado dulce quedan las mujeres y por el lado dulce los varones. Entre ellas se coló Joaquín y nada menos que con el mejor plato, lo que demuestra la solvencia que está demostrando a lo largo del programa y no en vano es uno de los principales candidatos a ser el tercer MasterChef Paraguay.